Los investigadores señalan que en el país podrían estar viviendo 22.298 migrantes y refugiados venezolanos con VIH.
Foto: GUSTAVO TORRIJOS
El Dolutegravir es un medicamento clave para el tratamiento de más de 140.000 colombianos que viven con VIH. Un frasco de 30 píldoras de 50 mg cuesta alrededor de $400.000, un valor que equivale casi el 30% del salario mínimo. Si puede ser difícil para alguien acceder a él, imagine las dificultades que puede enfrentar una persona migrante, irregular, sin aseguramiento en salud y sin trabajo.
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