Alrededor de 400 millones de personas habrían tenido covid prolongado en el mundo
Investigadores estadounidenses publicaron un estudio en la revista Nature en el que analizan las consecuencias del covid prolongado en el mundo, cuyo coste económico sería de $1 billón de dólares al año.
Investigadores de la Universidad de Washington publicaron un estudio en la prestigiosa revista científica Nature con una estimación sobre la cantidad de personas que han tenido covid 19 prolongado en todo el mundo: unos 400 millones hasta 2023. Esto, en palabras de los académicos, tiene serias consecuencias en varios ámbitos de la vida, no solo en el estado de salud de los pacientes. Por ejemplo, en cuanto a la economía mundial, se estima que equivalga a perder $1 billón de dólares estadounidenses anuales, lo que equivale al 1 % de las finanzas globales.
El covid prolongado se define como el conjunto de efectos a largo plazo que causa la infección por SARS-CoV-2. “Es un trastorno complejo y multisistémico que puede afectar casi todos los sistemas del cuerpo y ser gravemente incapacitante”, se lee en el artículo científico. De hecho, en él se especifica que puede afectar directamente al sistema cardiovascular, respiratorio, nervioso y endocrino.
Sus impactos en la vida de las personas tiene varias ramificaciones: desde los sistemas de salud y las economías, hasta la amenaza al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para dar con esa cifra, los autores revisaron cientos de estudios con cifras epidemiológicas a nivel mundial. Su conclusión fue que, para finales del 2023, cerca del 6 % de adultos y el 1 % de los menores de edad habían tenido covid prolongado. Alertaron, también, que el número real podría ser mucho mayor, teniendo en cuenta el subregistro de datos.
Además, los científicos también concluyeron que apenas entre el 7 y 11 % de los pacientes con covid prolongado logran recuperarse después de dos años con los síntomas. Las consecuencias de esto también pueden verse en el ámbito laboral, pues entre 2 y 3 millones de personas en todo el mundo estaban sin trabajo debido al covid prolongado durante 2022.
¿Existe un tratamiento para el covid prolongado?
Para esto, los investigadores no tienen una respuesta clara. Según ellos, hay un claro vacío de ensayos clínicos que puedan ofrecer un norte para desarrollar un tratamiento.
Esto se une a la difícil situación de los sistemas de salud en varios países a nivel mundial, donde es mucho más complicado que los pacientes con síntomas asociados al covid prolongado puedan ser tratados -y diagnosticados- de manera eficaz.
Por ahora, lo que sí existe son varias teorías sobre por qué puede que suceda esta enfermedad: fragmentos del virus que permanecen en el organismo y desregulación del sistema inmunológico son algunas de ellas. Sin embargo, los autores hicieron énfasis en que el covid prolongado podría tener muchos subtipos, y manifestarse de diversas maneras, que todavía no han sido identificadas a cabalidad por los investigadores del sector salud.
“Las opciones de diagnóstico y tratamiento son actualmente insuficientes, y se necesitan con urgencia muchos ensayos clínicos para probar rigurosamente tratamientos que aborden los mecanismos biológicos subyacentes hipotetizados, incluidos la persistencia viral, la neuroinflamación, la coagulación sanguínea excesiva y la autoinmunidad”, concluyen los científicos en el artículo.
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Investigadores de la Universidad de Washington publicaron un estudio en la prestigiosa revista científica Nature con una estimación sobre la cantidad de personas que han tenido covid 19 prolongado en todo el mundo: unos 400 millones hasta 2023. Esto, en palabras de los académicos, tiene serias consecuencias en varios ámbitos de la vida, no solo en el estado de salud de los pacientes. Por ejemplo, en cuanto a la economía mundial, se estima que equivalga a perder $1 billón de dólares estadounidenses anuales, lo que equivale al 1 % de las finanzas globales.
El covid prolongado se define como el conjunto de efectos a largo plazo que causa la infección por SARS-CoV-2. “Es un trastorno complejo y multisistémico que puede afectar casi todos los sistemas del cuerpo y ser gravemente incapacitante”, se lee en el artículo científico. De hecho, en él se especifica que puede afectar directamente al sistema cardiovascular, respiratorio, nervioso y endocrino.
Sus impactos en la vida de las personas tiene varias ramificaciones: desde los sistemas de salud y las economías, hasta la amenaza al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para dar con esa cifra, los autores revisaron cientos de estudios con cifras epidemiológicas a nivel mundial. Su conclusión fue que, para finales del 2023, cerca del 6 % de adultos y el 1 % de los menores de edad habían tenido covid prolongado. Alertaron, también, que el número real podría ser mucho mayor, teniendo en cuenta el subregistro de datos.
Además, los científicos también concluyeron que apenas entre el 7 y 11 % de los pacientes con covid prolongado logran recuperarse después de dos años con los síntomas. Las consecuencias de esto también pueden verse en el ámbito laboral, pues entre 2 y 3 millones de personas en todo el mundo estaban sin trabajo debido al covid prolongado durante 2022.
¿Existe un tratamiento para el covid prolongado?
Para esto, los investigadores no tienen una respuesta clara. Según ellos, hay un claro vacío de ensayos clínicos que puedan ofrecer un norte para desarrollar un tratamiento.
Esto se une a la difícil situación de los sistemas de salud en varios países a nivel mundial, donde es mucho más complicado que los pacientes con síntomas asociados al covid prolongado puedan ser tratados -y diagnosticados- de manera eficaz.
Por ahora, lo que sí existe son varias teorías sobre por qué puede que suceda esta enfermedad: fragmentos del virus que permanecen en el organismo y desregulación del sistema inmunológico son algunas de ellas. Sin embargo, los autores hicieron énfasis en que el covid prolongado podría tener muchos subtipos, y manifestarse de diversas maneras, que todavía no han sido identificadas a cabalidad por los investigadores del sector salud.
“Las opciones de diagnóstico y tratamiento son actualmente insuficientes, y se necesitan con urgencia muchos ensayos clínicos para probar rigurosamente tratamientos que aborden los mecanismos biológicos subyacentes hipotetizados, incluidos la persistencia viral, la neuroinflamación, la coagulación sanguínea excesiva y la autoinmunidad”, concluyen los científicos en el artículo.
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