Hace pocos días, el senador Roy Barreras (Pacto Histórico), publicó un tweet en el que daba una clara señal sobre cuál será próxima gran discusión en la que se embarcará el Gobierno: “Después de la Tributaria… este es el debate. 90 días para consensuar una Reforma a la Salud que deberá ser radicada en febrero del 2023 y que mejore el sistema, corrija fallas, rescate la Atención Primaria, Prevención, Red Pública, atención y trabajo dignos, pero construya sobre lo construido”, trinó.
La reforma a la salud ha sido un tema clave en los primeros cien días del Gobierno de Gustavo Petro. Desde que asumió como presidente, ha sido un tema central en su agenda. Carolina Corcho, la ministra de Salud, también le ha dado prelación. En múltiples entrevistas ha señalado su intención de transformar el sistema y ha dado algunas pistas de los cambios que quiere hacer. Sus intervenciones, como dice Johnattan García Ruiz, investigador en Salud Global de la Universidad de Harvard, muestran una visión distinta al modelo de salud que la que tenían los anteriores ministros. “Es la primera vez que se habla de una gran reforma a la salud desde 1993″, dice.
Sin embargo, a los ojos de Ruiz, esa intención de hacer un cambio estructural al sistema ha estado acompañada de incertidumbre. ¿La razón? “Pese a que es una promesa del Gobierno y un tema que menciona la ministra en diversas intervenciones, aún no sabemos con claridad cuáles serán los cambios. No hemos conocido un documento que nos indiquen los detalles de lo que se piensa hacer”, asegura. (Le puede interesar Congreso hará este miércoles debates de control a ministros de Defensa y Salud)
Es una postura que comparte Jairo Humberto Restrepo, profesor titular de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia y quien ha estudiado con detalle el sistema de salud colombiano. “Se ha generado una gran expectativa sobre la reforma que, junto a los pronunciamientos del presidente Petro, que imprimen una carga negativa sobre el sistema, ha generado incertidumbre. Si se busca hacer una reforma es clave que se presente de una manera clara y ordenada porque con solo pronunciamientos han desatado un poco pánico”, apunta.
Para él, si el Ministerio de Salud liderará una reforma, también se necesita que haya una participación activa de diferentes actores. En su caso, cree que esa “promesa de diálogo con la que empezó el Gobierno aún no se ha materializado”.
Juan Carlos Giraldo, director de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, también cree que el anuncio de una reforma durante estos primeros meses han generado un poco de ansiedad en el sector de la salud, pero, a su parecer, hay que tener un poco de paciencia. “Presentar un texto de reforma cuando también se debatía la reforma tributaria, distraería la discusión. Hay que darle un tiempo pertinente y ser pacientes”, dice. “En nuestro caso, sí ha habido diálogo con el Ministerio de Salud”. (Le puede interesar ¿Se va a desfinanciar el sistema de salud? Guía para entender la confusión)
Y aunque no es claro cuál será el camino que tomará la ministra Carolina Corcho para transformar el sistema y habrá que esperar, como dijo Roy Barreras, hasta febrero del 2023, hay algo que parece claro: la reforma busca transformar el rol de las EPS. No se sabe con mucha certeza, pero los anuncios, inquietan, como es natural, a ese gremio.
“Es necesario mejorar los canales de comunicación definidos por el gobierno en estos primeros 100 días para poder avanzar en la construcción de soluciones consensuadas a los retos que enfrenta el sistema de salud”, asegura Acemi, que reúne a las EPS del régimen contributivo. “La coordinación es la clave para la buena operación, dado que en salud todos los días surgen nuevos desafíos como la viruela símica, o la escasez de medicamentos”.
Según Carmen Dávila, directora de Gestarsalud, que agremia a las EPS del régimen subsidiado, estos primeros cien días también han causado cierta preocupación a sus afiliados. “Lo que sentimos es que estos primeros meses han causado incertidumbre porque en ese cambio de modelo pareciera que quieren eliminar a las EPS. Sin duda hay cosas por mejorar, pero creemos que es indispensable que haya más diálogo, aunque ya lo empezamos. Por otro lado, es clave que de aquí en adelante, en lo que falta del año, el Gobierno se concentre en resolver problemas de corto plazo, como el cierre fiscal que va a estar muy difícil o mejorar el abastecimiento de medicamentos”. (Le puede insertar Algo extraño está pasando con los medicamentos en Colombia)
“Creo que lo indicado es que el Gobierno contemple una adición presupuestal para el próximo año y que lidere un pacto de equilibrio en el sector salud”, apunta, por su parte, Giraldo. “Otro punto valioso que no podemos desconocer de estos primeros cien días es la liberación de reservas técnicas por parte de las EPS para pagar cartera vencida. Era una decisión que fue tomada en la administración anterior y la ejecutaron en este”.
Vacunas y un nuevo modelo
Para Johnattan García, pese a que es difícil destacar algo puntual del Gobierno Petro de estos primeros cien días en el tema de salud, hay otro asunto que, sin duda, se ha robado la atención en las últimas semanas: el lanzamiento del Modelo Preventivo y Predictivo de Salud, que fue lanzado por el mismo presidente en Aracataca. Pero identifica otro inconveniente: “Aún no conocemos un documento oficial qué explique cuál es el plan a seguir”. (Le puede interesar Sin muchos detalles, Minsalud presenta programa de salud “preventivo y predictivo”)
“Sin duda, hay que fortalecer la atención primaria en salud, y la promoción y la prevención. Veo con buenos ojos la promesa de fortalecer la red pública de prestación en zonas dispersas, pero necesitamos claridad de cómo se va a hacer. Necesitamos ver un documento que sustente ese modelo. También se trata de un asunto de transparencia. ¿Cómo se va a financiar? ¿Cuánto va a costar?”, se pregunta, por su parte, Restrepo.
“Lo que yo creo es que hay que ese lanzamiento hay que verlo como un plan piloto y tendremos que tener paciencia. No hay duda de que hay que mejorar prevención y en la atención primaria. La clave es que estas nuevas acciones se armonicen con lo que ya está funcionando y que quede un poco más claro cómo se van a distribuir las tareas”, afirma Giraldo, de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC).
Por el momento, de acuerdo, con los anuncios de Corcho, este modelo preventivo iniciará con 1.007 equipos de médicos y de personal de salud en 213 municipios, para, entre otras cosas, identificar factores de riesgo y garantizar la prestación de servicios. Aunque no hay una cifra clara de su valor, desde el Ministerio de Salud han asegurado que requerirá una inversión de $5 billones. En esa cartera también han explicado que el documento definitivo que explicará ese modelo está en construcción con la participación de diferentes actores de diversas regiones.
Finalmente, hay otro punto que ha capturado la atención en estos primeros meses: la adquisición de las vacunas para la viruela del mono. Como habíamos explicado en estas páginas, la ausencia de una estrategia pública para adquirir esos biológicos ha despertado varias críticas. Sin embargo, en el medio, hay un desafío difícil de superar: la limitada producción de Bavarian Nordic, la farmacéutica danesa que fabrica esa vacuna. (Le puede interesar Vacuna contra la viruela del mono: la incertidumbre de su llegada)
Por ahora, lo único que se sabe es que el Minsalud ha estado adelantando negociaciones de un memorando de entendimiento que permitirá la llegada de 25 mil dosis. Aún no se sabe de qué compañía provienen ni cuándo llegarán.