¿Cuál fue el error de la princesa Leonor que la convirtió en tendencia?

En el Desfile de la Hispanidad, la princesa Leonor se robó todas las miradas, pues fue la primera vez en que pareció con el uniforme de gala de la Armada. El tradicional evento, que incluyó el tradicional desfile militar y la recepción en el Palacio Real de Madrid, con 2 horas de besamanos, donde la familia real, que tuvo que tomarse tres descansos, saluda a los asistentes, tuvo varios detalles que llamaron la atención. El primero, la aparición de la princesa Leonor, después de dos años de ausencia. La hija mayor del rey Felipe VI y de la reina Letizia, quien el 31 de octubre cumplirá 19 años, lució en uniforme de gala de invierno azul de la Armada, conocido como el 14 botones. La primogénita del soberano, quien se encuentra como alumna de tercero con el grado de Guardamarina en la Escuela Militar de Marín, ubicada en la provincia de Pontevedra, portó, entre otras distinciones, la banda de la Orden de Carlos III, la Gran Cruz del Mérito Militar y el Toisón de Oro.

Este fue ‘el olvido’ de la princesa Leonor

Los reyes de España y la princesa de Asturias presidieron el desfile militar, pero el clima no estuvo de su parte, tanto que la reina Letizia tuvo que resguardarse de la lluvia, no así su esposo y su hija, quienes estuvieron bajo la lluvia durante los actos oficiales.

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El rey Felipe siempre está atento a todo lo concerniente con su hija mayor. Es usual verlo, como un padre amoroso, componiendo alguna de las insignias que porta su hija y hablándole, muy bajo, acerca de las reglas a las que debe estar atenta. Justamente en este evento, la primogénita del monarca rompió el protocolo. En el momento de ofrecer la corona de laurel en homenaje a los militares que han muerto por defender a su patria, la princesa de Asturias olvidó, por primera vez, una de las reglas que le enseñaron. El monarca siempre avanza unos pasos delante de la princesa, pero en el momento de devolverse a su lugar, la hermana de la infanta Sofía, se adelantó al monarca. El instante, captado por las cámaras, no pasó a mayores, pues con mucha discreción, Felipe VI advirtió a su hija del error. De inmediato, la princesa corrigió y se ubicó unos pasos detrás de su papá.