El príncipe William y Kate Middleton vivieron un amoroso fin de semana. Detalles

La aparición de Kate Middleton en el Día del Recuerdo fue todo un acontecimiento. La esposa del príncipe William hizo su cuarta aparición en público durante dos de los eventos más significativos para La Corona.

Después de estar casi un año ausente de todos los actos oficiales, pues libraba su lucha contra el cáncer, la princesa de Gales está lista para retomar, poco a poco, su agenda oficial. Los medios del mundo, en especial los británicos estuvieron atentos a Kate Middleton, quien terminó sus quimioterapias hace 2 meses. Las miradas estaban, por supuesto, también en el príncipe William, quien, en su más reciente viaje a Sudáfrica, definió este año como el más terrible de su vida, pues además de enfrentar la enfermedad de su esposa y del rey Carlos III, su padre, también continúa con la tensa relación con el príncipe Harry, su hermano menor.

William y Kate y sus demostraciones de amor

Desde el primer instante de su aparición, en el Royal Albert Hall, donde en el concierto del Festival del Recuerdo, se rindió homenaje a los militares británicos que fallecieron en servicio, se percibió en la pareja real un aire de complicidad y respaldo, evidenciada en el hecho de tocar sus espaldas. El príncipe, muy atento, ayudó a su esposa a subir las escaleras, un gesto que Judi James, experta en lenguaje corporal citada por MailOnLine, tradujo en su empatía con la princesa, a quien también abrazó por la cintura. Según su análisis, el lenguaje corporal de William y Kate no solo mostró su conexión, sino la manera en que permiten que el público los perciba, como un matrimonio en el que hay amor y solidaridad son más fuertes que nunca.

Fue tan evidente la atención que el heredero al trono le daba a su esposa, que tanto que diarios como The Sun y The Mirror coincidieron en definir la actitud del hijo mayor del rey Carlos III como protectora hacia la madre de George, Charlotte y Louis, sus tres hijos. Durante la velada, la princesa se mostró feliz y relajada, mientras Guillermo, que estaba muy complacido, estuvo siempre alerta a cada detalle que tuviera que ver con la royal.

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Al día siguiente, la princesa de Gales presenció, desde el balcón del Ministerio de Relaciones Exteriores, el homenaje que, en el Cenotafio, monumento a los caídos, se rinde a quienes murieron en la guerra. En el lugar, donde estuvo junto a Sophie de Wessex, duquesa de Edimburgo y esposa de Eduardo, tío de su esposo, Kate Middleton vivió momentos cargados de emoción.