Compra de vacunas, un juego con cartas tapadas
Las universidades de los Andes y Nacional hicieron un análisis en el que aseguran que, si el país compra dosis al mismo valor que EE.UU. le pagó a Pfizer, el costo de vacunar a 4,8 millones de colombianos sería de $689 mil millones (pesos), el doble del presupuesto destinado para todo el plan ampliado de inmunización de 2020.
Sergio Silva Numa
El pasado martes, 28 de julio, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, reveló que el Gobierno ha estado negociando con algunas de las compañías que están tratando de desarrollar una vacuna para el COVID-19. Las conversaciones, como lo contó este diario, se han realizado con cinco empresas. Con dos de ellas (la sociedad entre AstraZeneca y la Universidad de Oxford, y la de Pfizer con BioNTech) Colombia ya firmó un acuerdo de confidencialidad, aunque eso, hasta el momento, no signifique ningún pacto de compra. Pero, en medio de un contexto de incertidumbre, en el que, además, algunos países ya han hecho pagos por las primeras dosis (así aún no existan), despierta muchas inquietudes. Una inevitable es cuál será el precio que tendrá que pagar Colombia para acceder a una posible vacuna. (Lea Vacuna, una promesa a medio camino)
“No lo sabemos. Para tomar decisiones necesitamos mucha más información de la que hay disponible. Estamos escuchando esas propuestas pero necesitamos que avancen los ensayos clínicos para poder llegar a un acuerdo con alguna compañía. Por ahora, no podemos establecer cuál sería el monto a gastar”, le había dicho a El Espectador Leonardo Arregocés, director de Medicamentos y Dispositivos Médicos del Minsalud para otro artículo.
Sin esos datos es difícil hacer cálculos precisos del costo que deberá asumir el gobierno colombiano por una vacuna para el COVID-19. Sin embargo, algunos de los movimientos en el mercado farmacéutico en las últimas semanas, como la compra que hizo Estados Unidos a Pfizer, pueden dar algunas pistas que permiten plantear posibles escenarios. Una de esas estimaciones la acaba de hacer el Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Universidad de los Andes junto con el Centro de Pensamiento Medicamentos, Información y Poder de la Universidad Nacional.
En pocas palabras, advierten, si el precio por la vacuna es el mismo que pagó EE.UU. en esa compra anticipada, se necesitarían, aproximadamente, $689 mil millones (pesos) para vacunar a 4,8 millones de colombianos. Es una suma que equivale casi al doble presupuesto destinado para todo el plan ampliado de inmunización en Colombia durante el 2020: $363 mil millones.
Su cálculo parte de los datos revelados de la negociación entre el Gobierno de Donald Trump y la multinacional Pfizer. Hace unos días se supo que EE.UU. había pagado US$ 1.950 millones (dólares) por cien millones de dosis de una potencial vacuna. Eso quiere decir que cada dosis vale US $19. En caso de que se requieren dos dosis el costo del tratamiento por persona ascendería a US$ 38. En pesos colombianos esa cifra es de $143.488 (que multiplicado por 4,8 millones de personas es igual a $689 mil millones).
¿Por qué solo esa cantidad de personas? La razón es simple: como explicó Fernando Ruiz, ministro de Salud, el presupuesto inicial con el que cuenta el Gobierno es para vacunar a seis millones de colombianos. El 20% de éstos serán cubiertos con la estrategia COVAX, un mecanismo internacional que busca incrementar el acceso de las vacunas para todos los países y que su distribución no se concentre en los más desarrollados. En él participa la Organización Mundial de la Salud y está coordinado por la alianza de vacunas GAVI (fundada por Bill y Melinda Gates).
Como contaba Arregocés, tampoco hay certeza del precio que tendría que pagar Colombia por sumarse a esta estrategia, en la que ya 75 países han manifestado su interés en participar. Para hacerlo, cada Gobierno debe entregar un anticipo del 15% del valor de las vacunas. ¿A cuánto equivale ese monto? “Aún no sabemos”, dice Arregocés. Hasta ahora, COVAX tiene un portafolio de nueve posibles vacunas, entre las que se encuentra la de AstraZeneca y la U. de Oxford.
Y aunque por el momento el panorama de vacunación es más de incertidumbre que de certeza, lo cierto es que, como le señalaba al periódico New York Times hace unas semanas Margaret Hamburgo, comisionada de la FDA de EE. UU. entre 2009 y 2015, hay muchos elementos que deberán ser tenidos en cuenta cuando esté lista una vacuna. Que se pueda fabricar de manera consistente, que haya suficientes insumos para producirla de manera masiva, que haya suficiente cantidad de viales y que se pueda garantizar una cadena de distribución eran algunos de los factores que mencionaba.
Se trata de elementos que pueden variar según la tecnología con la que se desarrolle cada vacuna. Pfizer y Moderna, empresa con sede en Cambridge, Massachusetts, que también está en esta competencia, están buscando una vacuna genética (usan los genes del coronavirus para provocar una respuesta inmune), pero hasta el momento ningún país ha aprobado una de este tipo. Como también se supo en las últimas semanas, en el caso de Moderna, una dosis podría valer entre US$ 25 y US$ 30 (o 50 a 60 dólares por tratamiento si son dos dosis).
Por eso, para las universidades de los Andes y Nacional es clave “tener en cuenta los precios de vacunas ya disponibles en el mercado según el tipo de tecnología o mecanismos de inmunización”. Por ejemplo, señalan, “para una vacuna inactivada, como la que se encuentra en desarrollo por la compañía China Sinovac, el precio de referencia sería de 3,1 dólares. Con este precio, se podrían vacunar las mismas 4,8 millones de personas con un presupuesto de 55 mil millones de pesos (alrededor de 8% del presupuesto estimado si el precio fuera el pagado por Estados Unidos por la vacuna de Pfizer)”.
Sinovac es, justamente, una de las empresas con las que Colombia también está negociando actualmente. Las otras son Sinopharm y la asociación entre CanSino Biologics Inc. y el Instituto de Biotecnología de Beijing. Todas son chinas.
Pero, en el caso de que el camino elegido por el Gobierno colombiano fuese una vacuna cuyo precio se asemejara al negociado por Donald Trump con Pfizer, señalan Los Andes y la Nacional, “el presupuesto estimado sería suficiente para vacunar cerca de dos veces en un año a todos los recién nacidos con la vacuna BCG (contra la tuberculosis), todos los adultos mayores de 60 años con la vacuna para la influenza estacional y todas las niñas y adolescentes entre 10 y 19 años con la vacuna para el VPH”.
De hecho, dicen, si, teniendo en mente esos valores, “las negociaciones para la vacuna de Pfizer fueran para 40% o 20% de la población estipulada, los presupuestos serían de $275 mil millones o $138 mil millones, respectivamente. Valores que siguen estando lejos de ser asequibles para el sistema de salud colombiano”. Su invitación es simple: hay que estudiar otras iniciativas más baratas o negociar con Pfizer unos precios más bajos.
¿Qué opina esta compañía sobre esos valores? ¿Ya han establecido un precio para una posible pre-compra por parte de Colombia? ¿Será igual al valor que negociaron con EE.UU.? ¿Más alto, más bajo? La multinacional asegura que, por ahora, no tienen información para responder a esas preguntas.
El pasado martes, 28 de julio, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, reveló que el Gobierno ha estado negociando con algunas de las compañías que están tratando de desarrollar una vacuna para el COVID-19. Las conversaciones, como lo contó este diario, se han realizado con cinco empresas. Con dos de ellas (la sociedad entre AstraZeneca y la Universidad de Oxford, y la de Pfizer con BioNTech) Colombia ya firmó un acuerdo de confidencialidad, aunque eso, hasta el momento, no signifique ningún pacto de compra. Pero, en medio de un contexto de incertidumbre, en el que, además, algunos países ya han hecho pagos por las primeras dosis (así aún no existan), despierta muchas inquietudes. Una inevitable es cuál será el precio que tendrá que pagar Colombia para acceder a una posible vacuna. (Lea Vacuna, una promesa a medio camino)
“No lo sabemos. Para tomar decisiones necesitamos mucha más información de la que hay disponible. Estamos escuchando esas propuestas pero necesitamos que avancen los ensayos clínicos para poder llegar a un acuerdo con alguna compañía. Por ahora, no podemos establecer cuál sería el monto a gastar”, le había dicho a El Espectador Leonardo Arregocés, director de Medicamentos y Dispositivos Médicos del Minsalud para otro artículo.
Sin esos datos es difícil hacer cálculos precisos del costo que deberá asumir el gobierno colombiano por una vacuna para el COVID-19. Sin embargo, algunos de los movimientos en el mercado farmacéutico en las últimas semanas, como la compra que hizo Estados Unidos a Pfizer, pueden dar algunas pistas que permiten plantear posibles escenarios. Una de esas estimaciones la acaba de hacer el Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Universidad de los Andes junto con el Centro de Pensamiento Medicamentos, Información y Poder de la Universidad Nacional.
En pocas palabras, advierten, si el precio por la vacuna es el mismo que pagó EE.UU. en esa compra anticipada, se necesitarían, aproximadamente, $689 mil millones (pesos) para vacunar a 4,8 millones de colombianos. Es una suma que equivale casi al doble presupuesto destinado para todo el plan ampliado de inmunización en Colombia durante el 2020: $363 mil millones.
Su cálculo parte de los datos revelados de la negociación entre el Gobierno de Donald Trump y la multinacional Pfizer. Hace unos días se supo que EE.UU. había pagado US$ 1.950 millones (dólares) por cien millones de dosis de una potencial vacuna. Eso quiere decir que cada dosis vale US $19. En caso de que se requieren dos dosis el costo del tratamiento por persona ascendería a US$ 38. En pesos colombianos esa cifra es de $143.488 (que multiplicado por 4,8 millones de personas es igual a $689 mil millones).
¿Por qué solo esa cantidad de personas? La razón es simple: como explicó Fernando Ruiz, ministro de Salud, el presupuesto inicial con el que cuenta el Gobierno es para vacunar a seis millones de colombianos. El 20% de éstos serán cubiertos con la estrategia COVAX, un mecanismo internacional que busca incrementar el acceso de las vacunas para todos los países y que su distribución no se concentre en los más desarrollados. En él participa la Organización Mundial de la Salud y está coordinado por la alianza de vacunas GAVI (fundada por Bill y Melinda Gates).
Como contaba Arregocés, tampoco hay certeza del precio que tendría que pagar Colombia por sumarse a esta estrategia, en la que ya 75 países han manifestado su interés en participar. Para hacerlo, cada Gobierno debe entregar un anticipo del 15% del valor de las vacunas. ¿A cuánto equivale ese monto? “Aún no sabemos”, dice Arregocés. Hasta ahora, COVAX tiene un portafolio de nueve posibles vacunas, entre las que se encuentra la de AstraZeneca y la U. de Oxford.
Y aunque por el momento el panorama de vacunación es más de incertidumbre que de certeza, lo cierto es que, como le señalaba al periódico New York Times hace unas semanas Margaret Hamburgo, comisionada de la FDA de EE. UU. entre 2009 y 2015, hay muchos elementos que deberán ser tenidos en cuenta cuando esté lista una vacuna. Que se pueda fabricar de manera consistente, que haya suficientes insumos para producirla de manera masiva, que haya suficiente cantidad de viales y que se pueda garantizar una cadena de distribución eran algunos de los factores que mencionaba.
Se trata de elementos que pueden variar según la tecnología con la que se desarrolle cada vacuna. Pfizer y Moderna, empresa con sede en Cambridge, Massachusetts, que también está en esta competencia, están buscando una vacuna genética (usan los genes del coronavirus para provocar una respuesta inmune), pero hasta el momento ningún país ha aprobado una de este tipo. Como también se supo en las últimas semanas, en el caso de Moderna, una dosis podría valer entre US$ 25 y US$ 30 (o 50 a 60 dólares por tratamiento si son dos dosis).
Por eso, para las universidades de los Andes y Nacional es clave “tener en cuenta los precios de vacunas ya disponibles en el mercado según el tipo de tecnología o mecanismos de inmunización”. Por ejemplo, señalan, “para una vacuna inactivada, como la que se encuentra en desarrollo por la compañía China Sinovac, el precio de referencia sería de 3,1 dólares. Con este precio, se podrían vacunar las mismas 4,8 millones de personas con un presupuesto de 55 mil millones de pesos (alrededor de 8% del presupuesto estimado si el precio fuera el pagado por Estados Unidos por la vacuna de Pfizer)”.
Sinovac es, justamente, una de las empresas con las que Colombia también está negociando actualmente. Las otras son Sinopharm y la asociación entre CanSino Biologics Inc. y el Instituto de Biotecnología de Beijing. Todas son chinas.
Pero, en el caso de que el camino elegido por el Gobierno colombiano fuese una vacuna cuyo precio se asemejara al negociado por Donald Trump con Pfizer, señalan Los Andes y la Nacional, “el presupuesto estimado sería suficiente para vacunar cerca de dos veces en un año a todos los recién nacidos con la vacuna BCG (contra la tuberculosis), todos los adultos mayores de 60 años con la vacuna para la influenza estacional y todas las niñas y adolescentes entre 10 y 19 años con la vacuna para el VPH”.
De hecho, dicen, si, teniendo en mente esos valores, “las negociaciones para la vacuna de Pfizer fueran para 40% o 20% de la población estipulada, los presupuestos serían de $275 mil millones o $138 mil millones, respectivamente. Valores que siguen estando lejos de ser asequibles para el sistema de salud colombiano”. Su invitación es simple: hay que estudiar otras iniciativas más baratas o negociar con Pfizer unos precios más bajos.
¿Qué opina esta compañía sobre esos valores? ¿Ya han establecido un precio para una posible pre-compra por parte de Colombia? ¿Será igual al valor que negociaron con EE.UU.? ¿Más alto, más bajo? La multinacional asegura que, por ahora, no tienen información para responder a esas preguntas.