Bacteria transmitida por alimentos genera 480.000 infecciones urinarias en EE. UU.
Una cepa de la E. coli que se transmite por las carnes estaría generando, al año, casi medio millón de infecciones en el tracto urinario en Estados Unidos, según una reciente investigación.
Hasta el momento, los médicos y científicos tenían muy claro cuáles podían ser los síntomas y consecuencias que una persona enfrentaba si terminaba infectada por la bacteria Escherichia coli (E. coli). Náuseas o vómito, cólicos abdominales, diarrea líquida o con mucha sangre, son algunas de las manifestaciones que, en los casos más graves, puede también causar insuficiencia renal y hasta la muerte. (Puede leer: Las frenéticas jornadas de negociaciones para “salvar” la reforma a la salud)
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Hasta el momento, los médicos y científicos tenían muy claro cuáles podían ser los síntomas y consecuencias que una persona enfrentaba si terminaba infectada por la bacteria Escherichia coli (E. coli). Náuseas o vómito, cólicos abdominales, diarrea líquida o con mucha sangre, son algunas de las manifestaciones que, en los casos más graves, puede también causar insuficiencia renal y hasta la muerte. (Puede leer: Las frenéticas jornadas de negociaciones para “salvar” la reforma a la salud)
Sin embargo, un reciente estudio publicado por investigadores estadounidenses, señala que esta bacteria también estaría generando una consecuencia poco conocida hasta ahora: infecciones urinarias. “Estamos acostumbrados a la idea de que la E. coli transmitida por los alimentos puede causar brotes de diarrea, pero el concepto de que la E. coli transmitida por los alimentos causa infecciones del tracto urinario parece extraño”, explicó Lance Price, profesor de la Universidad George Washington y autor del estudio que fue publicado en la revista académica One Health.
Price, junto a un grupo de más de 15 colegas, recolectó pollo, pavo y cerdos crudos que se vendían en los principales supermercados en la ciudad de Flagstaff, Arizona. De estas, aislaron la E. coli de las muestras de la carne, así como muestras de la bacteria en orina y sangre de pacientes que estuvieran o hubiesen estado hospitalizados por infecciones en el tracto urinario. (Le puede interesar: Hay algo que no cuadra en la discusión sobre la “escasez” de medicamentos)
Luego, analizaron los genomas de la E. coli de la carne y de las personas y encontraron segmentos de ADN de la bacteria que son exclusivos de la E. coli zoonótica transmitida por los alimentos (FZEC), una cepa que coloniza a los animales de alimentación frente a los humanos. En otras palabras, un tipo de la bacteria que se transmite al consumir carnes como las analizadas en la investigación.
Lo que encontraron tras el análisis, fue que, de entre las 6 a 8 millones de infecciones en el tracto urinario que genera la E. coli anualmente en Estados Unidos, entre 480.000 y 640.000, aproximadamente podían haber sido causadas por las cepas zoonóticas que se transmiten por los alimentos. (También puede leer: Brotes del virus de Marburgo en Guinea Ecuatorial y Tanzania empiezan a inquietar)
“Nuestro estudio proporciona pruebas convincentes de que las peligrosas cepas de E. coli se están abriendo paso de los animales destinados al consumo humano a las personas a través del suministro de alimentos y enfermando a las personas”, apuntó Price.
La pregunta que quedó tras estos hallazgos, explican los investigadores, es: ¿qué se puede hacer para reducir la exposición a este tipo de cepas de la bacteria? A nivel de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), los científicos sugieren que se puede hacer un mejor trabajo para monitorear los patógenos como la E. coli en los alimentos. (Puede interesarle: Autorizan a otra empresa para comercializar pollo cultivado en Estados Unidos)
Para los productores, una opción, dicen los científicos, puede ser vacunar a los animales contra las cepas más peligrosas de la bacteria, “para evitar que la E. coli entre en la cadena alimentaria”, dicen. Por último, para los consumidores, el estudio sugiere que las personas se laven las manos cuidadosamente cuando están preparando la carne, además de utilizar superficies separadas para los alimentos crudos y los cocidos.