El 99 % de la población mundial respira aire contaminado: OMS
Mientras que en el 17 % de las ciudades de países de ingresos altos la gente respira buen aire, menos del 1 % de los habitantes de ciudades de países de ingresos bajos o medianos lo hacen.
Este lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó la actualización de 2022 de la base de datos sobre la calidad del aire, que incluye por primera vez mediciones en tierra de las concentraciones medias anuales de dióxido de nitrógeno (NO2), así como de partículas con diámetros iguales o inferiores a 10 μm (MP10) o 2,5 μm (MP2,5), que resultan nocivas para la salud de las personas.
Los datos son desalentadores. Según la organización, el 99 % de la población mundial respira un aire que supera los límites de calidad recomendados por esta entidad. La OMS destacó que actualmente 6.000 ciudades de 117 países del mundo están monitoreando la calidad del aire, una cifra récord. Sin embargo, lamentó que las personas vivan respirando niveles insalubres de materia particulada fina y resaltó que quienes habitan países de ingresos bajos y medianos son los que más expuestos se encuentran. (Puede leer: Colombia actualiza su vacuna contra el neumococo)
Sobre la materia particulada, especialmente la MP2,5, la OMS señaló que “es capaz de penetrar profundamente en los pulmones y entrar en el torrente sanguíneo, lo que afecta a los sistemas cardiovascular, cerebrovascular (accidentes cerebrovasculares) y respiratorio”. Mientras que el NO2 está asociado al asma, y a otras enfermedades respiratorias.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, se refirió a los datos expuestos: “Los problemas energéticos actuales ponen de manifiesto la importancia de acelerar la transición a sistemas energéticos más limpios y saludables (...) Los elevados precios de los combustibles fósiles, la seguridad energética y la urgencia de hacer frente al doble reto sanitario que suponen la contaminación del aire y el cambio climático ponen de manifiesto la urgente necesidad de avanzar más rápidamente hacia un mundo mucho menos dependiente de los combustibles fósiles”. (Puede leer: Perú empieza a aplicar cuarta dosis de vacunación contra el covid-19)
Por su parte, María Neira, directora del departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud, lamentó que siete de millones de personas mueran al año por la contaminación del aire. “Se siguen haciendo demasiadas inversiones en un medio ambiente contaminado en lugar de en aire limpio y saludable”, apuntó Neira.
A dos días de que se celebre el Día Mundial de la Salud, la OMS le recordó a los gobiernos algunas de las medidas que pueden adoptar para mejorar la calidad del aire. Monitorear la calidad del aire e identificar sus fuentes de contaminación; apoyar la transición al uso exclusivo de energía limpia en los hogares para cocinar, calentar y alumbrar; construir sistemas de transporte público seguros y asequibles, así como redes para peatones y ciclistas; aplicar normas más estrictas sobre las emisiones y la eficiencia de los vehículos, y hacer obligatorias las inspecciones y el mantenimiento de los mismos; invertir en viviendas y en sistemas de generación de energía eficientes; así como mejorar la gestión de los residuos industriales y municipales, son algunas de estas.
Este lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó la actualización de 2022 de la base de datos sobre la calidad del aire, que incluye por primera vez mediciones en tierra de las concentraciones medias anuales de dióxido de nitrógeno (NO2), así como de partículas con diámetros iguales o inferiores a 10 μm (MP10) o 2,5 μm (MP2,5), que resultan nocivas para la salud de las personas.
Los datos son desalentadores. Según la organización, el 99 % de la población mundial respira un aire que supera los límites de calidad recomendados por esta entidad. La OMS destacó que actualmente 6.000 ciudades de 117 países del mundo están monitoreando la calidad del aire, una cifra récord. Sin embargo, lamentó que las personas vivan respirando niveles insalubres de materia particulada fina y resaltó que quienes habitan países de ingresos bajos y medianos son los que más expuestos se encuentran. (Puede leer: Colombia actualiza su vacuna contra el neumococo)
Sobre la materia particulada, especialmente la MP2,5, la OMS señaló que “es capaz de penetrar profundamente en los pulmones y entrar en el torrente sanguíneo, lo que afecta a los sistemas cardiovascular, cerebrovascular (accidentes cerebrovasculares) y respiratorio”. Mientras que el NO2 está asociado al asma, y a otras enfermedades respiratorias.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, se refirió a los datos expuestos: “Los problemas energéticos actuales ponen de manifiesto la importancia de acelerar la transición a sistemas energéticos más limpios y saludables (...) Los elevados precios de los combustibles fósiles, la seguridad energética y la urgencia de hacer frente al doble reto sanitario que suponen la contaminación del aire y el cambio climático ponen de manifiesto la urgente necesidad de avanzar más rápidamente hacia un mundo mucho menos dependiente de los combustibles fósiles”. (Puede leer: Perú empieza a aplicar cuarta dosis de vacunación contra el covid-19)
Por su parte, María Neira, directora del departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud, lamentó que siete de millones de personas mueran al año por la contaminación del aire. “Se siguen haciendo demasiadas inversiones en un medio ambiente contaminado en lugar de en aire limpio y saludable”, apuntó Neira.
A dos días de que se celebre el Día Mundial de la Salud, la OMS le recordó a los gobiernos algunas de las medidas que pueden adoptar para mejorar la calidad del aire. Monitorear la calidad del aire e identificar sus fuentes de contaminación; apoyar la transición al uso exclusivo de energía limpia en los hogares para cocinar, calentar y alumbrar; construir sistemas de transporte público seguros y asequibles, así como redes para peatones y ciclistas; aplicar normas más estrictas sobre las emisiones y la eficiencia de los vehículos, y hacer obligatorias las inspecciones y el mantenimiento de los mismos; invertir en viviendas y en sistemas de generación de energía eficientes; así como mejorar la gestión de los residuos industriales y municipales, son algunas de estas.