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Hoy aproximadamente el 15% de los hombres se ven afectados por un tema que suele ser un tabú: la disfunción eréctil. De hecho, es tan frecuente que, como lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), es posible que en 2025 se presente en más de 320 millones de personas. Pero, a pesar de ello, poco se habla sobre este tema. Por esa razón Profamilia publicó una breve guía en la que ayuda a responder los principales interrogantes sobre esta condición. (Lea Población migrante recibirá tratamientos para VIH)
Lo primero que hay que saber es que la disfunción eréctil consiste en la incapacidad de mantener una erección lo suficientemente firme durante las relaciones sexuales. Pero que un “incidente” de estos suceda de manera ocasional no es signo de disfunción ni de enfermedad. Y pese a que la suelen asociar con la vejez, no es una parte natural del envejecimiento ni es exclusiva de esta etapa de la vida. (Lea Quiere cambiarse de EPS? Paso a paso del Minsalud para hacerlo)
Como explica Profamilia, la disfunción eréctil (DE) puede ser causada por distintos factores psicológicos o fisiológicos, pues la “excitación sexual masculina es un proceso complejo que involucra al cerebro, las hormonas, las emociones, los nervios, los músculos y los vasos sanguíneos”.
Entre las causas físicas más frecuentes se encuentran “las enfermedades cardiovasculares, algunas enfermedades del sistema nervioso, la diabetes, la obesidad, el consumo de tabaco o de alcohol, el uso de algunos medicamentos y algunas cirugías”.
De hecho, como se lee en la página de la Biblioteca Nacional de Medicina, de Estados Unidos, quien tenga DE debe comunicárselo al médico, pues en algunas ocasiones puede ser señal de otro problema de salud. “Puede significar que los vasos sanguíneos están tapados. Puede indicar que tiene una lesión nerviosa causada por diabetes”, dice.
“La ansiedad, la depresión, los antecedentes de experiencias traumáticas en el pasado, los problemas de pareja, el estrés y las inquietudes relacionadas con la salud mental también pueden provocar disfunción eréctil”, añade Profamilia.
¿Cómo tratar la disfunción eréctil?
En caso de que la DE sea recurrente, dice Profamilia, es importante ir a donde un especialista. Un urólogo puede establecer con precisión las posibles causas de ese fenómeno según el paciente.
“Todas las personas tienen derecho a que los profesionales de salud les ofrezcan información clara, sin discriminación y basada en el respeto para el goce de la sexualidad. Lo anterior permitirá disminuir el estigma que se tiene frente a la disfunción eréctil y al prejuicio que se mantiene frente a la virilidad”, asegura Profamilia.
Aunque los tratamientos que recomiende el médico dependen de cada paciente, con frecuencia sugieren terapias de pareja o psicoterapias que puedne ayudar a resolver el problema.
“En casos de causas fisiológicas, medicamentos de uso específico, cambios en el estilo de vida o incluso cirugías pueden ser recomendadas por el médico”, añade Profamilia.
¿Cómo prevenirla?
Hay varios comportamientos que, al cambiarlos, pueden ayudar a prevenir la disfunción eréctil. Los hábitos de vida y el autocuidado juegan, en este caso, un rol esencial.
Por ejemplo, el alcohol, el tabaco y otras drogas “aumentan la probabilidad de desarrollar disfunción eréctil”, explica la entidad. La razón es muy simple: pueden afectar el corazón y los vasos sanguíneos. De manera que, disminuir su consumo reducen la probabilidad de que se presente DE.
Otro punto que es importante es controlar el peso corporal. El motivo es porque ayuda a " mantener baja la presión arterial, prevenir la diabetes, reducir la inflamación, aumentar los niveles de testosterona y subir la autoestima”. Así mismo, " actividad física aumenta el flujo de sangre a través del cuerpo, incluyendo el pene, lo que ayuda a prevenir la disfunción eréctil y a mejorar el desempeño del cuerpo en múltiples aspectos. Evitar el sedentarismo es importante para sentirse bien y evitar afectaciones de la salud sexual”.