Coronavirus en Colombia: ¿Cómo evitar la congestión de las urgencias en los hospitales?
Con el Covid-19 los servicios de urgencias se van a sobresaturar, pero hay caminos para intentar resolver este problema. Será clave reorganizar los hospitales y promover el manejo de los casos leves en casa.
Óscar Bernal*
La respuesta corta es que las urgencias ya están saturadas debido a una limitada capacidad, porque se usan para resolver problemas estructurales de acceso a los servicios de salud y a un inadecuado uso de las urgencias. Con el Covid-19 se van a sobresaturar aun más, pero se pueden tomar medidas para mitigar esta congestión, previniendo la enfermedad, promoviendo y facilitando el manejo en casa de los casos leves, solo usando las urgencias en los casos graves y reorganizando los hospitales para aumentar lo más posible su capacidad.
Las recomendaciones propuestas se basan en el seguimiento de la experiencia de países como China y Corea del Sur, las recomendaciones de la OMS y mi experiencia como médico, que he trabajado en diferentes epidemias como Ébola, Cólera, Tosferina, malaria y en enfermedades respiratoria como la tuberculosis en mas de 20 países en África, Asia y América latina.
La mayoría de los países han tomado medidas para contener la pandemia, reducir el riesgo de infección, aplanar la curva de los casos para atender mejor a los pacientes graves. La buena noticia, es que países como China y Corea han logrado revertir el crecimiento de los casos y lograron mantener una mortalidad por debajo del 4%. Sin embargo. países como Italia están en ascenso y tienen una mortalidad más alta del 8.3%; en España, del 4.3%; siendo mayor en Madrid, con un 7.0%. (https://www.who.int/health-topics/coronavirus)
En un modelo de simulación realizado por la Universidad de Harvard, con un escenario moderado de distribución del Covid-19 en los Estados Unidos, el 40% de los hospitales estarían saturados, aunque intenten ampliar su capacidad entre un 20% y un 70% (https://globalepidemics.org/).
Para medir la capacidad instalada en los países se usa el indicador de camas hospitalarias por 10,000 habitantes, con un promedio global de 3.1, Corea con 12.2, Italia con 3,1, España con 2.97 y Colombia con solo 1.7, siendo peor en el Vaupés con 0.3, Cauca con 0.9 y mejor en Bogotá con 1.8 y César 2.7. (https://www.sispro.gov.co/). Con respecto a la Unidades de Cuidados Intensivos que se requieren en casos graves de Covid-19 el país cuenta con 5,349 habilitadas y registradas, concentradas principalmente en las grandes ciudades, 967 en Bogotá, de ellas 75% son UCIs (Unidades de Cuidados Intensivos) del sector privado. Mientras que Vichada no tiene UCIs, San Andrés cuenta con 5 y Arauca solo tiene 4 registradas.
En estudios realizados por la Universidad de los Andes, la Pontifica Universidad Javeriana y Jorge Tadeo Lozano, entre otras, sobre las razones de la saturación de las urgencias, se identifican como principales problemas las limitaciones estructurales para el acceso a los servicios de consulta especializada, lo que hace que los pacientes usen las urgencias como la única vía para acceder a estos servicios, un segundo problema son las urgencias que no son urgencias, donde un 40% al 60% de las consultas de urgencias pueden resolverse en un servicio de atención primaria. Por último, hay problemas administrativos (autorizaciones) y demoras en los servicios que pueden mejorarse.
Los síntomas del Covid-19, los de la gripa o resfriado son muy similares y en todos los casos la recomendación es: reposo, muchos líquidos y solo ir a un servicio de urgencias si hay fiebre muy alta, dificultad para respirar o si la persona se siente o se ve muy mal. Este último parece muy subjetivo, pero si un niño no juega o un adulto no se puede parar debemos ir a urgencias.
En China los datos muestran que el 80.9 % de los pacientes tienen síntomas leves; el 13.8 %, severos y el 4.7% son críticos. Solo los casos severos deben ir a los servicios de urgencias, hay que resaltar que el peor lugar para estar en una epidemia es en un servicio de urgencias, ya que sino tenía la enfermedad allí la puede adquirir mientras espera para ser atendido. Si tiene dudas puede llamar al 123 o a los números telefónicos habilitados en cada departamento para informar sobre el Covid-19.
Los hospitales ya se han estado preparando para esta y otras emergencias, incluyendo la adaptación de nuevos espacios para el triage (proceso para determinar la prioridad de los tratamientos de los pacientes en función de la gravedad de su condición) en las urgencias, la reducción de cirugías electivas para ampliar su capacidad en urgencias y la preparación de su personal en el tratamiento y en medidas de prevención de infecciones.
Es difícil mantener un balance, pero a pesar de necesitar concentrar los esfuerzos en la lucha contra el Covid-19, no debemos olvidar que las personas se enferman de muchas cosas, que a las urgencias seguirán llegando los pacientes con infarto, el herido, el niño con un ataque de asma y que si los descuidamos, la mortalidad aumentará en estas personas. Igualmente, podemos esperar un aumento de las urgencias psiquiátricas porque el temor a enfermar o morir, el encierro, el aislamiento son desencadenantes de otros problemas de salud mental.
La OMS ha desarrollado listas de equipamientos necesarios para el manejo del Covid-19 y son equipos que con frecuencia ya están disponibles en las unidades de urgencias, pero no en la cantidad que lo exige una epidemia de estas dimensiones. Un elemento indispensable para los hospitales son las máscaras N-95 que están escaseando por su compra o por acaparamiento. La principal medida es el lavado de manos para prevenir el Covid-19.
Para el cuidado a domicilio se requiere explicar a los cuidadores sobre los signos de alarmas y la prevención de infecciones. Las máscaras N-95 están recomendadas en cuidadores de pacientes en casa. El médico en casa y la entrega de medicamentos a domicilio ayudan en la reducción de las visitas a los servicios de urgencias. Igualmente, los usuarios pueden usar las consultas prioritarias que ofrecen diferentes servicios de salud.
Se están ensayando varios medicamentos utilizados para otras enfermedades como el VIH y la Tuberculosis y se está en una carrera contrarreloj para desarrollar nuevos medicamentos y una vacuna. También se esta analizando evidencia sobre el posible incremento de riesgo al usar Ibuprofeno en niños con Covid-19. No sobra insistir en la necesidad de evitar las publicidades engañosas, no comprar “curas mágicas” para esta u otra enfermedad.
Los Centros Reguladores de Urgencias (CRUES) están trabajando en la coordinación de esta emergencia y van a necesitar preparar el traslado de pacientes en regiones con poca capacidad de UCIs. Es importante resaltar la importancia de contar con suficiente personal de salud, especialmente de enfermeras, ya que su número se ha reducido considerablemente en Colombia.
En momentos de crisis como el actual se hace indispensable mantener la calma, el acatamiento de todas y cada una de las medidas de sanidad de los organismos internacionales y de las políticas locales de salud pública. Así como que los ciudadanos de todas las edades aportemos de manera propositiva para generar actitudes de autocuidado, de confinamiento voluntario generalizado y de disciplina social.
*MD, PhD - Maestría en Salud Pública Universidad de los Andes
* Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus.
La respuesta corta es que las urgencias ya están saturadas debido a una limitada capacidad, porque se usan para resolver problemas estructurales de acceso a los servicios de salud y a un inadecuado uso de las urgencias. Con el Covid-19 se van a sobresaturar aun más, pero se pueden tomar medidas para mitigar esta congestión, previniendo la enfermedad, promoviendo y facilitando el manejo en casa de los casos leves, solo usando las urgencias en los casos graves y reorganizando los hospitales para aumentar lo más posible su capacidad.
Las recomendaciones propuestas se basan en el seguimiento de la experiencia de países como China y Corea del Sur, las recomendaciones de la OMS y mi experiencia como médico, que he trabajado en diferentes epidemias como Ébola, Cólera, Tosferina, malaria y en enfermedades respiratoria como la tuberculosis en mas de 20 países en África, Asia y América latina.
La mayoría de los países han tomado medidas para contener la pandemia, reducir el riesgo de infección, aplanar la curva de los casos para atender mejor a los pacientes graves. La buena noticia, es que países como China y Corea han logrado revertir el crecimiento de los casos y lograron mantener una mortalidad por debajo del 4%. Sin embargo. países como Italia están en ascenso y tienen una mortalidad más alta del 8.3%; en España, del 4.3%; siendo mayor en Madrid, con un 7.0%. (https://www.who.int/health-topics/coronavirus)
En un modelo de simulación realizado por la Universidad de Harvard, con un escenario moderado de distribución del Covid-19 en los Estados Unidos, el 40% de los hospitales estarían saturados, aunque intenten ampliar su capacidad entre un 20% y un 70% (https://globalepidemics.org/).
Para medir la capacidad instalada en los países se usa el indicador de camas hospitalarias por 10,000 habitantes, con un promedio global de 3.1, Corea con 12.2, Italia con 3,1, España con 2.97 y Colombia con solo 1.7, siendo peor en el Vaupés con 0.3, Cauca con 0.9 y mejor en Bogotá con 1.8 y César 2.7. (https://www.sispro.gov.co/). Con respecto a la Unidades de Cuidados Intensivos que se requieren en casos graves de Covid-19 el país cuenta con 5,349 habilitadas y registradas, concentradas principalmente en las grandes ciudades, 967 en Bogotá, de ellas 75% son UCIs (Unidades de Cuidados Intensivos) del sector privado. Mientras que Vichada no tiene UCIs, San Andrés cuenta con 5 y Arauca solo tiene 4 registradas.
En estudios realizados por la Universidad de los Andes, la Pontifica Universidad Javeriana y Jorge Tadeo Lozano, entre otras, sobre las razones de la saturación de las urgencias, se identifican como principales problemas las limitaciones estructurales para el acceso a los servicios de consulta especializada, lo que hace que los pacientes usen las urgencias como la única vía para acceder a estos servicios, un segundo problema son las urgencias que no son urgencias, donde un 40% al 60% de las consultas de urgencias pueden resolverse en un servicio de atención primaria. Por último, hay problemas administrativos (autorizaciones) y demoras en los servicios que pueden mejorarse.
Los síntomas del Covid-19, los de la gripa o resfriado son muy similares y en todos los casos la recomendación es: reposo, muchos líquidos y solo ir a un servicio de urgencias si hay fiebre muy alta, dificultad para respirar o si la persona se siente o se ve muy mal. Este último parece muy subjetivo, pero si un niño no juega o un adulto no se puede parar debemos ir a urgencias.
En China los datos muestran que el 80.9 % de los pacientes tienen síntomas leves; el 13.8 %, severos y el 4.7% son críticos. Solo los casos severos deben ir a los servicios de urgencias, hay que resaltar que el peor lugar para estar en una epidemia es en un servicio de urgencias, ya que sino tenía la enfermedad allí la puede adquirir mientras espera para ser atendido. Si tiene dudas puede llamar al 123 o a los números telefónicos habilitados en cada departamento para informar sobre el Covid-19.
Los hospitales ya se han estado preparando para esta y otras emergencias, incluyendo la adaptación de nuevos espacios para el triage (proceso para determinar la prioridad de los tratamientos de los pacientes en función de la gravedad de su condición) en las urgencias, la reducción de cirugías electivas para ampliar su capacidad en urgencias y la preparación de su personal en el tratamiento y en medidas de prevención de infecciones.
Es difícil mantener un balance, pero a pesar de necesitar concentrar los esfuerzos en la lucha contra el Covid-19, no debemos olvidar que las personas se enferman de muchas cosas, que a las urgencias seguirán llegando los pacientes con infarto, el herido, el niño con un ataque de asma y que si los descuidamos, la mortalidad aumentará en estas personas. Igualmente, podemos esperar un aumento de las urgencias psiquiátricas porque el temor a enfermar o morir, el encierro, el aislamiento son desencadenantes de otros problemas de salud mental.
La OMS ha desarrollado listas de equipamientos necesarios para el manejo del Covid-19 y son equipos que con frecuencia ya están disponibles en las unidades de urgencias, pero no en la cantidad que lo exige una epidemia de estas dimensiones. Un elemento indispensable para los hospitales son las máscaras N-95 que están escaseando por su compra o por acaparamiento. La principal medida es el lavado de manos para prevenir el Covid-19.
Para el cuidado a domicilio se requiere explicar a los cuidadores sobre los signos de alarmas y la prevención de infecciones. Las máscaras N-95 están recomendadas en cuidadores de pacientes en casa. El médico en casa y la entrega de medicamentos a domicilio ayudan en la reducción de las visitas a los servicios de urgencias. Igualmente, los usuarios pueden usar las consultas prioritarias que ofrecen diferentes servicios de salud.
Se están ensayando varios medicamentos utilizados para otras enfermedades como el VIH y la Tuberculosis y se está en una carrera contrarreloj para desarrollar nuevos medicamentos y una vacuna. También se esta analizando evidencia sobre el posible incremento de riesgo al usar Ibuprofeno en niños con Covid-19. No sobra insistir en la necesidad de evitar las publicidades engañosas, no comprar “curas mágicas” para esta u otra enfermedad.
Los Centros Reguladores de Urgencias (CRUES) están trabajando en la coordinación de esta emergencia y van a necesitar preparar el traslado de pacientes en regiones con poca capacidad de UCIs. Es importante resaltar la importancia de contar con suficiente personal de salud, especialmente de enfermeras, ya que su número se ha reducido considerablemente en Colombia.
En momentos de crisis como el actual se hace indispensable mantener la calma, el acatamiento de todas y cada una de las medidas de sanidad de los organismos internacionales y de las políticas locales de salud pública. Así como que los ciudadanos de todas las edades aportemos de manera propositiva para generar actitudes de autocuidado, de confinamiento voluntario generalizado y de disciplina social.
*MD, PhD - Maestría en Salud Pública Universidad de los Andes
* Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus.