Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Las imágenes de personas enfermas en los empaques de los cigarrillos que usted compra en Colombia no son algo aislado. El país hace parte de un tratado internacional conocido como Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS) que busca que los estados que lo suscriban desplieguen estrategias de todo tipo para frenar el consumo de tabaco. Esa es una de ellas. El artículo 11 de ese tratado propone que los países requieran que todos los paquetes de productos de tabaco incluyan advertencias sanitarias que describan los efectos nocivos del consumo de tabaco u otros mensajes pertinentes. A pesar de que el país lo suscribe, lo cumple parcialmente y muy lejos de lo que propone el acuerdo y hacen otros estados.
El artículo 11 señala que los mensajes deberían “ocupar el 50% o más de las superficies visibles principales, pero no menos del 30% de las superficies visibles” y pueden ser en forma de o incluir imágenes. En la mayoría de los paquetes de cigarrillos, las “superficies visibles principales” son el frente y el reverso del cigarrillo. El tratado señala que las advertencias deben estar en el idioma nacional, deben rotar (no basta con una sola advertencia), deben aplicarse a las cajetillas y otros empaquetados exteriores que se venden a los consumidores y deben aplicarse a todas las categorías de productos de tabaco. El tratado es también un poco amplio en los mensajes que pueden incluir esas advertencias. Es decir, no solo tienen que ser de salud. Podría ser, por ejemplo, “Deje de fumar, ahorre dinero” o mensajes en alusión al medio ambiente.
Puede ver: Más de 180 países se reúnen de nuevo para frenar el consumo de tabaco
Cada Estado parte debe aplicar estos requisitos de advertencia y asegurarse de que el uso del paquete por parte de la industria no sea “falso, engañoso o que pueda crear una impresión errónea”. En esa línea, al menos 138 países han prohibido específicamente los calificativos “ligth” o “suave” para los cigarrillos, por ejemplo. Colombia cumple con casi todo esto, pero lo hace en las condiciones mínimas que plantea el Convenio. Así lo acaba de señalar el informe Advertencias Sanitarias en los paquetes de cigarrillos: informe sobre la situación internacional, realizado por la Sociedad Canadiense contra el Cáncer y presentado en el marco de la COP10 de este convenio, que se realiza entre el 5 y el 10 de febrero en Ciudad de Panamá.
En el informe se reseñan algunos logros, como por ejemplo que más del 60% de la población vive en países que han finalizado los requisitos de advertencia que plantea el convenio. Timor Oriental y Turquía son los países con las advertencias de mayor tamaño en el mundo, con un promedio del 92,5% de la superficie del paquete en el frente y el reverso. Maldivas, Nepal y Vanuatu, junto con Benín, están empatados en el tercer puesto con un 90%. Países como Canadá, India, Nueva Zelanda, Australia, Nepal, Tailandia y varios africanos usan imágenes que ocupan entre el 60 % y el 70 % de la superficie visible del paquete de cigarrillos. En América Latina, el país que más ha avanzado en el tema es Uruguay, que aplica unas imágenes del 80% de tamaño. Le sigue Ecuador, que usa unas advertencias del 60% del paquete.
El caso de Uruguay es muy interesante. Cuando tomó la decisión de tener advertencias de hasta el 80% del empaque, la tabacalera Philip Morris demandó al país por 22,2 millones de dólares. La tabacalera alegó que estas medidas la privaban de sus derechos de propiedad intelectual y reducían el valor de su inversión; que se trataba de una “expropiación indirecta”. Sin embargo, los jueces fallaron a favor del Estado.
En total, 127 países tienen advertencias que ocupan al menos el 50% del frente y reverso del paquete, más Estados que los que reportaron hacerlo en 2021 (122 países) y 24 (en 2008). Algunos de los Estados que más avanzaron fueron Níger y Túnez, en donde las imágenes ahora ocupan el 70% del paquete.
En Colombia, las advertencias cumplen requisitos como ser pictoriales. El promedio de frente y reverso, sin embargo, está muy lejos de los países que más han avanzado en el tema y apenas cumple con el mínimo del acuerdo de ser 30% de frente y 30% de reverso. Desde el año 2010 se usan estas advertencias en el país. Aunque puede parecer que el tamaño no importa, sí importa. Las directrices del artículo 11 del convenio marco dejan claro que la eficacia de las advertencias aumenta con el tamaño y que los Estados “deberían considerar (...) m+as del 50%” y “aspirar a cubrir la mayor parte posible de las superficies visibles”.
Puede ver: La guerra de Ucrania y Rusia tensiona la cumbre sobre tabaco en Panamá
La Sociedad Canadiense contra el Cáncer señala en su estudio algo que parece lógico: un tamaño mayor significa que las advertencias son más visibles, las imágenes sean mejores y más grandes, que la letra sea más grande o que se permita más información. “Además, un mayor tamaño hace más difícil que la parte promocional de la marca del paquete desvíe la atención del consumidor de la advertencia. Las decisiones estudiadas por los gobiernos de todo el mundo, que tienden a aumentar el tamaño de las advertencias, confirmar que un mayor resulta más eficaz”. A su vez, si las advertencias son eficaces, aumentan la concientización sobre los efectos en la salud y podrían reducir el consumo de tabaco.
*El Espectador está en Panamá invitado por Campaign for Tobacco-Free Kids. La organización respeta y no interfiere de ninguna manera en el contenido periodístico de este cubrimiento.
👩⚕️📄¿Quieres conocer las últimas noticias sobre salud? Te invitamos a verlas en El Espectador.⚕️🩺