Un mensaje a favor de la salud: Cristiano Ronaldo invita a tomar agua y rechaza las gaseosas
En una rueda de prensa previa al primer partido de la selección de Portugal en la Eurocopa, la estrella de la Juventus apartó dos botellas de Coca-Cola e invitó a tomar agua. Su mensaje ha sido leído por muchos salubristas como una contribución a reducir el consumo de bebidas azucaradas, unas de las grandes culpables de la obesidad.
Un breve video de Cristiano Ronaldo se ha hecho viral esta semana. En una rueda de prensa, previo al primer encuentro que tendrá Portugal en la Eurocopa, hizo algo que le está dando vuelta al mundo: tomó dos botellas de Coca-Cola, uno de los patrocinadores del certamen, las apartó, e invitó a tomar agua.
“Agua, no Coca-Cola”, dijo luego de sentarse frente a los periodistas junto al entrenador de la selección, Fernando Costa.
El mensaje de Cristiano Ronaldo ha sido celebrado por salubristas. ¿La razón? La ingesta de bebidas azucaradas es una de las raíces de una epidemia que el mundo no ha podido controlar: la obesidad.
Para solo mencionar un ejemplo, en 2017, después de reunir los resultados de 1.698 estudios realizados en 186 países, la revista The Lancet publicó un informe advirtiendo que actualmente hay 10 veces más niños y jóvenes con obesidad de lo que se registraba hace 40 años. Además, indicó que para 2022 habrá en el mundo más niños obesos que desnutridos.
De hecho, en varias oportunidades la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido en la necesidad de que los gobiernos implementen acciones para reducir el consumo de bebidas azucaradas. Uno de ellos tiene que ver con la imposición de impuestos a estos productos.
“De acuerdo con el informe, titulado ‘Fiscal policies for Diet and Prevention of Noncommunicable Diseases (NCDs)’, las políticas fiscales que conducen a un aumento de al menos el 20% del precio de venta al público de las bebidas azucaradas podrían redundar en una reducción proporcional del consumo de estos productos”, apuntaba ese organismo en 2016.
Algo similar señaló la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace solo unas semanas: “El uso eficaz de impuestos podría reducir en gran medida el consumo de bebidas azucaradas. Un aumento del 25% en el precio de las bebidas azucaradas como resultado de impuestos selectivos conduciría a una reducción del 34% en su consumo”.
“Las bebidas azucaradas contribuyen en gran medida al sobrepeso y la obesidad, y se sabe que estas condiciones, a su vez, causan enfermedades cardíacas, diabetes y otras enfermedades graves relacionadas”, afirmó la directora de la OPS, Carissa F. Etienne. “Reducir el consumo de estas bebidas mejora la salud y los impuestos selectivos son una herramienta eficaz para lograrlo”, manifestó.
Un breve video de Cristiano Ronaldo se ha hecho viral esta semana. En una rueda de prensa, previo al primer encuentro que tendrá Portugal en la Eurocopa, hizo algo que le está dando vuelta al mundo: tomó dos botellas de Coca-Cola, uno de los patrocinadores del certamen, las apartó, e invitó a tomar agua.
“Agua, no Coca-Cola”, dijo luego de sentarse frente a los periodistas junto al entrenador de la selección, Fernando Costa.
El mensaje de Cristiano Ronaldo ha sido celebrado por salubristas. ¿La razón? La ingesta de bebidas azucaradas es una de las raíces de una epidemia que el mundo no ha podido controlar: la obesidad.
Para solo mencionar un ejemplo, en 2017, después de reunir los resultados de 1.698 estudios realizados en 186 países, la revista The Lancet publicó un informe advirtiendo que actualmente hay 10 veces más niños y jóvenes con obesidad de lo que se registraba hace 40 años. Además, indicó que para 2022 habrá en el mundo más niños obesos que desnutridos.
De hecho, en varias oportunidades la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido en la necesidad de que los gobiernos implementen acciones para reducir el consumo de bebidas azucaradas. Uno de ellos tiene que ver con la imposición de impuestos a estos productos.
“De acuerdo con el informe, titulado ‘Fiscal policies for Diet and Prevention of Noncommunicable Diseases (NCDs)’, las políticas fiscales que conducen a un aumento de al menos el 20% del precio de venta al público de las bebidas azucaradas podrían redundar en una reducción proporcional del consumo de estos productos”, apuntaba ese organismo en 2016.
Algo similar señaló la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace solo unas semanas: “El uso eficaz de impuestos podría reducir en gran medida el consumo de bebidas azucaradas. Un aumento del 25% en el precio de las bebidas azucaradas como resultado de impuestos selectivos conduciría a una reducción del 34% en su consumo”.
“Las bebidas azucaradas contribuyen en gran medida al sobrepeso y la obesidad, y se sabe que estas condiciones, a su vez, causan enfermedades cardíacas, diabetes y otras enfermedades graves relacionadas”, afirmó la directora de la OPS, Carissa F. Etienne. “Reducir el consumo de estas bebidas mejora la salud y los impuestos selectivos son una herramienta eficaz para lograrlo”, manifestó.