Antioquia trabaja para contener posible brote de tosferina en resguardos indígenas
A finales de diciembre de 2024, la Gobernación de Antioquia anunció un posible brote de tosferina en comunidades indígenas que viven en los municipios Urrao y Betulia. Hasta el momento, más de 200 personas han recibido atención médica, entre aplicación del esquema de vacunación y análisis de síntomas respiratorios.
El pasado 30 de diciembre de 2024, la Gobernación de Antioquia anunció un posible brote de tosferina en los municipios de Urrao y Betulia de ese departamento. De manera más específica, ese despacho detalló que un equipo interdisciplinario de profesionales se encontraba evaluando a los integrantes de las comunidades indígenas que habitan en ambos territorios, con el propósito de tomarle muestras a quienes presentaban síntomas respiratorios, así como aplicar esquemas de vacunación a quienes carecieran de él o lo tuvieran incompleto.
La tosferina es una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis, que es de fácil contagio entre personas y puede llegar a ocasionar la muerte. Algunos de sus síntomas pueden ser similares a los de una gripa normal, aunque, con el tiempo, empeoren significativamente.
Luego del anuncio inicial a finales de diciembre, el pasado 5 de enero, la Gobernación de Antioquia realizó un nuevo balance de la situación en el que se confirmó que 215 personas ya habían recibido atención médica, de las cuales 170 eran niños.
En palabras de la subsecretaria de Salud de Antioquia, Dora Raquel Arcia, se cree que los casos comenzaron el 19 de diciembre de 2024 en la zona rural del municipio de Betulia, donde había personas trabajando en labores de cosecha.
Incluso, en ese contexto, la Gobernación de Antioquia le confirmó a El Espectador que, hasta la fecha, 4 menores de edad fallecieron luego de contraer tosferina en diciembre. “Estos niños no tenían vacunación”, afirmó Arcia. “Si hubieran estado vacunados, la situación hubiera sido muy distinta. El llamado para toda la población es, entonces, a que terminen sus esquemas de vacunación”.
Asimismo, la Gobernación afirmó que la presencia de tosferina está confirmada en los resguardos, pero que se habla de un “posible brote” ya que, luego de que los expertos enviados por el departamento llegaran al territorio, la infección no se ha propagado a otras poblaciones.
Un primer equipo de expertos fue trasladado entre el 26 y 27 de diciembre a los territorios para analizar la situación y realizar un primer diagnóstico. Con la información suministrada, encontraron que se tenía que comenzar a buscar casos sospechosos en ambos Urrao y Betulia. Luego, otro equipo mucho más grande fue trasladado a terreno.
“Guiados por epidemiólogos y traductores de español a la lengua nativa Emberá, el grupo de médicos, enfermeros, vacunadores y nutricionistas se encuentran inmersos en las comunidades rurales para brindar cuidados y atención a los niños y familias que hacen parte del Valle de Pérdidas, resguardo conformado por indígenas nómadas que viven principalmente de actividades agrícolas”, afirmó la Gobernación en un comunicado publicado el pasado 5 de enero.
Desde entonces, en total, han ingresado 5 equipos a los territorios para atender la situación. “En este momento, hemos concentrado el trabajo en seguir haciendo la búsqueda activa, no solo con la labor de los epidemiólogos, sino con exámenes de laboratorio que luego son llevados al laboratorio departamental de salud pública para confirmar cada caso. Además de eso, también se suministra tratamiento profiláctico según la condición clínica de los pacientes (...) y también hemos reforzado el esquema de vacunación”, afirmó Arcia.
La Gobernación también le comentó a este medio que el acceso a los resguardos ha sido complejo, pues las comunidades están a 2 o 3 días de los cascos urbanos. Se han tenido que emplear medios de transporte aéreos y terrestres para brindar la atención.
De la misma manera, el departamento confirmó que se están realizando labores de vacunación en los parques de Betulia y Urrao para reforzar los esquemas. También, se está abordando a los habitantes de ambos municipios en sus hogares, con prioridad de atención en menores de edad, adultos mayores y mujeres embarazadas.
Arcia afirma que cada municipio cuenta con las vacunas suficientes para atender la situación de tosferina. La secretaria también comentó que los 5 equipos seguirán en campo y, una vez salgan de territorio, ingresarán otros dos equipos nuevos. La búsqueda activa de casos continuará durante la próxima semana, por ahora, hasta el 17 de enero.
¿Cuáles son las precauciones a tener ante la tosferina?
Para evitar la propagación de la enfermedad, la Secretaría de Salud de Antioquia sugiere mantener una higiene adecuada con el lavado frecuente de manos, usar mascarilla en caso de presentar síntomas respiratorios, mantenerse hidratado y evitar la automedicación.
Además, se debe acudir de inmediato al médico si se presentan dificultades para respirar o, en el caso de menores, si hay signos como coloración morada en la piel, tos persistente acompañada de vómitos, fiebre que no cede y aumenta progresivamente.
También se enfatiza en la importancia de vacunar a los niños según el esquema recomendado (a los 2, 4 y 6 meses, con refuerzos a los 18 meses y 5 años), así como a las mujeres embarazadas a partir de la semana 26 de gestación.
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El pasado 30 de diciembre de 2024, la Gobernación de Antioquia anunció un posible brote de tosferina en los municipios de Urrao y Betulia de ese departamento. De manera más específica, ese despacho detalló que un equipo interdisciplinario de profesionales se encontraba evaluando a los integrantes de las comunidades indígenas que habitan en ambos territorios, con el propósito de tomarle muestras a quienes presentaban síntomas respiratorios, así como aplicar esquemas de vacunación a quienes carecieran de él o lo tuvieran incompleto.
La tosferina es una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis, que es de fácil contagio entre personas y puede llegar a ocasionar la muerte. Algunos de sus síntomas pueden ser similares a los de una gripa normal, aunque, con el tiempo, empeoren significativamente.
Luego del anuncio inicial a finales de diciembre, el pasado 5 de enero, la Gobernación de Antioquia realizó un nuevo balance de la situación en el que se confirmó que 215 personas ya habían recibido atención médica, de las cuales 170 eran niños.
En palabras de la subsecretaria de Salud de Antioquia, Dora Raquel Arcia, se cree que los casos comenzaron el 19 de diciembre de 2024 en la zona rural del municipio de Betulia, donde había personas trabajando en labores de cosecha.
Incluso, en ese contexto, la Gobernación de Antioquia le confirmó a El Espectador que, hasta la fecha, 4 menores de edad fallecieron luego de contraer tosferina en diciembre. “Estos niños no tenían vacunación”, afirmó Arcia. “Si hubieran estado vacunados, la situación hubiera sido muy distinta. El llamado para toda la población es, entonces, a que terminen sus esquemas de vacunación”.
Asimismo, la Gobernación afirmó que la presencia de tosferina está confirmada en los resguardos, pero que se habla de un “posible brote” ya que, luego de que los expertos enviados por el departamento llegaran al territorio, la infección no se ha propagado a otras poblaciones.
Un primer equipo de expertos fue trasladado entre el 26 y 27 de diciembre a los territorios para analizar la situación y realizar un primer diagnóstico. Con la información suministrada, encontraron que se tenía que comenzar a buscar casos sospechosos en ambos Urrao y Betulia. Luego, otro equipo mucho más grande fue trasladado a terreno.
“Guiados por epidemiólogos y traductores de español a la lengua nativa Emberá, el grupo de médicos, enfermeros, vacunadores y nutricionistas se encuentran inmersos en las comunidades rurales para brindar cuidados y atención a los niños y familias que hacen parte del Valle de Pérdidas, resguardo conformado por indígenas nómadas que viven principalmente de actividades agrícolas”, afirmó la Gobernación en un comunicado publicado el pasado 5 de enero.
Desde entonces, en total, han ingresado 5 equipos a los territorios para atender la situación. “En este momento, hemos concentrado el trabajo en seguir haciendo la búsqueda activa, no solo con la labor de los epidemiólogos, sino con exámenes de laboratorio que luego son llevados al laboratorio departamental de salud pública para confirmar cada caso. Además de eso, también se suministra tratamiento profiláctico según la condición clínica de los pacientes (...) y también hemos reforzado el esquema de vacunación”, afirmó Arcia.
La Gobernación también le comentó a este medio que el acceso a los resguardos ha sido complejo, pues las comunidades están a 2 o 3 días de los cascos urbanos. Se han tenido que emplear medios de transporte aéreos y terrestres para brindar la atención.
De la misma manera, el departamento confirmó que se están realizando labores de vacunación en los parques de Betulia y Urrao para reforzar los esquemas. También, se está abordando a los habitantes de ambos municipios en sus hogares, con prioridad de atención en menores de edad, adultos mayores y mujeres embarazadas.
Arcia afirma que cada municipio cuenta con las vacunas suficientes para atender la situación de tosferina. La secretaria también comentó que los 5 equipos seguirán en campo y, una vez salgan de territorio, ingresarán otros dos equipos nuevos. La búsqueda activa de casos continuará durante la próxima semana, por ahora, hasta el 17 de enero.
¿Cuáles son las precauciones a tener ante la tosferina?
Para evitar la propagación de la enfermedad, la Secretaría de Salud de Antioquia sugiere mantener una higiene adecuada con el lavado frecuente de manos, usar mascarilla en caso de presentar síntomas respiratorios, mantenerse hidratado y evitar la automedicación.
Además, se debe acudir de inmediato al médico si se presentan dificultades para respirar o, en el caso de menores, si hay signos como coloración morada en la piel, tos persistente acompañada de vómitos, fiebre que no cede y aumenta progresivamente.
También se enfatiza en la importancia de vacunar a los niños según el esquema recomendado (a los 2, 4 y 6 meses, con refuerzos a los 18 meses y 5 años), así como a las mujeres embarazadas a partir de la semana 26 de gestación.
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