El 22% de las barranquilleras ha consumido alcohol durante el embarazo

“Los bares y restaurantes tendrán la obligación de ubicar en un lugar visible avisos que adviertan sobre los riesgos de ingerir alcohol en el periodo de gestación y las consecuencias nocivas para la madre gestante y para la criatura que ésta por nacer, a fin de generar conciencia sobre sus efectos dañinos. Además, los fabricantes y distribuidores de bebidas alcohólicas deberán imprimir un logo simbólico de advertencia al riesgo del consumo de alcohol en el embarazo y en la etapa de lactancia”.

Esta es la propuesta que el diputado Adalberto Llinás quiere convertir en política pública y que se viene discutiendo en la Asamblea del Atlántico. La idea, surge de una realidad preocupante que académicos como el pediatra Libardo Diago, exdecano de la Facultad de Medicina de la Universidad San Martín (de Barranquilla), vienen investigando.

“Vemos que las personas están consumiendo alcohol desde los 12 años y la última encuesta que hicimos, en la que consultamos a 350 mujeres, el 22% de ellas aseguró que habían ingerido alcohol mientras se encontraban en embarazo”, expresó el pediatra y agregó que para él este es un tema sobre el que se le ha advertido muy poco a las familias del país, “aún no hemos identificado cuánto nivel de alcohol sería necesario para afectar al embrión, pero sí se ha comprobado que el licor traspasa la placenta y puede generar un síndrome conocido como Síndrome Alcohólico Fetal, relacionado con malformaciones de todo tipo y dificultades de aprendizaje”.

El diagnóstico del doctor Diago concuerda con estudios efectuados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los que se advierte que las mujeres embarazadas que consumen bebidas alcohólicas corren el riesgo generar en sus bebés bajo peso al nacer, alteraciones faciales, malformaciones congénitas, problemas de aprendizaje y daño cerebral, “estas consecuencias hubieran sido evitadas mediante la correcta y optima implementación de programas, planes y campañas que concienticen a la pequeña población gestante de los efectos irreparables del licor en los menores gestantes”, ha dicho el organismo.

De esta manera, el diputado Adalberto Llinás espera que de ser aprobada su propuesta las autoridades de salud del Atlántico financien campañas de concientización dirigidas a las mujeres que ingieren alcohol y otras sustancias que pueden poner en peligro a sus hijos.
 

“Los bares y restaurantes tendrán la obligación de ubicar en un lugar visible avisos que adviertan sobre los riesgos de ingerir alcohol en el periodo de gestación y las consecuencias nocivas para la madre gestante y para la criatura que ésta por nacer, a fin de generar conciencia sobre sus efectos dañinos. Además, los fabricantes y distribuidores de bebidas alcohólicas deberán imprimir un logo simbólico de advertencia al riesgo del consumo de alcohol en el embarazo y en la etapa de lactancia”.

Esta es la propuesta que el diputado Adalberto Llinás quiere convertir en política pública y que se viene discutiendo en la Asamblea del Atlántico. La idea, surge de una realidad preocupante que académicos como el pediatra Libardo Diago, exdecano de la Facultad de Medicina de la Universidad San Martín (de Barranquilla), vienen investigando.

“Vemos que las personas están consumiendo alcohol desde los 12 años y la última encuesta que hicimos, en la que consultamos a 350 mujeres, el 22% de ellas aseguró que habían ingerido alcohol mientras se encontraban en embarazo”, expresó el pediatra y agregó que para él este es un tema sobre el que se le ha advertido muy poco a las familias del país, “aún no hemos identificado cuánto nivel de alcohol sería necesario para afectar al embrión, pero sí se ha comprobado que el licor traspasa la placenta y puede generar un síndrome conocido como Síndrome Alcohólico Fetal, relacionado con malformaciones de todo tipo y dificultades de aprendizaje”.

El diagnóstico del doctor Diago concuerda con estudios efectuados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los que se advierte que las mujeres embarazadas que consumen bebidas alcohólicas corren el riesgo generar en sus bebés bajo peso al nacer, alteraciones faciales, malformaciones congénitas, problemas de aprendizaje y daño cerebral, “estas consecuencias hubieran sido evitadas mediante la correcta y optima implementación de programas, planes y campañas que concienticen a la pequeña población gestante de los efectos irreparables del licor en los menores gestantes”, ha dicho el organismo.

De esta manera, el diputado Adalberto Llinás espera que de ser aprobada su propuesta las autoridades de salud del Atlántico financien campañas de concientización dirigidas a las mujeres que ingieren alcohol y otras sustancias que pueden poner en peligro a sus hijos.