Desde hoy, todos los colombianos somos donantes de órganos
A menos que la persona diga en vida que no quiere donar sus órganos, se entenderá que sí lo desea. Unos tres mil pacientes en lista de espera se beneficiarán con esta ley.
Redacción Salud
Hace seis meses, el Congreso aprobó una ley con la que se espera salvar más vidas que se pierden a la espera de un nuevo órgano. El Legislativo aprobó el 4 de agosto de 2016 la norma que establece que todos los ciudadanos somos donantes de órganos obligatoriamente, a menos que en vida se haya dejado una constancia en la que se niega a que sus órganos sean donados. (Lea aquí: El porqué de la nueva ley de donación de órganos)
Una vez sancionada, la ley estipulaba un plazo de seis meses para que las instituciones hicieran las modificaciones pertinentes y se empezara a aplicar en forma esa presunción legal de donación. Ese día llegó este sábado 4 de febrero. Así entonces, desde hoy la población colombiana es considerada donante de órganos para fines de trasplantes y otros usos terapéuticos.
“Se presumen que se es donante cuando una persona durante su vida se ha abstenido de ejercer el derecho que tiene a oponerse a que de su cuerpo se extraigan órganos, tejidos o componentes anatómicos después de su fallecimiento”, asegura la ley.
Si esto no sucede, los familiares de la persona fallecida no pueden oponerse a la donación, ya que esa decisión de donar, presumida por la ley, no puede ser revocada por terceros.
Quienes quieran expresar en vida que no quieren ser donantes deberán hacerlo a través de un documento escrito, autenticarlo ante un notario público y radicarlo ante el Instituto Nacional de Salud. También podrán oponerse al momento de afiliarse a la EPS, que a su vez tendrá que informar al INS.
Los menores de edad podrán ser donantes, siempre y cuando sus representantes legales expresen su consentimiento informado para la donación de órganos y/o tejidos dentro de las ocho horas siguientes a la ocurrencia de la muerte cerebral.
Hace seis meses, el Congreso aprobó una ley con la que se espera salvar más vidas que se pierden a la espera de un nuevo órgano. El Legislativo aprobó el 4 de agosto de 2016 la norma que establece que todos los ciudadanos somos donantes de órganos obligatoriamente, a menos que en vida se haya dejado una constancia en la que se niega a que sus órganos sean donados. (Lea aquí: El porqué de la nueva ley de donación de órganos)
Una vez sancionada, la ley estipulaba un plazo de seis meses para que las instituciones hicieran las modificaciones pertinentes y se empezara a aplicar en forma esa presunción legal de donación. Ese día llegó este sábado 4 de febrero. Así entonces, desde hoy la población colombiana es considerada donante de órganos para fines de trasplantes y otros usos terapéuticos.
“Se presumen que se es donante cuando una persona durante su vida se ha abstenido de ejercer el derecho que tiene a oponerse a que de su cuerpo se extraigan órganos, tejidos o componentes anatómicos después de su fallecimiento”, asegura la ley.
Si esto no sucede, los familiares de la persona fallecida no pueden oponerse a la donación, ya que esa decisión de donar, presumida por la ley, no puede ser revocada por terceros.
Quienes quieran expresar en vida que no quieren ser donantes deberán hacerlo a través de un documento escrito, autenticarlo ante un notario público y radicarlo ante el Instituto Nacional de Salud. También podrán oponerse al momento de afiliarse a la EPS, que a su vez tendrá que informar al INS.
Los menores de edad podrán ser donantes, siempre y cuando sus representantes legales expresen su consentimiento informado para la donación de órganos y/o tejidos dentro de las ocho horas siguientes a la ocurrencia de la muerte cerebral.