Coronavirus: “Muertes de mayores de 75 años se redujeron significativamente”, DANE
El DANE presentó esta semana su informe de mortalidad por COVID-19 en el país. El documento revela un marcado cambio de patrón en el perfil de edad de las muertes diarias: las defunciones en mayores de 75 se redujeron significativamente. El Minsalud explica que se trata de una “evidencia de la efectividad de las vacunas”.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) presentó esta semana su informe de mortalidad por COVID-19 en el país, que reúne las cifras de defunciones ocurridas entre el 2 de marzo de 2020 y el 9 de mayo de 2021 relacionadas con el coronavirus. Según el documento, en 14 meses de pandemia en Colombia, hay 82.517 muertes confirmadas por coronavirus, 17.865 sospechosas y 9.377 por neumonía e influenza, lo que indica que más de 100.000 muertes en el país podrían estar asociadas a la pandemia. (Le recomendamos: ‘Las ambulancias y vehículos de la misión médica solo llevan medicamentos y pacientes’)
Como lo hemos visto en las últimas semanas, abril fue el mes en el que se alcanzaron varias cifras sin precedentes. En la semana 17 del 2021 (del 26 de abril al 2 de mayo) indica el DANE, se presentó el número más alto de defunciones por COVID-19 confirmado en el país: 3.041. Seguida por la semana del 19 de abril al 25 de abril de 2021, cuando se registraron 2.987 decesos por esta misma causa. Tan solo entre el 4 de enero y el 9 de mayo de 2021 se confirmaron 31.361 decesos por COVID-19, a los que se suman 4.348 muertes sospechosas que continúan bajo estudio. Una cifra alta si se compara que durante todo el año 2020 fueron confirmadas 51.156 muertes y 13.517 sospechosas.
En el transcurso de la pandemia, el grupo de población de 85 años y más concentró las proporciones más altas de defunciones por COVID-19 confirmado, sospechoso, y por neumonía e influencia reportadas. Y el 85,6% de muertes confirmadas por coronavirus se dieron en el grupo de personas de 55 años y más. Sin embargo, a partir del 11 de abril hay un marcado cambio de patrón en el perfil de edad de las muertes diarias (confirmadas y sospechosas) por COVID-19: “Las defunciones en personas mayores de 75 años se reducen significativamente y aumentan en adultos de 45 a 59 años y de 60 a 74 años”, asegura la entidad. (Le puede interesar: Habría reducción del 50 % en muertes de mayores de 70 en Bogotá por vacunación)
Como asegura Julián Fernández-Niño, director de epidemiología del Ministerio de Salud, aunque las personas mayores siguen aportando la mayoría de muertes por COVID-19, esta se han reducido en mayores de 75 años. “Una evidencia de la efectividad de las vacunas”, afirma.
Otras cifras de COVID-19 en Colombia
Si los datos se evalúan por territorios, Bogotá D.C. focalizó el 20% de los decesos por COVID-19 reportados en el país en los últimos 14 meses. Antioquia concentró el 12% de las muertes, y Valle del Cauca y Atlántico el 9,8%.
Sin embargo, al mirar la tasa de mortalidad, Amazonas y Atlántico presentaron las mayores tasas por COVID-19, con 234 y 198 muertes por cada 100.000 habitantes, respectivamente. Asimismo, Leticia y Cúcuta fueron las ciudades capitales con las más altas tasas de mortalidad por COVID-19 total en 2020. Registrando 317,7 y 250,5 decesos por cada 100.000 habitantes. (Le puede interesar: Barranquilla y Leticia serían las ciudades piloto para iniciar la reapertura del país)
Según el documento, al comparar el comportamiento de la mortalidad por todas las causas durante los últimos 5 años, entre la primera semana del 2020 y la semana 18 del 2021 se ha presentado un exceso de mortalidad del 38% con respecto al valor esperado de acuerdo con el promedio de los últimos cinco años. Tan solo en abril de 2021, en promedio, se registraron a diario 1.051 defunciones por causas naturales, esto quiere decir 521 defunciones más frente a los registros históricos de abril desde 2015 a 2019.
Si las cifras se evalúan cruzando los fallecimientos con la información sociodemográfica, el informe revela que el 35,7% de los fallecimientos por COVID-19 en el país se focalizaron en el estrado 2, el 25,8% en el estrato 1 y el 25,7% en estrato 3. “En cuanto a la pertenencia étnica, las defunciones por COVID-19 tota ocurridas en la población negra, mulata, afrocolombiana o afrodescendiente representan el 4,2% del tota nacional, mientras que las registradas en comunidades indígenas concentran el 2%. (Puede leer: Ya van más de un millón de muertos por COVID-19 en América Latina y el Caribe)
El análisis de las cifras también evidencia que el tercer pico de la pandemia ha sido el más mortal hasta ahora, pues entre el 12 de abril y el 9 de mayo se registraron 11.587 fallecimientos confirmados y 1.384 sospechosos, una cifra que no se había alcanzado antes durante la pandemia.
Los datos de estas cifras provienen de dos fuentes: el Instituto Nacional de Salud, con los casos confirmados de COVID-19 a través de pruebas moleculares en tiempo real con resultado positivo; y el Registro Único de Afiliados al Sistema de Protección Social (Módulo de Nacimientos y Defunciones) del ministerio de Salud. Este registro contiene información de los certificados de defunción diligenciados por el personal de salud de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud públicas y privadas que, aunque no tengan prueba, confirman el caso por medio de los reportes de laboratorios, pruebas, exámenes y demás estudios clínicos.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) presentó esta semana su informe de mortalidad por COVID-19 en el país, que reúne las cifras de defunciones ocurridas entre el 2 de marzo de 2020 y el 9 de mayo de 2021 relacionadas con el coronavirus. Según el documento, en 14 meses de pandemia en Colombia, hay 82.517 muertes confirmadas por coronavirus, 17.865 sospechosas y 9.377 por neumonía e influenza, lo que indica que más de 100.000 muertes en el país podrían estar asociadas a la pandemia. (Le recomendamos: ‘Las ambulancias y vehículos de la misión médica solo llevan medicamentos y pacientes’)
Como lo hemos visto en las últimas semanas, abril fue el mes en el que se alcanzaron varias cifras sin precedentes. En la semana 17 del 2021 (del 26 de abril al 2 de mayo) indica el DANE, se presentó el número más alto de defunciones por COVID-19 confirmado en el país: 3.041. Seguida por la semana del 19 de abril al 25 de abril de 2021, cuando se registraron 2.987 decesos por esta misma causa. Tan solo entre el 4 de enero y el 9 de mayo de 2021 se confirmaron 31.361 decesos por COVID-19, a los que se suman 4.348 muertes sospechosas que continúan bajo estudio. Una cifra alta si se compara que durante todo el año 2020 fueron confirmadas 51.156 muertes y 13.517 sospechosas.
En el transcurso de la pandemia, el grupo de población de 85 años y más concentró las proporciones más altas de defunciones por COVID-19 confirmado, sospechoso, y por neumonía e influencia reportadas. Y el 85,6% de muertes confirmadas por coronavirus se dieron en el grupo de personas de 55 años y más. Sin embargo, a partir del 11 de abril hay un marcado cambio de patrón en el perfil de edad de las muertes diarias (confirmadas y sospechosas) por COVID-19: “Las defunciones en personas mayores de 75 años se reducen significativamente y aumentan en adultos de 45 a 59 años y de 60 a 74 años”, asegura la entidad. (Le puede interesar: Habría reducción del 50 % en muertes de mayores de 70 en Bogotá por vacunación)
Como asegura Julián Fernández-Niño, director de epidemiología del Ministerio de Salud, aunque las personas mayores siguen aportando la mayoría de muertes por COVID-19, esta se han reducido en mayores de 75 años. “Una evidencia de la efectividad de las vacunas”, afirma.
Otras cifras de COVID-19 en Colombia
Si los datos se evalúan por territorios, Bogotá D.C. focalizó el 20% de los decesos por COVID-19 reportados en el país en los últimos 14 meses. Antioquia concentró el 12% de las muertes, y Valle del Cauca y Atlántico el 9,8%.
Sin embargo, al mirar la tasa de mortalidad, Amazonas y Atlántico presentaron las mayores tasas por COVID-19, con 234 y 198 muertes por cada 100.000 habitantes, respectivamente. Asimismo, Leticia y Cúcuta fueron las ciudades capitales con las más altas tasas de mortalidad por COVID-19 total en 2020. Registrando 317,7 y 250,5 decesos por cada 100.000 habitantes. (Le puede interesar: Barranquilla y Leticia serían las ciudades piloto para iniciar la reapertura del país)
Según el documento, al comparar el comportamiento de la mortalidad por todas las causas durante los últimos 5 años, entre la primera semana del 2020 y la semana 18 del 2021 se ha presentado un exceso de mortalidad del 38% con respecto al valor esperado de acuerdo con el promedio de los últimos cinco años. Tan solo en abril de 2021, en promedio, se registraron a diario 1.051 defunciones por causas naturales, esto quiere decir 521 defunciones más frente a los registros históricos de abril desde 2015 a 2019.
Si las cifras se evalúan cruzando los fallecimientos con la información sociodemográfica, el informe revela que el 35,7% de los fallecimientos por COVID-19 en el país se focalizaron en el estrado 2, el 25,8% en el estrato 1 y el 25,7% en estrato 3. “En cuanto a la pertenencia étnica, las defunciones por COVID-19 tota ocurridas en la población negra, mulata, afrocolombiana o afrodescendiente representan el 4,2% del tota nacional, mientras que las registradas en comunidades indígenas concentran el 2%. (Puede leer: Ya van más de un millón de muertos por COVID-19 en América Latina y el Caribe)
El análisis de las cifras también evidencia que el tercer pico de la pandemia ha sido el más mortal hasta ahora, pues entre el 12 de abril y el 9 de mayo se registraron 11.587 fallecimientos confirmados y 1.384 sospechosos, una cifra que no se había alcanzado antes durante la pandemia.
Los datos de estas cifras provienen de dos fuentes: el Instituto Nacional de Salud, con los casos confirmados de COVID-19 a través de pruebas moleculares en tiempo real con resultado positivo; y el Registro Único de Afiliados al Sistema de Protección Social (Módulo de Nacimientos y Defunciones) del ministerio de Salud. Este registro contiene información de los certificados de defunción diligenciados por el personal de salud de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud públicas y privadas que, aunque no tengan prueba, confirman el caso por medio de los reportes de laboratorios, pruebas, exámenes y demás estudios clínicos.