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El proyecto de ley que buscaba prohibir la producción, comercialización, exportación, importación y distribución de cualquier variedad de asbesto en Colombia se hundió. Luego de eso el debate ha continuado, pues de acuerdo con los defensores, este proyecto estaba enfocado en cuidar la salud de las personas y evitar enfermedades que salen de esta fibra.
El asbesto es una fibra en forma de polvillo que por más de 70 años se ha utilizado en Colombia para producir tejas. Aunque en el país no existe ninguna investigación médica que relacione la utilización de asbesto con casos identificados de cáncer de pulmón, algunos médicos concuerdan en que hay suficiente sustento científico en publicaciones internacionales para determinar que sí hay un vínculo entre algunas enfermedades y las operaciones de fábrica. (Lea también: ''Me declaro víctima de Eternit").
Al menos 50 países han prohibido el uso del asbesto en todas sus presentaciones por un llamado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) al demostrar que esta fibra es un elemento carcinogénico altamente peligroso para la salud. En estos países se ha demostrado que trabajadores que han manipulado la fibra, han desarrollado enfermedades como mesotelioma y cáncer de pulmón.
No obstante, en Colombia aún se permite la utilización de la fibra en una presentación conocida como crisotilo. El material es utilizado en 90% para la elaboración de tejas y fibrocementos y en un porcentaje menor para la producción de pastillas de frenos y textiles.También el asbesto se puede encontrar en plásticos y pinturas.
Ante este debate que se abrió esta semana en la Comisión Séptima de Senado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que en el mundo ya son 125 millones de personas que contraen riesgos y las víctimas han emprendido campañas para ser reconocidos, sin mucho éxito. (Te puede interesar: "Víctimas de asbesto exigen reparación").
El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, aseguró que el hecho de que esta sustancia sea carcinogénica tipo 1 no significa de manera inmediata que deba prohibirse. Propuso una transición, entre el sí a la prohibición y el derecho al trabajo. "La pregunta no es si se prohibe, sino cómo y cuándo", aseguró.
Finalmente, la senadora autora del proyecto, Nadia Blel, señaló que, “el fuerte lobby de la industria y la incoherencia del gobierno en su políticas de salud, han incidido en los resultados de este debate. Una vez más en Colombia se imponen los intereses económicos por encima de la salud de los colombianos”.
Nota del editor: El titular y el registro de la intervención del ministro de Salud fueron editados para precisar el sentido de esa intervención.