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La lactancia materna es una de las prácticas que más suelen recomendar quienes atienden a los recién nacidos. Como señalaba hace unos años un robusto informe de la prestigiosa revista médica The Lancet, la lactancia protege a los niños de infecciones diarreicas y respiratorias. También, señalaban los autores, si se universalizara esa práctica se podrían evitar 823.000 muertes de niños y 20.000 de madres cada año.
Por ese y otros motivos es indispensable promoverla en todos los espacios. El Aeropuerto El Dorado se acaba de sumar a ese propósito. En colaboración con Unicef, inauguró este 13 de agosto seis salas de lactancia y cambiadores “para que las mamás que decidan voluntariamente amamantar a sus bebés lo hagan en un espacio acorde para ello”, dicen en un comunicado.
“Buscamos ofrecer una experiencia memorable todos a nuestros viajeros. Por esto implementamos estas nuevas salas de lactancia y cambiadores para bebés: para que las mujeres que así lo prefieran cuenten con un espacio exclusivo para amamantar o extraerse leche materna”, dijo Natalí Leal, gerente general del aeropuerto El Dorado.
La idea, como explicó Leal, es que también los padres o madres puedan hacer cambio de pañal de sus bebés más cómodamente. “Estamos seguros de que estos espacios contribuyen a la construcción de una sociedad más consciente sobre la importancia de la lactancia materna para el crecimiento y desarrollo integral de los niños”, añadió.
“Iniciativas como las del aeropuerto El Dorado son muy importantes para el fomento de la lactancia y un ejemplo que podrían seguir otras organizaciones y empresas en Colombia. Unir esfuerzos para asegurar el aumento de la lactancia es una forma de combatir la desnutrición en la primera infancia y de garantizar una adecuada nutrición y desarrollo físico y emocional de los niños y niñas”, aseguró, por su parte, Salua Osorio, oficial de salud y nutrición en Unicef Colombia.
De hecho, como indicaba el informe de The Lancet, que había reunido a científicos de varios países, “nunca antes en la historia de la ciencia se ha sabido tanto sobre la compleja importancia de la lactancia materna para las madres y los niños”.
“Posiblemente, no hay ningún comportamiento de salud que pueda producir resultados tan variados en las dos personas que intervienen, la madre y el niño”, escribían los autores. Si se universalizara esa práctica, decían, habría un ahorro de US$300.000 millones.
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