El consumo de bebidas energizantes está afectando el sueño de los jóvenes
Un reciente estudio analizó los patrones de sueño de más de 53 mil estudiantes noruegos, entre los 18 y 35 años, que consumían bebidas energizantes de manera regular. Los resultados sugieren que ese consumo afecta su calidad de sueño.
Las bebidas energizantes influyen en el sueño de los jóvenes universitarios. Así lo afirmó un reciente estudio, publicado en noviembre de 2023 en la revista BJM Open, en el que se describió cómo ese tipo de líquidos afectaba a hombres y mujeres, entre los 18 y 35 años, influenciando su capacidad para conciliar el sueño, la duración del mismo e, incluso, su tendencia al insomnio.
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Las bebidas energizantes influyen en el sueño de los jóvenes universitarios. Así lo afirmó un reciente estudio, publicado en noviembre de 2023 en la revista BJM Open, en el que se describió cómo ese tipo de líquidos afectaba a hombres y mujeres, entre los 18 y 35 años, influenciando su capacidad para conciliar el sueño, la duración del mismo e, incluso, su tendencia al insomnio.
Los investigadores decidieron basarse en los datos que el Estudio sobre Salud y Bienestar de los Estudiantes en Noruega había recopilado de 53.266 personas. Entre los resultados, se concluyó que, incluso con pequeñas cantidades de bebidas energizantes, la calidad de sueño de los jóvenes se veía afectada.
Pero, antes de hablar de los resultados, debe aclararse que ese tipo de líquidos son aquellos que están compuestos por un aproximado de 150 miligramos de cafeína por litro. También contienen otros elementos como vitaminas, minerales, aminoácidos y azúcar. De hecho, algunas bebidas energizantes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entran también en la categoría de las bebidas azucaradas, a las que la OMS sugirió que se les aplicara un impuesto por los altos efectos perjudiciales que tienen en la salud, como la ingesta de calorías de más, la propensión a la obesidad, y problemas cardiovasculares y respiratorios.
Ahora, respecto a las bebidas energizantes, la OMS hizo una alerta específica: cuando una persona las consume en compañía de alcohol, ellas suelen reducir la somnolencia sin disminuir los efectos del licor, lo que resulta en un estado de “embriaguez despierta” en los que la persona podría verse alentada a seguir consumiendo alcohol sin que se dé cuenta de lo realmente cansada que está. Además, las bebidas energizantes también se han asociado con otro tipo de conductas, como riesgo a casos de violencia sexual, consumo de sustancias psicoactivas y peleas.
Insomnio y problemas para conciliar el sueño
En el reciente estudio, el equipo de investigadores, en cabeza de Siri Kaldenbach, primera autora e investigadora en el Hospital Innlandet de Noruega, le suministraron a los participantes un cuestionario con preguntas como “¿Con qué frecuencia sueles beber bebidas energéticas como Red Bull, Battery, Monster, y demás?”.
Luego del análisis, encontraron algunas diferencias entre hombres y mujeres. Por ejemplo, se observó que el 4.7% de los hombres consumía bebidas energizantes a diario, mientras que el 7.8% lo hacía de 4 a 6 veces por semana. En contraste, estas cifras fueron del 3.3% y 5.5%, respectivamente, para las mujeres.
Pero también hubo similitudes en quienes consumían esas bebidas a diario sin importar el sexo. Tanto hombres y mujeres “dormían aproximadamente 30 minutos menos (7:06 y 7:10 horas, respectivamente) en comparación con aquellos que rara vez o nunca consumían”, se lee en el estudio. Lo mismo ocurrió para el tiempo de vigilia después de conciliar el sueño y la latencia del inicio del sueño, que aumentó para quienes bebían bebidas energizantes en mayor medida.
El insomnio también fue un aspecto considerado, revelando que un 51% de mujeres que consumían bebidas energizantes a diario experimentaban dificultades para dormir, en comparación con el 33% de aquellas que rara vez o nunca las consumían. En el caso de los hombres se observó un patrón similar, con un 37% de aquellos que consumían a diario experimentando insomnio, en contraste con el 22% de aquellos que lo hacían rara vez o nunca.
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La influencia de la etapa universitaria
Los investigadores hablaron de que era más probable que el consumo de bebidas energizantes aumentara con el ingreso de los estudiantes a la universidad. Allí, varios factores están en juego, pues es conocido que en algunas fiestas se suele mezclar licor con bebidas azucaradas. Su consumo también puede incrementarse bajo la creencia de que brinda energía para mantenerse más tiempo despierto y, así, cumplir con las obligaciones académicas.
Los investigadores fueron claros al decir que los resultados pudieron verse afectados por el covid-19, pues un estudio previo mostró que el 10% de los adultos jóvenes incrementaron su ingesta de bebidas azucaradas, entre ellas energizantes, durante la pandemia. Sin embargo, otra revisión mostró completamente lo opuesto.
Por eso, los investigadores concluyeron que, independientemente de los estudios previos que puedan contradecirse, se necesitan nuevos análisis que investiguen el impacto del consumo de energizantes en la salud, sobre todo en la población universitaria y sus implicaciones a largo plazo.
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