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Esta semana la ministra de Salud, Carolina Corcho, y el presidente Gustavo Petro, presentaron el “Programa Preventivo y Predictivo de Atención Primaria en Salud”, una estrategia con la que buscan crear unidades médicas (Equipos Médicos Interdisciplinarios Territoriales), que se desplazarían por todo el territorio nacional, en especial en aquellas zonas alejadas de los centros urbanos. Aunque la presentación, realizada en Aracataca (Magdalena), no contó con muchos detalles (como explicamos aquí), una información cobró relevancia nacional: la que involucraba a los establecimientos comerciales de Drogas La Rebaja.
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Según el presidente Petro, los puntos de Drogas La Rebaja que se encuentran en todos los municipios del país pasarán al Ministerio de Salud y se convertirán en Centros de Atención Primaria y lugar de referencia de los equipos médicos. Esto, explicó el presidente, se haría sin deteriorar las condiciones de las personas que trabajan en esos puntos y manteniendo su naturaleza de ser dispensadores de venta de medicamentos.
Pese al anuncio, El Espectador consultó a la Cooperativa Copsevir Ltda, la entidad que administra los establecimientos comerciales Drogas La Rebaja en todo el país, que confirmó que no ha recibido notificación alguna por parte de ninguna entidad del estado sobre la posibilidad de ser centros de atención de salud.
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Mónica Luna, secretaria general de la Cooperativa Copsevir y su vocera, señaló que la entidad no ha tenido ninguna reunión con el Ministerio de Salud ni con Presidencia, por ejemplo, para discutir la viabilidad de que los puntos de Drogas La Rebaja se conviertan en centros de salud.
De hecho, Luna señala que la administración de esos establecimientos comerciales está establecida bajo un Contrato de Preposición suscrito con la SAE (Sociedad de Activos Especiales) en septiembre de 2021, por lo que cualquier reunión de trabajo para viabilizar este tema tendría también que incluir a la SAE.
Ni el presidente Petro ni la ministra Carolina Corcho dieron muchos detalles de cómo sería la operación de estos puntos como centros de salud, pero Luna señala, por ejemplo, que las personas que trabajan allí (empleos que, dice, benefician a cerca de 10.000 familias) si bien tienen una preparación, no están capacitados para brindar atención médica.
“Nosotros somos dispensadores de medicamentos”, señala la vocera de la Cooperativa Copsevir. En la mañana del miércoles, la misma entidad tuvo que salir a desmentir que se convertiría en una fábrica de medicamentos genéricos del país, como habían insinuado otros medios de comunicación.