Desde que Meghan Markle, la duquesa de Sussex, comenzó su vida en firme en California se ha hablado de dos posibilidades para continuar con su vida profesional. De un lado se especuló sobre su regreso a la actuación, sin embargo, no ha habido ninguna señal de que eso pueda suceder. Adicionalmente, el príncipe Harry, que como ella está apartado de la realeza británica, podría de repente no ver con tan buenos ojos aspectos como el que su esposa, la duquesa, hiciera escenas románticas. También se ha mencionado insistentemente que la duquesa tendría intenciones de comenzar una carrera política. Para nadie es un secreto que es una mujer empoderada con el discurso feminista y le gusta participar en iniciativas asociadas con la superación de las mujeres y el rol de estas en el desarrollo de la sociedad.
Y justamente sobre ese asunto se rumoró que la duquesa de Sussex sería senadora de California cuando Dianne Feinstein, senadora de ese estado falleció. Según el reporte del Dailymail hubo gestión para que eso fuera realidad pues reportaron que se habrían realizado llamadas telefónicas para lograr que Meghan fuera la sucesora de la política fallecida por los 13 meses que le quedaban en su curul. La persona encargada de escoger a quien sucedería a Dianne Feinstein era Gavin Newsom, el gobernador de California.
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Sin embargo, la duquesa, esposa de Harry sufrió el más duro revés cuando Laphonza Butler, una estratega política desde hace mucho tiempo con estrechos vínculos con los sindicatos y el gobernador Gavin Newsom, fue la designada para ocupar el puesto que quedó vacante. “Meghan es definitivamente una posibilidad remota, pero en la locura que es la política estadounidense en estos días no es imposible”, mencionó una fuente consultada por el diario sobre la posibilidad que hubo de que Meghan llegara al senado.
Meghan Markle desearía ser presidente de Estados Unidos
Sin embargo, este revés no significa que Markle abandone sus planes en la política. Dailymail indicó: “Una fuente de alto rango del Partido Laborista confirmó que Meghan había estado ‘estableciendo contactos entre demócratas de alto rango’ con miras a construir una campaña de base para alimentar sus ambiciones políticas, siendo la presidencia de Estados Unidos su objetivo final”.