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Para que eso no suceda es bueno seguir las recomendaciones de los expertos. En primer lugar, los conductores deben saber que la vida útil promedio de una batería es de dos años. Sin embargo, los particulares deben estar revisándola cada tres meses, mientras que lo ideal para el transporte públicos es cada mes.
La batería es una herramienta indispensable porque de su correcto funcionamiento depende la vida útil de sistemas alternos como la alarma, el radio, las luces y la información del kilometraje.
Un buen manejo y mantenimiento harán la diferencia. Por eso es importante prestar atención a algunas alarmas que el carro emite cuando la batería no está en buenas condiciones. El principal indicador es el titileo de la luz en el tablero que visualiza el estado actual de la batería. También disminuye la intensidad de las luces, se pierde la memoria del radio y la información del tablero, y en las mañanas el encendido del auto es difícil. Cuando esto suceda, con seguridad es momento de prestarle atención.
Al momento de comprar la batería es recomendable verificar que los materiales que la componen sean de alta pureza (plomo, metales y ácido), lo cual garantizará su buen desempeño en las diferentes condiciones de trabajo. Hay muchas baterías que son reconstruidas sin métodos certificados y aunque suelen ser de bajo precio, su duración es muy corta y no contribuyen al cuidado del medio ambiente.
También es recomendable rectificar la capacidad de amperios (unidad de intensidad de corriente eléctrica) que viene especificado para cada clase de vehículo, por ejemplo, Peláez Hermanos fabrica referencias para las diferentes marcas de automóviles. Además, los carros cuentan con elementos que garantizan el funcionamiento de la batería, como el alternador, que tiene una capacidad específica de amperios. Existen baterías de dos clases. Las de tipo plomo ácido y las de gel. En Colombia la gran mayoría de vehículos consume las primeras por su precio y larga duración, pues las de tipo gel o secas son para aviones, barcos y vehículos con altos consumos de energía que pocas veces se ven en el país.