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Entre 2016 y 2021, el porcentaje de fumadores o prevalencia bajó de un 8.3% a un 5.6%, por lo que ahora Colombia tiene un millón menos de fumadores. Es la cifra más baja registrada hasta ahora en el país, algo que, según dice el Minsalud en un comunicado en conjunto con la Organización Panamericana de la Salud, responde a la implementación del Convenio Marco del Control del Tabaco (FCTC por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud en Colombia.
Con este Convenio, el país avanza en los Objetivos de Desarrollo Sostenible proyectados a 2030. Y es que la OMS ha advertido que la industria tabacalera es una amenaza para el desarrollo sostenible de los países.
Por año, más de 34.000 muertes se le atribuyen al consumo de tabaco en Colombia, además de que esta industria genera alrededor de 5 mil millones de colillas que luego se convierten en residuos sólidos tóxicos y contaminan cerca de 5 billones de litros de agua. (Lea: Las muertes asociadas al consumo de alcohol aumentaron en la pandemia)
Según cálculos de la Fundación Anáas y Proesa, la disminución de fumadores en Colombia ha evitado 500 mil muertes prematuras atribuibles al consumo de tabaco y se ahorrarán más de 3 billones de pesos anuales en las próximas décadas. En los cálculos también entra el impacto ambiental de los últimos cuatro años: la disminución de fumadores ha evitado que más de dos mil millones de colillas se convirtieran en desechos tóxicos.
En 2008, en el país había un 24% de fumadores jóvenes, mientras que en 2016 el porcentaje ya estaba en un 7.8%, tendencia que se ha mantenido hasta hoy. Otra de las medidas que se atribuyen a la disminución de fumadores es que en 2016 se triplicó la tarifa de los cigarrillos luego de que durante 30 años se mantuviera un impuesto bajo. Esta iniciativa redujo el consumo entre jóvenes y las poblaciones más vulnerables económicamente. (Lea: OMS acusa a tabacaleras de hacerse pasar falsamente como aliadas ambientales)
En 2017 Colombia fue elegida en una cooperación de 15 países para desarrollar el proyecto FCTC 2030. Se trata de una iniciativa con la que Reino Unido, Noruega y Australia han querido apoyar el Convenio Marco del Control del Tabaco.
Desde la implementación del proyecto en el país, se han priorizado cuatro ejes: la implementación del Programa Nacional de Cesación de Tabaco; la inspección, vigilancia y control sanitario de la Ley 1335 de 2009 (que prohíbe la venta de tabaco a menores de edad) a nivel territorial; y la coordinación intersectorial de alto nivel para el control del tabaco y la elaboración de documentos técnicos y científicos como guía para desarrollar las políticas públicas respectivas. Con estas iniciativas se ha logrado reducir en un millón la cantidad de fumadores que hay en el país.
Pese a que estas acciones han ayudado a reducir el consumo del tabaco, el país todavía tiene los siguientes retos, según explican en el comunicado Minsalud y la Organización Panamericana de la Salud:
- Triplicar el impuesto al consumo de productos de tabaco. Aún hoy, el tabaco en Colombia tiene un precio por debajo del promedio de la región.
- Implementar el etiquetado estandarizado y aumentar por lo menos al 70% de la superficie el tamaño de las advertencias sanitarias en todos los empaques de productos de tabaco, e incluir también advertencias en los empaques de los otros productos que contienen nicotina y otras sustancias tóxicas.
- Mantener el desarrollo de capacidades de las autoridades sanitarias territoriales en inspección, vigilancia y control, para aportar en el cumplimiento de los ambientes 100% libres de humo, la prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio, la prohibición de venta de cigarrillos a menores de edad y al menudeo, la verificación de los requisitos del etiquetado y empaquetado y el control del comercio ilícito.
- Regular los productos nuevos y emergentes (conocidos por diversos nombres como cigarrillos electrónicos o vapeadores) como productos sucedáneos o imitadores de los productos de tabaco. (Le puede interesar: “Vapeadores y cigarrillos electrónicos”, ¿un nuevo desafío de salud pública?)
- Darle continuidad al Programa Nacional de Cesación de Tabaco y ampliar el alcance de las intervenciones en el sistema de salud.
En un informe elaborado por la OMS y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, se estima que el control del tabaco podría salvar 154.450 vidas a 2033 y le permitiría al país ahorrar 58 billones de pesos en pérdidas económicas, así como tener un ahorro de 22 billones al evitarse gastos sanitarios que se atribuyen al tabaco. (Lea: ¿Con qué frecuencia podemos infectarnos de nuevo covid-19?)