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Para nadie es un secreto que las bebidas azucaradas -como gaseosas, tés artificiales, jugos en cajita o botella, o bebidas energizantes- son causantes directas de las altas de obesidad en el mundo. Los azucares añadidos en estos productos (y en otros alimentos procesados) están relacionados con la diabetes tipo 2 en niños, adolescentes y adultos, así como con algunos tipos de cáncer y con enfermedades cardiovasculares.
Una nueva investigación, liderada por profesionales de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, demostró que quienes consumen bebidas con azucares añadidos tienen un mayor riesgo de morir prematuramente, comparados con quienes no consumen estos productos. (Puede interesarle: En Colombia varias bebidas tienen más azúcar que lo que dice el etiquetado)
Los investigadores evaluaron los hábitos alimenticios de 80.647 mujeres que participaron en el Estudio de salud de enfermeras entre 1980 y 2014 y de 37.716 hombres en el Estudio de seguimiento de profesionales de la salud (1986-2014). Estos masivos estudios, indagaron durante décadas en los estilos de vida y consumo de los participantes, con encuestas que debían rellenar cada dos años.
Al revisar estos datos, el grupo de científicos se dio cuenta que quienes consumían más bebidas azucaradas tenían un mayor riesgo de morir de forma prematura.
Puntualmente, concluyeron que, comparados con una persona que no consume este tipo de productos, quienes consumieron de una a cuatro bebidas azucaradas al mes tenían 1% más posibilidades de morir; los que tomaron de dos a seis bebidas semanales, tenían un 6% más riesgo; aquellos que ingerían una a dos al día vivían con 14% más riesgo; y quienes consumían dos o más de este tipo de refrescos al día, tenían 21% más posibilidades de morir que una persona que omite este consumo de su dieta.
Los cálculos les permitieron establecer que cada bebida adicional por día, representa un incremento del 10% en el riesgo de morir de una enfermedad cardiovascular relacionada con el alto consumo de azucares añadidos en las bebidas.
“Estos hallazgos son consistentes con los efectos adversos conocidos de un alto consumo de azúcar en los factores de riesgo metabólico, así como con la sólida evidencia de que el consumo de bebidas endulzadas con azúcar aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, un factor de riesgo importante para la muerte prematura”, expresó Walter Willett, profesor de epidemiología y nutrición, y uno de los coautores del estudio.
"Los resultados también brindan apoyo adicional para las políticas que limitan la comercialización de bebidas azucaradas para niños y adolescentes y para la implementación de impuestos a los refrescos porque el precio actual de las bebidas azucaradas no incluye los altos costos de tratar las consecuencias”, añadió Willett, quien escribió la investigación junto a los investigadores Yanping Li, Eva Schernhammer y Frank Hu.
Vasanti Malik, quien coordinó el estudio publicado en Circulation, advirtió que sus resultados “brindan apoyo adicional para limitar la ingesta de bebidas azucaradas y reemplazarlos con otras bebidas, preferiblemente agua, para mejorar la salud general y la longevidad”.
El consumo de agua debería ser de, por lo menos, dos litros diarios en adultos. Hacerlo conlleva grandes beneficios, que van desde una piel más saludable, hasta mejores procesos de desintoxicación. Nutricionistas recomiendan que, para tomar más agua sin “aburrirse”, pueden añadirse rodajas de frutas como manzanas, fresas, limones, kiwi, arandanos, naranjas u otras, y plantas aromáticas como romero, hierbabuena, menta o albahaca. Obviamente, debe omitirse el azúcar de los mismos.