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Los efectos de la contaminación del aire en la salud están ligados a varios trastornos como la diabetes, la obesidad y, por supuesto, la fertilidad. Sin embargo, hasta el momento, no se había podido determinar un mecanismo exacto que demostrara cómo la contaminación desencadena en estos problemas de salud. Una incógnita que, al parecer, fue resulta por un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos. (Lea: Tres millones de bebés con bajo peso al nacer por la contaminación del aire)
Los científicos lograron demostrar cómo la contaminación del aire reduce el recuento de espermatozoides en ratones al causar inflamación en el cerebro. Así lo demostraron con un grupo de ratones. De acuerdo con los resultados, publicados en Environmental Health Perspectives, “el daño debido a la contaminación del aire, al menos al recuento de espermatozoides, podría remediarse eliminando un solo marcador de inflamación en el cerebro de los ratones, lo que sugiere que podríamos desarrollar terapias que podrían prevenir o revertir el daño de los efectos de la contaminación del aire en la fertilidad”.
Para este estudio, los investigadores dividieron el grupo de ratones en dos: aquellos que estaban sanos y los que fueron criados para que no tuvieran un marcador de inflamación en el cerebro, llamado Inhibitor Kappa B Kinase 2, y que está ubicado en las neuronas del cerebro.
Luego, expusieron a ambos grupos de ratones a un aire filtrado o a la contaminación del aire y, posteriormente, probaron sus conteos de esperma. Los científicos encontraron que el grupo que no tenían el marcador de inflamación Inhibitor Kappa B Kinase 2 en sus neuronas no registró reducciones en el conteo de espermatozoides cuando se expusó al aire contaminado. Pero, en los ratones sanos si disminuyó la cantidad de esperma.
Zhekang Ying, PhD, profesor asistente de medicina en la Universidad de Maryland, explicó que después de obtener estos resultados, modificaron un poco la estrategia: esta vez eliminaron el Inhibitor Kappa B Kinase 2 de algunas neuronas específicas para determinar con mayor precisión cómo la contaminación del aire estaba conduciendo a un menor recuento de espermatozoides. (Puede leer: “La quema de combustibles fósiles nos está matando”: OMS)
Encontraron que solo un tipo específico de neurona, que está asociada con el ciclo del sueño y la obesidad, era la responsable de la reducción del recuento de espermatozoides por la contaminación del aire. Estas neuronas generalmente están ubicadas en el hipotálamo, que es la zona del cerebro que produce hormonas que controlan la temperatura corporal o la frecuencia cardíaca, por ejemplo. Además, en esta región se encuentra la glándula pituitaria, que produce hormonas que se comunican con los órganos reproductores.
Para Ying, “tiene mucho sentido que las neuronas del hipotálamo sean las culpables de perpetuar esta respuesta inflamatoria que da como resultado un recuento bajo de espermatozoides, ya que sabemos que el hipotálamo es un vínculo principal entre el cerebro y el sistema reproductivo”.
Este es el principal estudio que ha logrado determinar cómo respirar aire contaminado puede reducir la fertilidad. Investigaciones anteriores solo habían establecido que los ratones expuestos a la contaminación del aire no siempre tenían inflamación de los testículos, por eso, estaban en la tarea de determinar cuál era el otro mecanismo que era potencialmente responsable de la reducción del recuento de espermatozoides.
Charles Hong, profesor en medicina y director del Cardiology Research de esta institución, dijo: “que estos hallazgos tienen implicaciones más amplias que solo la fertilidad, ya que hay muchas afecciones, como presión arterial alta, diabetes y problemas cardíacos enfermedad que puede resultar de la inflamación del cerebro debido a la contaminación del aire”. (Le puede interesar: El 92 % de la población vive en lugares con exceso de contaminación de aire)
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que cerca del 92% de la población mundial vive en la actualidad en zonas en las que el nivel de PM 2.5 excede los estándares mínimos de seguridad establecidos por esta entidad.
Esta situación afecta de manera desproporcionada a mujeres, niños y ancianos de países de bajos ingresos. La directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, advirtió que “no habrá ninguna vacuna para prevenir siete millones de muertes prematuras causadas por la contaminación del aire cada año, un número que tiende a crecer en más del 50 % para 2050 “.