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Desde hace décadas, los médicos y científicos han advertido los riesgos que conlleva un comportamiento sedentario excesivo sobre la salud humana. Pasar mucho tiempo sentado, reclinado o acostado (sin incluir las horas dedicadas a dormir por la noche), está relacionado con un mayor riesgo de cardiopatías, especialmente insuficiencia cardiaca y la muerte cardiovascular.
Para contrarrestar estos riesgos, se recomienda sustituir el tiempo sedentario por otras actividades físicas, alimentarse de manera saludable y reducir el consumo de cierto tipo de alimentos. Sin embargo, un reciente estudio adelantado por investigadores de la red de médicos y hospitales estadounidense, Mass General Brighamm, descubrió que alcanzar los niveles recomendados de actividad física sería insuficiente para reducir el riesgo cardiovascular si además se pasa demasiado tiempo sentado.
Para llegar a esta conclusión, un equipo de científicos, liderados por Ezimamaka Ajufo, cardiólogo del Hospital Brigham and Women’s (Estados Unidos), analizó una semana de datos de seguimiento de la actividad de 89.530 personas que hacen parte de una cohorte prospectiva del Biobanco del Reino Unido.
Según explican en el estudio, publicado recientemente en la revista académica Journal of the American College of Cardiology, se analizaron las asociaciones entre el tiempo diario que los individuos pasaban sentados y el riesgo de cuatro enfermedades cardiovasculares comunes: fibrilación auricular, infartos de miocardio, insuficiencia cardiaca y muerte por causas cardiovasculares.
Uno de sus principales hallazgos consistió en determinar que el sedentarismo se asociaba a un mayor riesgo de sufrir los cuatro tipos de cardiopatías (entre un 40 y un 60 % para el caso de la insuficiencia cardiaca y la muerte cardiovascular), si el sedentarismo superaba las 10,6 horas diarias, sin incluir las horas dedicadas a dormir.
“Muchos de los efectos negativos del sedentarismo persistían incluso entre las personas que realizaban los 150 minutos semanales de actividad física moderada o vigorosa recomendados por las directrices”, afirman los autores en su investigación.
“El ejercicio es fundamental, pero evitar el sedentarismo excesivo parece tener una importancia especial”, señaló al respecto Patrick Ellinor, coautor principal del estudio, cardiólogo y codirector del Centro Cardiológico Corrigan Minehan del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos).
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