Así fue el desfalco a la salud
Falsos pacientes, falsas tutelas e influencia para tramitar recobros son algunas de las venas por donde sacan recursos.
El Espectador
El sistema de salud colombiano es una arteria por donde circulan billonarios recursos y los corruptos encontraron puntos débiles por donde le hicieron huecos para desangrarlo. Debido al frágil control, desde el momento en que llega un paciente (que es el primer paso) hasta que las EPS gestionan los recobros (último paso del recorrido) el sistema es vulnerable. Hoy se estima que el desfalco, promovido por EPS, funcionarios y contratistas, podría ascender a los $4 billones en los últimos años.
Los miembros de la red de corrupción en salud echaron a andar su esquema para defraudar el sistema con pacientes falsos, falsos procedimientos, falsas tutelas y la intervención de una empresa fachada para gestionar los recobros, de los que sacaban sus comisiones.
Todo arrancaba cuando un paciente llegaba a una clínica (IPS) para pedir algún medicamento o ser atendido por una enfermedad que no está incluida en el Plan Obligatorio de Salud (No POS). En ese momento la IPS debe pedir autorización a la EPS (que es la que le paga). Ante la negativa, el ciudadano presentaba tutela, momento justo en el que se abría el primer boquete, pues esto era aprovechado por los corruptos para presentar pacientes y generar gastos falsos.
Causado el gasto, iniciaban el recobro ante el Fosyga, donde ya estaba la maquinaria que decidía sobre los pagos. El truco estaba en negarlos para dar paso a una empresa fachada, que simulando una asesoría gratuita, les cobraba a las EPS una comisión entre el 6 y el 8% por agilizar el pago ante el Ministerio de Protección y el Fosyga. La comisión era sobre lo que alcanzaran a recuperar.
La empresa también operaba para las EPS que incluían en sus paquetes de recobros medicamentos y tratamientos que sí estaban incluidos en el Plan Obligatorio de Salud o algunos a los que les aplicaban sobrecostos.
La corrupción estaba enquistada en algunas de las grandes EPS del país y en el propio Ministerio de Protección Social, desde donde se gestó el carrusel de la salud.
Por ahora, hay cinco personas detenidas por el desfalco y otras tres pendientes de ser interrogadas por la Fiscalía por su presunta responsabilidad. Este martes estarán Luisa Fernanda Bellini Pérez, funcionaria del Ministerio de Protección, y María de los Ángeles Pascuali, contratista del Fondo de Seguridad y Garantías (Fosyga). El jueves se presentará Carlos Jorge Rodríguez, exviceministro técnico, quien también estaría en la lista de indiciados.
Para este martes, la organización Pacientes Colombia programó un plantón en la Plaza de Bolívar de Bogotá, a partir de las 10 de la mañana, para protestar por la corrupción y la negligencia del sistema de salud colombiano.
Para ver infografía sobre el carrusel de la salud, clic aquí
El sistema de salud colombiano es una arteria por donde circulan billonarios recursos y los corruptos encontraron puntos débiles por donde le hicieron huecos para desangrarlo. Debido al frágil control, desde el momento en que llega un paciente (que es el primer paso) hasta que las EPS gestionan los recobros (último paso del recorrido) el sistema es vulnerable. Hoy se estima que el desfalco, promovido por EPS, funcionarios y contratistas, podría ascender a los $4 billones en los últimos años.
Los miembros de la red de corrupción en salud echaron a andar su esquema para defraudar el sistema con pacientes falsos, falsos procedimientos, falsas tutelas y la intervención de una empresa fachada para gestionar los recobros, de los que sacaban sus comisiones.
Todo arrancaba cuando un paciente llegaba a una clínica (IPS) para pedir algún medicamento o ser atendido por una enfermedad que no está incluida en el Plan Obligatorio de Salud (No POS). En ese momento la IPS debe pedir autorización a la EPS (que es la que le paga). Ante la negativa, el ciudadano presentaba tutela, momento justo en el que se abría el primer boquete, pues esto era aprovechado por los corruptos para presentar pacientes y generar gastos falsos.
Causado el gasto, iniciaban el recobro ante el Fosyga, donde ya estaba la maquinaria que decidía sobre los pagos. El truco estaba en negarlos para dar paso a una empresa fachada, que simulando una asesoría gratuita, les cobraba a las EPS una comisión entre el 6 y el 8% por agilizar el pago ante el Ministerio de Protección y el Fosyga. La comisión era sobre lo que alcanzaran a recuperar.
La empresa también operaba para las EPS que incluían en sus paquetes de recobros medicamentos y tratamientos que sí estaban incluidos en el Plan Obligatorio de Salud o algunos a los que les aplicaban sobrecostos.
La corrupción estaba enquistada en algunas de las grandes EPS del país y en el propio Ministerio de Protección Social, desde donde se gestó el carrusel de la salud.
Por ahora, hay cinco personas detenidas por el desfalco y otras tres pendientes de ser interrogadas por la Fiscalía por su presunta responsabilidad. Este martes estarán Luisa Fernanda Bellini Pérez, funcionaria del Ministerio de Protección, y María de los Ángeles Pascuali, contratista del Fondo de Seguridad y Garantías (Fosyga). El jueves se presentará Carlos Jorge Rodríguez, exviceministro técnico, quien también estaría en la lista de indiciados.
Para este martes, la organización Pacientes Colombia programó un plantón en la Plaza de Bolívar de Bogotá, a partir de las 10 de la mañana, para protestar por la corrupción y la negligencia del sistema de salud colombiano.
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