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Pese a los llamados de las autoridades y del personal de salud para evitar la manipulación de pólvora en Colombia, aún muchas personas continúan utilizando estos artefactos en diciembre. Las consecuencias han sido nefastas: en los últimos 31 días, según el Instituto Nacional de Salud (INS), hubo 662 lesionados en el país. (Lea Aprueban en India la primera vacuna contra el covid-19 sin patente)
La mayoría de ellos (67,8%) resultaron afectados tras manipular este tipo de objetos. Otro 22,7% fue perjudicado al ser observador y un porcentaje más pequeño (2,6%) se lesionó mientras transportaba, vendía o almacenaba pólvora. (Lea Ómicron en Colombia: ¿qué esperar del cuarto pico de COVID-19?)
Del total de lesionados, el 89,9% tuvo quemaduras, el 63,3% laceraciones y el 24,3% contusiones. Otro 9,2% tuvo algún tipo de amputación y un 7,1% presentó daño ocular. Dos personas han muerto.
Lo más grave de todo es que del total de los 662 afectados, 219 son menores de edad, una cifra 20,9% superior a la del 2020. De ellos, 24 resultaron lesionados mientras estaban en compañía de un adulto que estaba bajo los efectos del alcohol.
En algunos municipios y departamentos el incremento de casos aumentó de manera alarmante. En Buenaventura y Chocó, por ejemplo, hubo una variación del 100% frente al 2020. En Córdoba la variación fue del 141% y en Cartagena, al igual que Santa Marta, del 150%.
Los casos más preocupantes, sin embargo, son Cundinamarca y Meta. En el primero, la variación fue del 225% y en el segundo de 466%.