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La Supersalud de Giovanny Rubiano García hizo un remezón en las EPS intervenidas: cambió a las 7 personas que las lideran en medio de las críticas a su gestión, que venían rondando con mayor intensidad en las últimas semanas. Especialmente importante es el cambio en Nueva EPS, la EPS más grande del país, con más de 11 millones de usuarios. Esta EPS tiene cobertura en casi todo el territorio nacional y es un actor clave en el sistema de salud, siendo propiedad mayoritaria de las cajas de compensación.
La salida de Julio Alberto Rincón de Nueva EPS tomó entonces por sorpresa al mundo de la salud: la resolución que lo oficializó se conoció pasadas las 9:00 p.m. del viernes, cuando la Selección Colombia aún jugaba los últimos minutos del partido contra Uruguay (que terminaría perdiendo). Pero más sorpresivo aún fueron los términos que se usaron en ese documento para evaluar la gestión de Rincón al frente de la EPS.
Rincón fue anunciado como interventor de Nueva EPS el pasado 3 de abril de 2024. Es un médico salubrista y había desempeñado antes cargos como el de secretario de salud encargado de Bogotá en el 2015, director del Fondo Financiero Distrital de Salud, además de liderar la Corporación Colombiana de Secretarios de Salud. Durante su gestión al frente de Nueva EPS, y como nos lo dijo en un par de entrevistas, tenía como principal objetivo abrir la red de prestadores con los que la EPS contrataba y hacer más eficiente el gasto.
Sin embargo, Rincón comenzó a recibir críticas durante las últimas semanas, debido especialmente a los estados financieros de Nueva EPS. A pesar de que congresistas como Andrés Forero y Paloma Valencia solicitaron en varias oportunidades que el interventor entregara los estados financieros de la entidad durante 2024, este no lo hizo. De hecho, tampoco se los entregó a la Superintendencia Nacional de Salud.
En la resolución que esa entidad expidió, se cuentan las dificultades y el incumplimiento de Nueva EPS con respecto al dictamen de sus estados financieros y el reporte adecuado de la información financiera. La resolución expone que la EPS bajo la administración de Rincón no cumplió con sus obligaciones establecidas por la Circular Única 47 de 2007, lo que incluye la obligación de preparar y entregar sus estados financieros anualmente, certificados por el representante legal y el contador público.
La Supersalud señala que a pesar de varios requerimientos formales, Nueva EPS presentó la información en un formato incorrecto y fuera del sistema habilitado por la Superintendencia, lo que continuó siendo un incumplimiento a las normas. Según se lee en la resolución, Rincón justificó este retraso mencionando la necesidad de ajustar las cifras debido a transacciones pendientes. Sin embargo, dice la entidad, esto no exime a la EPS de cumplir con las fechas y los procedimientos para la presentación de sus estados financieros.
Ante el no reporte de información correspondiente a los meses de marzo a septiembre de 2024 en la plataforma destinada para ello, la Supersalud señala que se derivaron investigaciones a la Delegatura para Investigaciones Administrativas, a la Contraloría General de la República y a la Procuraduría General de la Nación. Las finanzas de Nueva EPS han estado en el ojo del huracán durante las últimas semanas. El pasado 5 de noviembre, la senadora Valencia advirtió que las pérdidas de la EPS habrían sido por poco más de $4,4 billones en 2023. Es decir, cuatro billones de pesos más de lo advertido inicialmente por la EPS.
Pero Rincón no solo es criticado por la Supersalud por su manejo financiero.
Incumplimiento generalizado
La gestión de Rincón es criticada también bajo los resultados en salud que mostraba Nueva EPS. Por ejemplo, en cuanto a las tasas de reclamaciones acumuladas en 12 meses para el régimen subsidiado, al comparar los períodos de octubre de 2022 a septiembre de 2023 y de octubre de 2023 a septiembre de 2024, se observó un aumento notable. Las reclamaciones en el régimen subsidiado subieron un 12,88%, mientras que en el régimen contributivo el incremento fue de 26,53%. Esto llevó a que la tasa acumulada en el régimen subsidiado alcanzara los 362,23, mientras que en el régimen contributivo fue de 360,10.
Por otro lado, en relación con los indicadores del Sistema de Gestión y Control de las Medidas Especiales Fénix de la Nueva EPS, los resultados también son inquietantes, sugiere la resolución. Los Fénix son un mecanismo implementado por la Superintendencia Nacional de Salud para supervisar y garantizar la correcta gestión de las entidades encargadas del aseguramiento y prestación de los servicios de salud.
Según los datos más recientes, hasta julio de 2024, Nueva EPS solo cumplió el 33% de los indicadores establecidos, logrando cumplir con 13 de los 39 indicadores. La resolución detalla que el seguimiento realizado por la Dirección de Medidas Especiales para EPS y Entidades Administradoras (EA) de la Supersalud identificó, de hecho, falencias de Rincón, como la reticencia en definir las líneas base para el reporte de los indicadores Fénix, lo que afectó el seguimiento de estos indicadores durante cuatro meses.
De esta manera, el Superintendente Giovanni Rubiano García, que asumió hace apenas unos días, decidió remover al interventor Rincón “habida cuenta de la necesidad de un vuelco gerencial que haga necesarias acciones reales y efectivas que impacten el derecho a la salud de los usuarios de la entidad intervenida”. La situación descrita, en especial, dice la resolución, “las omisiones frente a los deberes de reporte de información financiera, las tasas acumuladas reportadas, reflejan una situación financiera y/o jurídica crítica de la entidad y representan un grave peligro para los recursos del sistema de salud”.
En reemplazo de Rincón llegará Bernardo Armando Camacho Rodríguez, quien venía desempeñándose como director del Instituto Distrital de Ciencia, Biotecnología e Innovación en Salud (IDCBIS) en Bogotá.
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