Algo no anda bien con la atención de las madres gestantes en Medellín
Un informe muestra que la cobertura de atención a las mujeres embarazadas está mucho más bajo de lo esperado. Por otro lado, el porcentaje de niños y niñas que han nacido con bajo peso incrementó, una situación que puede poner en serios aprietos a los menores.
Luisa Fernanda Orozco
El Museo de Antioquia de Medellín fue lugar de una importante reunión durante la mañana del 31 de agosto. Varias personas, entre las que estaban candidatos al Concejo, se encontraron para escuchar los resultados de un informe que muestra que algunos indicadores en salud no están nada bien. El documento, elaborado por el movimiento Todos x Medellín, del que hacen personas de la sociedad civil y el sector empresarial, revela que hay razones para preocuparse y que quien llegue a la Alcaldía deberá sumar esfuerzos para mejorarlos (Lea también: El lío con las cifras sobre desnutrición crónica en niños en Medellín).
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El Museo de Antioquia de Medellín fue lugar de una importante reunión durante la mañana del 31 de agosto. Varias personas, entre las que estaban candidatos al Concejo, se encontraron para escuchar los resultados de un informe que muestra que algunos indicadores en salud no están nada bien. El documento, elaborado por el movimiento Todos x Medellín, del que hacen personas de la sociedad civil y el sector empresarial, revela que hay razones para preocuparse y que quien llegue a la Alcaldía deberá sumar esfuerzos para mejorarlos (Lea también: El lío con las cifras sobre desnutrición crónica en niños en Medellín).
El trabajo se centró en dos índices que siempre suelen analizar quienes estudian el mundo de la salud pública: la atención a la que pueden acceder las mujeres gestantes y el bajo peso a nacer de los niños. Ninguno de los dos ha mejorado como se esperaba. De hecho, desde hace unas semanas, como lo contamos en este diario, varios grupos habían señalado que la tasa de desnutrición crónica de los menores también son es muy inquietante (de 9,8% entre enero y junio).
Según Todos x Medellín, que se basó en datos de la Secretaría de Salud, la “cobertura integral de atención a las gestantes” ha sufrido retrocesos en los cuatro años de la Alcaldía de Daniel Quintero. La cobertura pasó de 46% en 2019 a 24,4% en 2020 y 2021. En 2022, esa cifra fue de 35% y, en lo que va este año, la cobertura ha alcanzado un 38%, aunque es, indica el informe, información preliminar. La meta esperada de cobertura al terminar el período de Quintero era del 48% (Le podría interesar: El reto de atender la salud mental y los embarazos de quienes cruzan el Darién).
En palabras de Piedad Patricia Restrepo, vocera de la organización, esta situación revela una falta una atención oportuna para las madres gestantes. Eso, entre otras cosas, quiere decir que hay inconvenientes en la asitencia a los controles, en el consumo de alimentos adecuados o en la aplicación de las vacunas necesarias para que ellas y sus bebés estén libres de riesgo. Como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas mamás, incluso, deben ser apoyadas durante el proceso de lactancia materna, crucial para el desarrollo físico y cognitivo de los bebés.
Uno de los testimonios recopilados en el informe Todos x Medellín señala que algunos de los alimentos que brinda Buen Comienzo -el programa de la Alcaldía que apoya a las madres gestantes, especialmente a aquellas en posiciones económicas y sociales vulnerables- no han llegado en buen estado. Buen Comienzo, por su parte, se ha defendido en varias oportunidades mostrando testimonios de madres que tienen buenas experiencias con la comida que reciben.
Hoy ese programa brinda atención a unas 100 mil personas, entre las que se incluyen menores de 5 años en situación de vulnerabilidad. Su cobertura, señalan, tiene un enfoque integral, con acompañamiento en salud, nutrición y pedagogía a través de encuentros educativos grupales, y valoración de peso y talla para conocer el estado nutricional. También realizan preparación para el parto, posparto, y todo lo relacionado con un estilo de vida saludable para las madres.
Más allá de esas posiciones encontradas, a los ojos de Restrepo, hay un gran problema cuando una madre no cuenta con una buena nutrición, tiene bajo peso y no accede a los controles adecuados: su hijo también resulta afectado. Para ella es crucial que haya una atención de calidad, pues dice, según un estudio del Banco de la República, hecho para Buen Comienzo, las madres mejor atendidas y que asistían a más controles, tenían mejores resultados en la talla y peso de sus bebés. “Si una madre tiene bajo peso, probablemente su bebé también”, puntualiza. Pero en torno a ese indicador también hay una gran preocupación.
Bajo peso en recién nacidos, un problema latente
Aunque el “bajo peso al nacer” de los bebés es un indicador que no fue incluido dentro del Plan de Desarrollo de la ciudad, Todos x Medellín resalta que, según cifras de la Secretaría de Salud, en los dos últimos años se ha aumentado en un punto porcentual. Hasta junio del 2023, era del 11,1 %.
Para decirlo de manera sencilla, el “bajo peso al nacer” sucede cuando el bebé tiene un peso inferior a los 2.500 gramos. Para la OMS es “uno de los problemas más significativos de salud pública en todo el mundo”. De hecho, se estima que 20 millones de neonatos lo presentan cada año.
En Colombia, por ejemplo, la prevalencia de esta condición es del 9 %, según el DANE. Lo grave es que los menores que la padecen tienen más probabilidad de presentar alteraciones en la regulación de su temperatura, complicaciones metabólicas, riesgo de contraer infecciones, hemorragia intraventricular o alteraciones neurológicas.
De acuerdo con Restrepo, “el bajo peso al nacer es fundamental porque es un factor explicativo de la desnutrición crónica. Si el objetivo de la administración era reducir esta problemática, se tenía que incluir el bajo peso al nacer dentro de los indicadores del Plan de Desarrollo y su tendencia hacia el aumento: subió al 11 % en los dos últimos años”. En Medellín, además, hasta el pasado junio, uno de cada diez menores tenían desnutrición crónica.
Restrepo tiene una inquietud más: “Si la inversión en la niñez pasó de $163 mil millones a $266.072 millones, ¿qué se ha hecho con esa plata?” (Está relacionado: Buen Comienzo: ¿por qué investigan a la secretaria de educación de Daniel Quintero?).
Buen Comienzo, como le había dicho a El Espectador hace unos días, ve con otros lentes la situación: dicen que han brindado más de 4 millones de complementos para la recuperación nutricional de niños y niñas desde 2021 hasta 2023 y que sus han permitido que el 64% es decir 6 de cada 10 niños y niñas diagnosticados con desnutrición se hayan recuperado satisfactoriamente.