Desde la pandemia, un hongo inquietante que se ha propagado rápidamente en EE. UU
Desde 2018, las infecciones por el hongo Candida auris han aumentado en Estados Unidos, lo que ha preocupado a investigadores porque más de uno de cada tres pacientes mueren por la infección. Sin embargo, las autoridades sanitarias hicieron un llamado, señalando que esta situación no significa que se esté pasando por un escenario remotamente similar al presentado por la exitosa serie de ficción The Last of Us.
En Estados Unidos, los contagios por el Candida auris, un hongo potencialmente mortal, aumentaron “rápidamente”. Los casos entre 2020 y 2021 casi se duplican, informó el pasado 20 de marzo los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
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En Estados Unidos, los contagios por el Candida auris, un hongo potencialmente mortal, aumentaron “rápidamente”. Los casos entre 2020 y 2021 casi se duplican, informó el pasado 20 de marzo los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Desde 2018, los casos registrados por infección de hongo han aumentado constantemente: entre 2018 y 2019, incrementaron un 44 %, entre 2019 y 2020, un 59 % y, entre 2020 y 2021, un 95 %. El registro en ese último año fue de 1,471, informaron investigadores de la agencia estadounidense el lunes en Annals of Internal Medicine.
“El rápido aumento y la propagación geográfica de los casos son preocupantes y ponen de relieve la necesidad de mantener la vigilancia, ampliar la capacidad de los laboratorios, agilizar las pruebas diagnósticas y aplicar medidas de prevención y control de infecciones de eficacia probada”, afirmó en un comunicado la Dra. Meghan Lyman, epidemióloga de los CDC y autora principal del artículo.
Según los CDC, la infección por el hongo se ha registrado en personas de todas las edades, aunque parece afectar más a personas con “operaciones recientes, diabetes y que usan antibióticos y medicamentos antimicóticos de amplio espectro”. Asimismo, “las personas que han tenido estadías recientes en asilos de ancianos y que tienen sondas o tubos que entran a su cuerpo (como tubos para respirar o para alimentarse y catéteres venosos centrales), parecen tener el mayor riesgo de infectarse y enfermarse por C. auris”. (También puede leer: Muestras del mercado de Wuhan despublicadas vincularían origen del covid-19 con animales)
La infección por el hongo, agregan los Centro, es invasiva y puede afectar la sangre, el corazón, el cerebro, los ojos, los huesos y otras partes del cuerpo. Waleed Javaid, epidemiólogo, experto en enfermedades infecciosas y director de prevención y control de infecciones del Mount Sinai Downtown de Nueva York, declaró a NBC News que los nuevos hallazgos son “preocupantes”.
Sin embargo, recalcó que no significan que el mundo vaya a experimentar un apocalipsis zombie como el que ha popularizo la serie The Last of Us. “No queremos que la gente que vio [la serie de televisión] piense que todos vamos a morir”, dijo Javaid.
Lynman, autora principal del nuevo estudio, hizo otro llamado a la calma en The New York Times. Afirmó que, a pesar de que se ha caracterizado al hongo como ‘letal’, ya que en Estados Unidos más de uno de cada tres pacientes mueren por la infección del hongo, todavía no hay una idea clara de cuántos fallecimientos se pueden atribuir directamente al hongo. Esto, porque las personas infectadas usualmente también tienen otros problemas de salud, por lo que C. auris podría ser una causa de muerte como otro factor.
Funcionarios del CDC dijeron que es probable que la infección por el hongo se haya agravado por la pandemia de covid-19. Durante la pandemia no solo se presentó una tensión y sobrecarga a sistemas sanitarios, sino que también podría haber habido un aumento de casos de infección porque el hongo tiende a adherirse a batas, guantes y otros equipos de protección personal, que se reutilizaron frecuentemente durante la pandemia. (Le puede interesar: Gripe aviar en Colombia: se descartan casos en humanos)
“Nos preocupaba lo que pudiera ocurrir durante Covid”, dijo a The Times la Dra. Lyman. Calificó la propagación de “preocupante pero no sorprendente”.
Como se explicó detalladamente en este artículo, en el que también se habló sobre el hallazgo de unos rastros de C. auris a 400 km de Bogotá, el lío particular de este hongo es que los médicos notaron que no respondía a los tratamientos. Los medicamentos que comúnmente se usan para tratar otras infecciones por la familia de hongos Candida, con frecuencia no tienen efecto en C. auris.
Existen tres clases principales de medicinas para tratar estas infecciones: los llamados azoles, los polienos y las equinocandinas. Según los CDC, aproximadamente el 85 % de los aislamientos de C. auris en EE. UU. son resistentes a los primeros y el 33 % a los segundos. Solo el 1 % pueden resistir los terceros, por lo que este tipo de medicamentos se han vuelto fundamentales para tratar la enfermedad.
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