La Superintendencia de Salud publicó este martes, 1 de octubre, un informe en el que mostró los resultados del proceso de liquidación de Cafesalud, una de las EPS más grandes que tuvo el país y que fue liquidada en 2019.
De acuerdo con la entidad, este proceso “estuvo cargado de irregularidades y deja una pérdida inmensa para el Sistema de Salud”. Luis Carlos Leal Angarita, el superintendente, aseguró que el gasto del proceso de liquidación ascendió a $ 77.846 millones.
Estos resultados se conocieron gracias al informe final entregado por la firma ATEB Soluciones Empresariales S.A.S., la entidad que se ha encargado de finalizar el proceso de liquidación de Cafesalud EPS, que duró 12 años en operación.
En el contrato, esta firma debía cumplir con 22 obligaciones que debían ejecutarse para liquidar la EPS, entre estas actividades estaban la recuperación de cartera, la custodia del fondo documental y la defensa judicial. Todas estas, según dijo Diego Trujillo, apoderado de la firma, “fueron cumplidas a entera satisfacción por la mandataria”.
En este proceso, según la firma, se superó en un 16% las expectativas de pago frente a los acreedores entregados por el liquidador. Esto se traduce en que se presentó un giro de más de $90.000 millones a la red de prestadores de salud.
Además, quedó completamente pagada la cartera de los gastos administrativos, la no masa y el 100% de las acreencias laborales, de acuerdo con Trujillo. Es decir, añade, en la actualidad no se le debe a ningún extrabajador de la extinta Cafesalud.
Leal, por su parte, tiene una visión diferente y a sus ojos este proceso no fue exitoso, pues “las IPS y los hospitales reclamaban una deuda por encima de los $ 8.8 billones, pero el liquidador reconoció tan solo 1.3 billones. Finalmente, terminaron pagándoles a los prestadores solamente $66 mil millones”.
Estos valores, anota Leal, llevaron a que el gasto del proceso de liquidación de la EPS fuera elevado, un valor que incluso es más alto de lo que se terminó reconociendo como deuda a IPS públicas, privadas y mixtas del país. Una vez finalizó el proceso de liquidación, la EPS no pagó ni el 5% de la deuda, según el informe de la superintendencia.
En cuanto a las irregularidades que se presentaron en el proceso de liquidación, continúa la entidad, están las prórrogas del proceso de mandato adoptadas sin un fundamento normativo claro. A esto se le suma que no se terminó la existencia legal de la entidad, aunque se había declarado un desequilibrio financiero previo. Este último punto “permitió un mayor gasto administrativo y de gestión”, añade.
El balance de la Oficina de Liquidaciones de la Supersalud, por su parte, muestran que los honorarios del liquidador, que eran inicialmente por $144 millones, terminaron convertidos en $391.924.432. El costo finalmente fue de $1.215 millones.
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