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Las náuseas durante el embarazo son uno de los síntomas más comunes en esta etapa. Una de las soluciones que se ha presentado para controlar esto es el uso de cannabidiol (CBD), un componente principal del cannabis. Esta sustancia se usa, además, para la ansiedad, el dolor, un trastorno muscular llamado distonía, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Crohn y otras afecciones.
Pese a que tiene un amplío uso, y en países como Estados Unidos, está aprobada como medicamento para las convulsiones, un grupo de investigadores de la Universidad de Colorado, estudió cómo esta sustancia afecta el desarrollo del embrión y los resultados posnatales. (Lea: El racismo pone en riesgo la vida de las mujeres afrodescendientes durante el parto)
De acuerdo con el estudio publicado en la revista Molecular Psychiatry, de Nature, el CBD atraviesa la placenta y se acumula en el cerebro fetal. Para llegar a dicha conclusión, los investigadores administraron 50 miligramos de CBD por cada kilogramo, en aceite de girasol a ratones preñados desde el día embrionario 5 hasta el nacimiento.
“Encontramos que el consumo oral de una dosis alta de CBD durante el embarazo perjudicó la resolución de problemas en ratones hembra”, dijo Emily Bates, Ph.D., profesora asociada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado y autora principal del estudio.
El estudio arrojó que el aumento de la sensibilidad al dolor ocurrió solo en ratones machos, mientras que las deficiencias cognitivas solo en las hembras. Bates dijo que se necesita más investigación para comprender por qué los efectos del CBD son específicos del sexo. (Lea: Encuentran el gen que estaría relacionado con el covid-19 prolongado)
A partir de estos resultados, el estudio explica que el CBD se une y activa los receptores que se expresan en el cerebro fetal y que son importantes para el desarrollo del cerebro, incluidos los receptores de serotonina (5HT1A), los receptores de potasio (Kv)7 dependientes de voltaje y el receptor de potencial transitorio vaniloide 1 (TRPV1). La activación excesiva de cada uno de estos receptores puede alterar el neurodesarrollo.