Ahora nacen más niños, pero cada vez están más desprotegidos
En el mundo, 3 de cada 4 niños entre los 0 y los 15 años, no cuentan con una cobertura de protección social efectiva, entendida como el acceso a alimentación, educación y salud. De hecho, las tasas de cobertura disminuyeron entre 2016 y 2022, siendo las Américas la región que registró el descenso más significativo.
Actualmente, en el mundo hay 2.000 millones de niños entre los 0 y los 15 años. De esos, 1.460 millones, es decir, el 73 %, no cuentan con una cobertura de protección social efectiva (entendida como acceso a la alimentación, la nutrición, la educación y la atención de salud), según el más reciente informe ‘Más de mil millones de razones: la necesidad urgente de construir una protección social universal para los niños’ que lanzaron recientemente la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). (Puede leer: Convocan a movilizaciones en contra de la reforma de la salud)
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Actualmente, en el mundo hay 2.000 millones de niños entre los 0 y los 15 años. De esos, 1.460 millones, es decir, el 73 %, no cuentan con una cobertura de protección social efectiva (entendida como acceso a la alimentación, la nutrición, la educación y la atención de salud), según el más reciente informe ‘Más de mil millones de razones: la necesidad urgente de construir una protección social universal para los niños’ que lanzaron recientemente la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). (Puede leer: Convocan a movilizaciones en contra de la reforma de la salud)
El panorama es aún más grave para 800 millones de niños, niñas y adolescentes en este rango de edad que, según estas entidades, viven con menos de 3,20 dólares al día, lo que en pesos colombianos equivaldría a poco más de $15.000. En general, apunta el informe, más del 50 % de los niños entre los 0 y los 15 años, viven en la pobreza multidimensional, “privados de factores clave que inciden en la infancia, como una salud, educación y nutrición adecuadas”.
Si uno de cada dos niños viven en pobreza multidimensional, la situación es más crítica cuando se habla de protección social, pues 3 de cada 4, o dicho de otra forma, el 75 % de los niños, no tienen acceso a esta. Además del panorama general que enfrentan actualmente los menores de edad en el mundo, a la OIT y a Unicef les preocupa que estos indicadores se hayan estancado desde 2016. (Le puede interesar: Casi 600 personas han muerto por cólera en Haití)
En ese año, la tasa de cobertura efectiva de niños que recibían prestaciones monetarias de protección social, era del 27,2 %, ya que 528 millones de niños contaban con una cobertura, mientras que 1.410 millones no. En 2020, resaltan las entidades, la tasa de cobertura había disminuido, pues solo el 26,4 % de los niños menores de 15 años de todo el mundo, contaban con una cobertura efectiva. “La población infantil está aumentando, pero la cobertura efectiva de los niños está disminuyendo”, resumen la OIT y Unicef.
El documento señala que, si bien preocupa que la tasa global de cobertura se haya reducido en 0,8 % en cuatro años, generan aún más inquietudes algunas variaciones regionales. El caso que más alarma a los expertos es el de las Américas, donde la cobertura pasó del 63,8 % en 2016 al 57,4 % en 2020: un descenso de 6,4 %. (También puede leer: El 51% de la población mundial tendría obesidad en 2035)
Por otra parte, en Europa y Asia Central, la región con las tasas de cobertura de protección social más altas del mundo, el porcentaje también cayó un 2,3 % entre 2016 y 2020. En otras regiones, como África, Asia y el Pacífico y los Estados Árabes, más allá del descenso, que también se presentó en el periodo analizado, lo que más inquieta a la OIT y a Unicef, es que las tasas siguen siendo demasiado bajas: 12,6; 18 y 15,4 %, respectivamente.
¿Por qué están retrocediendo estos indicadores?
En el informe, presentado hace unos días, las organizaciones hacen un esfuerzo por analizar cuáles son los motivos que están llevando a que cada vez más menores de 15 años no estén accediendo a la protección social. Algunas de las razones que señalan, son los efectos de la pandemia por covid-19, el aumento en el costo de vida, los conflictos armados y los desplazamientos, así como la crisis climática que ya enfrenta el planeta. (Puede interesarle: Laboratorio estadounidense reduce en un 70% el precio “de su insulina más recetada”)
Respecto a la emergencia sanitaria que el mundo vivió desde 2020 por cuenta de la pandemia, el documento resalta su gran impacto sobre la pobreza infantil, ya que durante ese año se registró un aumento en la pobreza infantil que no se veía desde hace varias generaciones. De los conflictos armados y el desplazamiento que suelen producir, las agencias de la ONU recordaron que los niños constituyen el 41 % de los casi 84 millones de desplazados que hay en mundo y que estos menores pasaran una cuarta parte de su infancia en la penuria.
Pero, aclaran, son las niñas y las mujeres, así como los menores con algún tipo de discapacidad, quienes se han visto afectados de manera desproporcionada por todos estos factores. Por ejemplo, las niñas experimentan tasas de pobreza más elevadas que los niños, al igual que los niños con discapacidad que, además, tienen menores probabilidades de acceder a una protección social adecuada.
A esta serie de factores que pueden ayudar a entender por qué ahora hay más niños sin acceso a protección social, la OIT y Unicef le agregan un aspecto más: la inversión en este campo sigue insuficiente. Actualmente, los países de ingreso mediano-alto destinan el 0,5 % de su Producto Interno Bruto (PIB), una inversión que se reduce al 0,1 % del PIB en países de ingreso bajo. Esto está muy lejos del 1 % que debería invertirse para reducir la pobreza de la población en general en un 20 %. Ambas agencias aclaran que una inversión por este orden, tendría unos impactos aún mayores en la disminución de la pobreza infantil. (Lea: Las inquietantes conclusiones del tercer informe global sobre salud mental)
Y, ante este panorama, ¿qué hacer? Para los autores del informe, es claro que ha “llegado el momento de actuar con decisión para cerrar la enorme brecha existente en la cobertura de la protección social de la infancia”. En ese sentido, proponen seis pasos para avanzar en la protección social universal de los niños. El camino a recorrer es:
- Acelerar el progreso hacia la cobertura universal de los niños como paso fundamental para mejorar su bienestar.
- Garantizar niveles de prestaciones adecuados para generar un cambio significativo en la vida de los niños.
- Proporcionar una gama integral de prestaciones que apoyen a los niños y las familias a través de un enfoque de ciclo de la vida.
- Asegurar una financiación sostenible y equitativa de los sistemas de protección social que permita la inversión necesaria en la protección social de los niños.
- Construir sistemas de protección social basados en derechos, inclusivos, sensibles a las cuestiones de género, fundamentados en el diálogo social y capaces de responder eficazmente a múltiples crisis y choques, y que, por lo tanto, puedan beneficiar a los niños y a las familias.
- Velar porque los sistemas de protección social se adapten a la evolución del mundo del trabajo para mejorar la seguridad económica de los padres, los cuidadores y las familias.
Shahra Razavi, directora del Departamento de Protección Social de la OIT, concluyó que se trata de “redoblar los esfuerzos a fin de garantizar una inversión adecuada en protección social universal para la infancia, idealmente a través de las prestaciones universales por hijos a cargo para apoyar a las familias en todo momento, es una decisión ética y racional, y nos sitúa en el camino correcto hacia el desarrollo sostenible y la justicia social”.