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El pasado 29 de agosto el oftalmólogo Kohji Nishida, de la Universidad de Osaka, en Japón, dio una rueda de prensa. Había reunido a los medios de comunicación para darles un anuncio que marcará un hito en la historia de la medicina: por primera vez había logrado hacer un trasplante de una córnea a partir de células madre reprogramadas. (Lea Una hormona no autorizada para bajar de peso)
El procedimiento, como lo registró la revista Nature, lo había recibido una mujer japonesa con una enfermedad que ocasiona la pérdida de células madre encargadas de reparar la córnea. Se trata de una condición que puede, incluso, desembocar en ceguera. (Lea Con una demanda quieren frenar la regulación de precios de medicamentos)
En términos más detallados, lo que hizo Nishida y su equipo fue crear láminas de células madre corneales a partir de otro tipo de células madre, las pluripotentes inducidas, conocidas también como iPS. (Lea El cáncer podría convertirse en la principal causa de muerte en el mundo)
Como lo explica el California Institute for Regenerative Medicine, este tipo de células se extraen de cualquier tejido de un niño o adulto y tienen la capacidad de comportarse como una célula madre embrionaria. Eso, en otras palabras, quiere decir que tienen la capacidad de formar todos los tipos de células adultas.
Descubiertas en 2006 por Shinya Yamanaka, de la Universidad de Kioto, han sido utilizadas para tratar otras enfermedades como la lesión de médula espinal. De hecho, Yamanaka recibió el premio Nobel de Medicina por este descubrimiento.
La operación llevada a cabo por Nishida ha resultado, hasta el momento, todo un éxito. Según él, desde que se hizo el trasplante hace un mes, la visión de la mujer ha mejorado.
Este nuevo camino parece resolver un eterno problema al que siempre se tienen que enfrentar quienes necesitan una córnea: la ausencia de donantes. En el caso de Japón hay una larga lista de espera para poder acceder a un trasplante de ese tejido.
Para terminar de comprobar la seguridad y eficacia, Nishida pidió permiso al Ministerio de Salud de Japón para operar a otras cuatro personas. Espera que antes de que se acabe el 2019 pueda finalizar uno de esos procedimientos.