El consumo de comida rápida tendría un vínculo con esta enfermedad hepática
Expertos de la Universidad de California analizaron cómo afecta el consumo diario de grasas y carbohidratos en el desarrollo de enfermedades. Al parecer, incluso consumir una sola comida rápida al día podría traer efectos perjudiciales en la salud.
Según un estudio publicado por la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology, el consumo de comida rápida aumenta el riesgo de padecer la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Así lo afirmaron los investigadores de la Universidad del Sur de California, Estados Unidos, quienes publicaron el documento en el que se analiza cómo las personas con obesidad o diabetes, que consumieron el 20 % o más de sus calorías diarias en comida rápida, tenían niveles elevados de grasa en el hígado. (Puede leer: Gordofobia, obesidad y salud: es hora de dar un debate sin prejuicios).
La metodología consistió en la evaluación de 4 mil adultos y sus hábitos alimenticios: sus niveles de hígado graso fueron comparados con su consumo de comida rápida, de la cual hacían parte productos como pociones de pizza.
Los hallazgos también confirman que la existencia de una cantidad de comida rica en carbohidratos y grasas podrían contribuir al deterioro de este órgano, encargado de regular la mayor parte de los niveles químicos de la sangre y excretar un producto llamado bilis, que ayuda a descomponer las grasas y las prepara para su digestión y absorción en el cuerpo. (Le puede interesar: En tres décadas, la incidencia de la diabetes tipo 2 se disparó en cerca del 60%)
“Si las personas comen una comida al día en un restaurante de comida rápida, pueden pensar que no se están haciendo daño. Sin embargo, si esa comida equivale al menos a una quinta parte de sus calorías diarias, están poniendo en riesgo su hígado”, describieron los investigadores de la Universidad de California.
Los hígados saludables contienen un porcentaje de grasa que usualmente es inferior al 5% . “Incluso un aumento moderado en esa cifra puede llevar a tener un hígado graso no alcohólico. Esto es especialmente peligroso en personas con obesidad o diabetes, y probablemente este factor cause una susceptibilidad mayor para aumentar el nivel de grasa en este órgano”, dijo Ani Kardashian, una de las autoras líderes del estudio. (También puede leer: ¿Cuál es el salario de los médicos en Colombia?)
Así, mientras aproximaciones previas habían hablado de una relación entre la comida rápida, la obesidad y la diabetes, la investigación de la Universidad de California demostró de manera definitiva el impacto negativo que este tipo de alimentos tienen en la salud hepática.
El hígado graso no alcohólico, también conocido como esteatosis hepática, está asociado al desarrollo de otras enfermedades como la cirrosis o la cicatrización del hígado, que en últimas puede causar cáncer o insuficiencia hepática.
Según un estudio publicado por la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology, el consumo de comida rápida aumenta el riesgo de padecer la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Así lo afirmaron los investigadores de la Universidad del Sur de California, Estados Unidos, quienes publicaron el documento en el que se analiza cómo las personas con obesidad o diabetes, que consumieron el 20 % o más de sus calorías diarias en comida rápida, tenían niveles elevados de grasa en el hígado. (Puede leer: Gordofobia, obesidad y salud: es hora de dar un debate sin prejuicios).
La metodología consistió en la evaluación de 4 mil adultos y sus hábitos alimenticios: sus niveles de hígado graso fueron comparados con su consumo de comida rápida, de la cual hacían parte productos como pociones de pizza.
Los hallazgos también confirman que la existencia de una cantidad de comida rica en carbohidratos y grasas podrían contribuir al deterioro de este órgano, encargado de regular la mayor parte de los niveles químicos de la sangre y excretar un producto llamado bilis, que ayuda a descomponer las grasas y las prepara para su digestión y absorción en el cuerpo. (Le puede interesar: En tres décadas, la incidencia de la diabetes tipo 2 se disparó en cerca del 60%)
“Si las personas comen una comida al día en un restaurante de comida rápida, pueden pensar que no se están haciendo daño. Sin embargo, si esa comida equivale al menos a una quinta parte de sus calorías diarias, están poniendo en riesgo su hígado”, describieron los investigadores de la Universidad de California.
Los hígados saludables contienen un porcentaje de grasa que usualmente es inferior al 5% . “Incluso un aumento moderado en esa cifra puede llevar a tener un hígado graso no alcohólico. Esto es especialmente peligroso en personas con obesidad o diabetes, y probablemente este factor cause una susceptibilidad mayor para aumentar el nivel de grasa en este órgano”, dijo Ani Kardashian, una de las autoras líderes del estudio. (También puede leer: ¿Cuál es el salario de los médicos en Colombia?)
Así, mientras aproximaciones previas habían hablado de una relación entre la comida rápida, la obesidad y la diabetes, la investigación de la Universidad de California demostró de manera definitiva el impacto negativo que este tipo de alimentos tienen en la salud hepática.
El hígado graso no alcohólico, también conocido como esteatosis hepática, está asociado al desarrollo de otras enfermedades como la cirrosis o la cicatrización del hígado, que en últimas puede causar cáncer o insuficiencia hepática.