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Desde 2013, por iniciativa de la ONG alemana WASH United, cada 28 de mayo se celebra el Día Mundial de la Higiene Menstrual. “La mala higiene menstrual causada por la falta de educación sobre el tema, la persistencia de tabúes y estigmas, el acceso limitado a productos menstruales higiénicos y las deficientes infraestructuras de saneamiento”, entre otros aspectos, llevaron a esta organización a proponer la celebración del día.
El objetivo de la iniciativa, es romper el silencio, sensibilizar y cambiar las normas sociales negativas en torno a la salud menstrual. También, buscan involucrar a los responsables de “la toma de decisiones para aumentar la prioridad política y catalizar la acción en favor de la salud menstrual, a nivel mundial, nacional y local”. (Puede leer: El 13% de las colombianas no puede comprar elementos para atender su menstruación)
Una de las metas que tiene la ONG, es que para 2030 todas las mujeres y niñas estén capacitadas para gestionar su menstruación de forma segura, higiénica, con confianza y sin vergüenza, lo que significa, en primer lugar, que puedan acceder a los productos para atender su menstruación.
Precisamente, esta semana, la encuesta Pulso Social que publica mensualmente el Dane, presentó que para abril de este año, el 13,5 % de las mujeres que viven en el país tuvo dificultades económicas para adquirir estos elementos. Esta es la cifra más alta alcanzada en lo que va corrido del año.
“El manejo de la menstruación es un asunto relevante de género. Existen evidencias sobre cómo la discriminación frente a la menstruación y la falta de acceso a elementos higiénicos durante el periodo menstrual se constituyen como obstáculos para el bienestar de las mujeres, y el acceso igualitario a trabajo y estudio”, señala el estudio. (Le puede interesar: Mitos y verdades del sexo durante la menstruación)
Además de las barreras que enfrentan muchas mujeres en Colombia y el mundo para acceder a estos productos, en diferentes países avanzan iniciativas para que se establezcan licencias menstruales, periodos en los que las mujeres que sufren de menstruaciones dolorosas puedan ausentarse de sus trabajos o estudios durante algunos días.
Aquí un resumen de estas “licencias menstruales”:
Colombia: un proyecto que no “arrancó”
En agosto de 2021, la senadora Victoria Sandino del Partido FARC, radicó ante el Senado el proyecto de Ley 153 de 2021, para crear una licencia menstrual para niñas, mujeres y personas con útero que estén en instituciones educativas públicas y privadas, incluso de educación superior. La iniciativa, según Sandino, surgió para “evitar el ausentismo escolar, contribuir al bienestar de las mujeres y personas menstruantes y fortalecer la formación y toma de conciencia sobre los derechos menstruales”.
En esencia, el proyecto busca otorgar un día en donde la mujer o persona menstruante no sufrirá de consecuencias académicas. También contempla que el Ministerio de Salud, las secretarías departamentales y las instituciones educativas adelanten campañas educativas sobre derechos menstruales. La medida, como la propuso la senadora, no contempla aún a las trabajadoras. (También puede leer: El acceso a medicamentos es un tema vital. ¿Qué proponen los candidatos?)
Sin embargo, el proyecto de ley no fue debatido.
España: un derecho futuro
El gobierno de izquierda español presentó el 17 de mayo un proyecto de ley para crear un “permiso de ausencia menstrual”, que sería indefinido pero que debería ser validado por un médico.
“Somos el primer país de Europa en regular por primera vez una incapacidad temporal pagada integralmente por el Estado para reglas dolorosas e incapacitantes”, comentó la ministra de Igualdad, Irene Montero.
El texto debe ser aprobado por el parlamento, donde el gobierno es minoritario, antes de su entrada en vigor.
Japón: una ley desde 1947
En Japón, el derecho a la licencia menstrual figura en la legislación desde 1947 y las empresas no pueden obligar a una empleada a trabajar si pide estar “de baja por menstruación”.
No hay límite en el número de días que pueden tomarse para este tipo de “licencias”, pero por lo general no son pagas. (Puede interesarle: Argentina confirma los dos primeros casos de “viruela del mono” en América Latina)
El 30% de las empresas propone reembolsar total o parcialmente estos “permisos periódicos”, según un estudio del ministerio de Trabajo japonés realizado en 2020 sobre 6.000 compañías.
En esa encuesta se comprobó que sólo 0,9% de las empleadas que reunían los requisitos declaraban haber tomado una licencia menstrual.
Corea del Sur: un día por mes
En Corea del Sur se permite a las empleadas tomar un día libre menstrual al mes, que no se paga.
Las empresas que incumplen la ley están sujetas a una multa de 5 millones de wons (4.000 dólares).
Según una encuesta realizada en 2018, 19% de las empleadas declaran utilizar el derecho a la licencia menstrual.
Indonesia: uno o dos días por ciclo
En Indonesia, una ley aprobada en 2003 prevé uno o dos días de “vacaciones pagadas” al comienzo del ciclo menstrual, en caso de períodos dolorosos. La ley sólo obliga a las empleadas a notificar a sus empleadores la fecha en que se los toman. (Puede leer: El 75% de especialistas en ginecología está en desacuerdo con penalizar el aborto)
Pero la aplicación de la normativa depende de las empresas y sus asalariadas. En la práctica, muchas firmas solo permiten un día de descanso menstrual o incluso ninguno si deciden ignorar la ley.
Taiwán: máximo tres días al año
Taiwán también reconoce el derecho a la licencia menstrual para las empleadas de un día por mes, y con un total de tres días por año.
No obstante, sigue siendo posible que las trabajadoras disfruten de más días de licencia menstrual, pero se contabilizan como días de licencia por enfermedad.
Las vacaciones menstruales son reembolsadas, al igual que las bajas por enfermedad y las medias jornadas trabajadas.
Zambia: “Día de la Madre” desde 2015
Zambia, país de África meridional, aprobó en 2015 una ley que otorga a las mujeres el derecho a una licencia menstrual que les permite tomarse un día adicional de vacaciones al mes, sin previo aviso ni certificado médico en caso de períodos dolorosos.
Conocida como el “Día de la Madre”, la baja por menstruación es generalmente aceptada, pero algunos empleadores siguen siendo reticentes y piden que las mujeres den un preaviso.
“Algunas empresas ni siquiera quieren saber que sus empleadas tienen derecho al +Día de la Madre+”, explica Ruth Kanyanga Kamwi, especialista en comunicación y activista feminista.
Pero gracias a los sindicatos, cada vez son más las trabajadoras que ejercen su derecho, explica.