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Hay confusión sobre las cifras de desnutrición crónica en menores de 5 años en Medellín. Hace unos días, la Alcaldía, en cabeza de Daniel Quintero, anunció que terminaría su Gobierno con un porcentaje del 7,2 %. De hecho, afirmó que ya han sido 2.681 los menores recuperados en el 2023 gracias a los planes especializados de la Alcaldía. Sin embargo, otros datos muy diferentes son los que tiene la alianza interinstitucional Medellín Cómo Vamos (MCV). (Lea Estas son las EPS con más (y menos) usuarios en Colombia)
Según las cuentas de esta organización, de la que son socias la Universidad Eafit, Comfama y la Cámara de Comercio, esa problemática alcanzó una cifra del 9,8 % entre enero y junio de este año, luego de que hicieran un tamizaje a 77.651 menores de edad. Eso quiere decir que, de acuerdo con sus cálculos, 1 de cada 10 niños y niñas está en riesgo.
Eso es inquietante, porque la desnutrición crónica es una de esas condiciones que suelen prender las alarmas entre quienes estudian la salud pública. Para Mónica Ospina, directora de MCV, puede afectar el desarrollo, crecimiento físico y cognitivo de una persona. Según la Organización Mundial de la Salud, es notoria cuando los niños y niñas menores de 5 años no tienen la estatura que corresponde a su edad. Se debe a varias causas, entre las que están hambre prolongada, consumo de alimentos no nutritivos, falta de agua potable y de saneamiento básico.
“Hay condiciones que se vuelven irreversibles: si un niño tiene retraso en el desarrollo cognitivo, tendrá más dificultad en su aprendizaje y tiende a ser más vulnerable a repetir años. Muchos desertan del sistema escolar. Y, en últimas, se terminan convirtiendo en personas adultas con impacto en el mercado laboral. Esto impacta en toda la trayectoria de vida”, dice Piedad Patricia Restrepo, vocera del movimiento de veeduría ciudadana Todos x Medellín. (Lea Así puede prevenir las infecciones respiratorias agudas en niños)
La pregunta que todos se hacen es si la Alcaldía podrá entregar la ciudad con una tasa de desnutrición crónica del 7,2 %, como lo ha prometido. El año pasado, entre enero y junio, esa cifra fue de 8,6 % y al final de ese año bajó a 7,2 %. Como en este momento el porcentaje es de 9,8 %, tanto Ospina como Restrepo creen que es poco probable que se alcance la meta.
“Este año se han tamizado el 67 % de los niños de 2022 (114.269 menores) y ya se han encontrado el 90 % de los casos frente al año pasado”, explica la vocera de Todos x Medellín.
“Eso se puede evidenciar haciendo un cálculo simple”, añade Ospina. “Si se quisiera alcanzar esa 7,2, de los más de 37.000 niños que faltan por revisar, solo 700 tendrían que presentar desnutrición crónica, un número poco probable según el panorama que estamos viendo hoy en día”.
La discusión se da, además, en medio de un particular contexto del programa que hace parte de la Alcaldía de Medellín: Buen Comienzo. Encargado de atender a gran parte de la “primera infancia” en la ciudad, de brindarles acompañamiento, educación, servicios de psicología y alimentación, ha estado rodeado de controversia.
En febrero de este año le dieron casa por cárcel a su exdirectora técnica, Lina María Gil, por presuntas irregularidades detectadas en dos contratos hechos en 2020 con la Corporación Colombia Avanza para prestar los servicios del componente familiar del programa y para el suministro de paquetes alimentarios del Programa de Alimentación Escolar (PAE) durante la pandemia.
Los recursos que se han utilizado para atender a los menores también han causado discordias. Según cifras de Medellín Cómo Vamos, en 2021 se utilizaron $200.000 millones para atender a 93.000 niños, mientras que en 2019 se emplearon menos recursos para más menores: con $38.000 millones menos, se atendió a 97.000 niños y niñas.
“Se supone que la Alcaldía destinó $200.000 mil millones a Buen Comienzo, o sea, $50 mil millones más que la administración pasada, para fortalecer la nutrición de los niños. Pero lo que estamos viendo es una promesa incumplida”, dice Restrepo.
Al respecto, Buen Comienzo y la Alcaldía de Medellín le respondieron a El Espectador que, según sus cifras, ha disminuido la desnutrición crónica en menores de 5 años durante el último cuatrienio: en el anterior (2015-2019) fueron 27.924 casos, mientras en el actual (2019-junio 2023) han sido 26.047, lo que, según esa entidad, representa una disminución del 14,87 %. (Lea “No damos abasto”: la alerta de Médicos Sin Fronteras por los migrantes en el Darién)
Desde ese programa también aseguraron que se han brindado más de 4 millones de complementos para la recuperación nutricional de niños y niñas desde 2021 hasta 2023. “Como parte de las estrategias prioritarias de la actual administración se destaca la realización de tamizajes nutricionales cada dos meses a los niños y niñas de Buen Comienzo, de manera general, y cada mes a los diagnosticados con desnutrición aguda, mientras que en administraciones anteriores se hacía con una periodicidad trimestral”, explicaron.
Además, afirmaron que desde la Secretaría de Salud se han organizado 43 mesas de trabajo interinstitucionales con Buen Comienzo, Gerencia de Proyectos Estratégicos, Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, EPS y otros actores que permitan la captación, identificación y el reporte al SENIN para la articulación y planificación de acciones en conjunto frente a la problemática.
“Las acciones realizadas han permitido que el 64% es decir 6 de cada 10 niños y niñas diagnosticados con desnutrición se hayan recuperado satisfactoriamente y se continúa con el seguimiento de aquellos menores que siguen en el proceso de recuperación”, dijo la Alcaldía de Medellín.
Respecto a las cifras que presenta Medellín Cómo Vamos, ese despacho dicho que son preliminares y que el resultado final se tendrá a final de año. “Ahora bien, la cifra de 7.2% es la proyectada para el año 2023, y la Secretaría de Salud, trabajará para lograr dicho objetivo conforme los reportes que se realicen de forma oportuna por la IPS, Buen Comienzo, ICBF entre otras”.
Un problema más allá de los datos
Restrepo pide que se evalúe este grave problema más allá de las diferentes cifras, pues lo que realmente está en juego es el proyecto de vida los futuros adultos. Ospina coincide: “El foco de la discusión deberían ser los niños que están sufriendo desnutrición. Cualquiera que sea la cifra, ya de por sí estamos teniendo un número alto, muy preocupante, y quienes no se están alimentando de una forma adecuada terminan siendo aquellos que están en hogares con condiciones socioeconómicas que no son las mejores”.
En el caso de Medellín, de acuerdo con el más reciente reporte del DANE, los niños más vulnerables a desnutrición crónica se encuentran en la zona nororiental de la ciudad, en las comunas 1 (Popular), 2 (Santa Cruz), 3 (Manrique) y 4 (Aranjuez), donde hay mayor cantidad de menores por hogar. “Esto –señala Restrepo– es mucho más grave cuando se pone en un contexto nacional donde todavía está en veremos la promesa de que para 2030 Colombia reduzca las muertes por desnutrición infantil a 5 por cada 100 mil niños menores de 5 años”. (Lea Alarma por dengue en Colombia: van 44 muertos; 27 son menores de 15 años)
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