Desnutrición infantil: ¿por qué las alertas en Colombia?
El incremento de menores con desnutrición infantil en el país ha vuelto a generar gran inquietud. El 2022 es el año donde más casos se han presentado: en el primer semestre, se notificaron 10.500, muchos más que los que hubo en todo el 2019. Sin embargo, hay que hacer algunas aclaraciones sobre esas cifras.
Pocos eventos de salud pública generan tanta preocupación como la desnutrición infantil. Cada vez que aparecen noticias sobre casos de niños desnutridos, las alarmas vuelven a prenderse. La Procuraduría General fue la última en lanzar una alerta: pidió a los gobernadores, alcaldes y a varias entidades, entre ellas el ICBF, que tomen medidas para que no fallezcan menores por esta situación. Según sus cálculos, han muerto 124 niños y niñas en 2022. (Lea ¿Qué pasaría si la viruela del mono se propagara masivamente en animales salvajes?)
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Pocos eventos de salud pública generan tanta preocupación como la desnutrición infantil. Cada vez que aparecen noticias sobre casos de niños desnutridos, las alarmas vuelven a prenderse. La Procuraduría General fue la última en lanzar una alerta: pidió a los gobernadores, alcaldes y a varias entidades, entre ellas el ICBF, que tomen medidas para que no fallezcan menores por esta situación. Según sus cálculos, han muerto 124 niños y niñas en 2022. (Lea ¿Qué pasaría si la viruela del mono se propagara masivamente en animales salvajes?)
Es cierto que, al hablar de desnutrición infantil, este año ha sido atípico (hubo un aumento de casos del 34,9% frente al 2019), pero también es cierto que ha estado rodeado de confusión. En ocasiones, quienes abordan este asunto desde redes sociales olvidan algunos elementos particulares de esta situación que hay que explicar para comprender mejor qué es lo que está sucediendo en el país. (Lea En Haití detectan caso de cólera tras tres años de epidemia que mató a 10.000 personas)
El primero de ellos tiene que ver con la comparación de este fenómeno con lo sucedido en años anteriores. Como lo dice el Instituto Nacional de Salud (INS) en el informe de este evento en el primer semestre del 2022, no es correcto comparar este año con el escenario del 2021 y del 2020.
¿Por qué? En esos años hubo una clara disminución de las notificaciones de casos debido a la pandemia del covid-19. Muchos menores, seguramente, no fueron llevados a centros de salud y nunca quedaron registrados. Lo adecuado, advierte el INS, es que se compare con un año que no estuvo atravesado por extensas cuarentenas.
Antes de detallar la situación actual, hay que hacer otra aclaración: el evento de “desnutrición infantil” empezó a notificarse en el Sistema de Vigilancia en Salud Pública (el SIVIGILA) solo hasta 2016. Eso implica que, a medida que han pasado los años, se ha fortalecido el camino para detectar más y más casos que antes no estaban en el radar de Colombia.
El INS, por ejemplo, como lo reitera en su informe, ha vinculado más actores para que ayuden a identificar niños o niñas menores de 5 años que se encuentren en esta condición. Entre ellos están las Unidades Informadoras del Sivigila los Centros de Recuperación Nutricional y las Unidades Especiales del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). También han empezado a cruzar información con “diferentes fuentes”, lo cual “ha permitido captar mayor cantidad de información en el evento”.
Hecha esta breve aclaración, lo que está sucediendo en 2022 sí es muy inquietante.
La compleja situación de la desnutrición infantil
La siguiente gráfica muestra con un poco más de detalle la situación de la desnutrición infantil en los últimos años y durante el primer semestre del 2022:
Evidentemente, frente al 2019 y el 2018, hubo un claro aumento. Mientras que en 2019 se notificaron 7.786 casos, en 2022 hubo 10.500. Se trata del año en donde más casos se han reportado desde que en 2016.
La situación, por supuesto, no es la misma en todos los departamentos. Hay territorios muy preocupantes. De acuerdo con el INS, Vichada, Guaviare, La Guajira, Guainía, Bogotá D.C, Casanare, Arauca, Chocó y Vaupés fueron los lugares que presentaron las prevalencias más altas (es decir, el número total de casos, según la población).
Varios departamentos, además, han presentado comportamientos inusuales en la notificación de casos de desnutrición aguda. Entre ellos están Antioquia, Barranquilla, Bogotá D.C, Bolívar, Buenaventura, Cartagena, Cundinamarca, Risaralda, San Andrés, Santa Marta D.E., Santander y Valle del Cauca.
Como suele suceder en varios eventos de salud pública, los indígenas es un grupo poblacional en los que la desnutrición muestra un escenario preocupante. Es, de hecho, el segundo grupo donde hay un mayor número de casos: 1.569. “El 56,3 % (5.907) de los menores pertenece al estrato socioeconómico uno y el 50,2 % (5 275) de las madres cuenta con nivel educativo secundaria”, se lee en el informe del INS.
La mayor proporción de casos notificados (67,6%) correspondió a mayores de 12 meses: hubo 7.102. Gran parte de ellos (el 70,7%) se produjeron en una cabecera municipal. Más de la mitad (55,7%) fueron hombres.
Pero entre todo este enredo de cifras, hay otro dato que también resulta inquietante: la reincidencia de los casos de desnutrición. Esto quiere decir, los menores que, pasados tres meses después de haber sido notificados como desnutridos, vuelven a presentar esa condición. En el primer semestre del 2022 hubo 135 menores reincidentes, de los cuales 17 pertenecían a una etnia indígena. Un 61,4% son niños y niñas menores de 12 meses o más.
Según el INS, esto puede darse por dos motivos, principalmente: el primero es porque el menor no recibió tratamiento para la desnutrición y el segundo se debe a que, después de que el niño se recuperara, volvió a presentar desnutrición aguda moderada o severa. Las proporciones más altas de reincidencia se presentaron en Guainía (4,7 %), Guaviare (4,3 %), Putumayo (4,1%), Risaralda (3,5%) y Bogotá D.C (3,0 %).
Otro punto más que resulta inquietante tiene que ver con la población extranjera: hubo 397 casos de desnutrición. El 97,5% de ellos correspondían a menores venezolanos.
¿Cuántos menores murieron debido a la desnutrición? Al cruzar información de bases de datos, el INS detectó que fallecieron 136, aunque el 42% de ellos no habían sido notificados como evento.
¿Cómo está Colombia frente al mundo?
De acuerdo con la información recopilada por el INS, a la hora de hablar de desnutrición infantil Colombia presenta un registro superior presentado en la región, donde la prevalencia es de 1,3%. Así como hay países que tienen una prevalencia mucho más alta, como Suriname (5,5% en 2018) o Ecuador (3,7%, en 2019), otros tienen una prevalencia mucho menor. Por ejemplo, en Perú fue de solo 0,4% en 2019.
En medio de este contexto, hay una situación que puede estar contribuyendo a que los casos de desnutrición infantil incrementen: “Entre 2019 y 2020 la inseguridad alimentaria y nutricional de la región aumentó en 9 puntos porcentuales con un 41% en 2020. Es el aumento más pronunciado respecto a las demás regiones del mundo”, añade el INS.
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