El oeste de África sufre la peor crisis alimentaria en una década
Organizaciones estiman que 27 millones de personas en la región están pasando hambre, cifra que podría aumentar a 38 millones para junio.
Países en el oeste de África están sufriendo la peor crisis alimentaria en diez años, alertaron distintas organizaciones de ayuda humanitaria. Los lugares más afectados son Nigeria, Chad y la región de Sahel. Las organizaciones estimaron que unas 27 millones de la región están pasando hambre y 13 millones más podrían estar en riesgo para junio de este año, si no se toman medidas urgentes para hacerle frente a la situación. De acuerdo con un análisis de Cadre harmonisé (CH), el número de personas afectadas entre junio y agosto en los países más perjudicados serían: 19.5 millones en Nigeria, 3.5 millones en Burkina Faso, 4.4 millones en Níger, 2 millones en Chad y 1.8 millones en Mali.
“Este es un aumento del 40% frente a la cifra que teníamos el año pasado, en el mismo período, y cuatro veces más que lo que registrábamos hace 10 años”, indicó al portal Africa News Assalama Dawalack Sidi, directora regional de África Occidental y Central de Oxfam. El reporte de las organizaciones advierte que las crisis alimentarias en la región han aumentado en los últimos diez años. Entre 2015 y 2022, el número de personas en necesidad de asistencia alimentaria se cuadriplicó, pasando de siete a 27 millones. La ONU estima que más de seis millones de niños, entre 6 y 59 meses de edad, estarán extremadamente malnutridos este año en el mundo
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La crisis se ha empeorado en este inicio de año por las sequías, mala distribución de aguas lluvia y la guerra de Rusia y Ucrania. “La producción de cereales en partes del Sahel ha disminuido en un tercio comparado con el año pasado. Las familias se están quedando sin alimentos. Las sequías, inundaciones y el impacto económico del Covid-19 han obligado a millones de personas a abandonar sus tierras, llevándolas al límite de la subsistencia”, explicó en el reporte Assalama Dawalack Sidi.
Los precios de la comida han aumentado entre un 20 y 30% a lo largo de los últimos cinco años en la región, advirtió el reporte. “Con las reservas de comida disminuyendo en Sahel, la crisis en Ucrania está empeorando la situación. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, los precios de la comida podrían incrementar otro 20% a nivel mundial, un incremento insoportable para poblaciones ya vulnerables”, indica el informe. En Sahel, por ejemplo, la escasez de comida ha obligado a familias a vender sus pertenencias, entre otras cosas, advirtieron las organizaciones. La situación de seguridad alimentaria podría ser especialmente precaria en seis países africanos que importan entre el 30 y 50% de su trigo desde Rusia y Ucrania.
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Desde por lo menos 2012, habitantes de la región de Sahel han reportado casos de malnutrición en menores de edad, que les han causado síntomas como fiebre, vómito, diarrea, tos y dificultad para respirar.
Países en el oeste de África están sufriendo la peor crisis alimentaria en diez años, alertaron distintas organizaciones de ayuda humanitaria. Los lugares más afectados son Nigeria, Chad y la región de Sahel. Las organizaciones estimaron que unas 27 millones de la región están pasando hambre y 13 millones más podrían estar en riesgo para junio de este año, si no se toman medidas urgentes para hacerle frente a la situación. De acuerdo con un análisis de Cadre harmonisé (CH), el número de personas afectadas entre junio y agosto en los países más perjudicados serían: 19.5 millones en Nigeria, 3.5 millones en Burkina Faso, 4.4 millones en Níger, 2 millones en Chad y 1.8 millones en Mali.
“Este es un aumento del 40% frente a la cifra que teníamos el año pasado, en el mismo período, y cuatro veces más que lo que registrábamos hace 10 años”, indicó al portal Africa News Assalama Dawalack Sidi, directora regional de África Occidental y Central de Oxfam. El reporte de las organizaciones advierte que las crisis alimentarias en la región han aumentado en los últimos diez años. Entre 2015 y 2022, el número de personas en necesidad de asistencia alimentaria se cuadriplicó, pasando de siete a 27 millones. La ONU estima que más de seis millones de niños, entre 6 y 59 meses de edad, estarán extremadamente malnutridos este año en el mundo
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La crisis se ha empeorado en este inicio de año por las sequías, mala distribución de aguas lluvia y la guerra de Rusia y Ucrania. “La producción de cereales en partes del Sahel ha disminuido en un tercio comparado con el año pasado. Las familias se están quedando sin alimentos. Las sequías, inundaciones y el impacto económico del Covid-19 han obligado a millones de personas a abandonar sus tierras, llevándolas al límite de la subsistencia”, explicó en el reporte Assalama Dawalack Sidi.
Los precios de la comida han aumentado entre un 20 y 30% a lo largo de los últimos cinco años en la región, advirtió el reporte. “Con las reservas de comida disminuyendo en Sahel, la crisis en Ucrania está empeorando la situación. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, los precios de la comida podrían incrementar otro 20% a nivel mundial, un incremento insoportable para poblaciones ya vulnerables”, indica el informe. En Sahel, por ejemplo, la escasez de comida ha obligado a familias a vender sus pertenencias, entre otras cosas, advirtieron las organizaciones. La situación de seguridad alimentaria podría ser especialmente precaria en seis países africanos que importan entre el 30 y 50% de su trigo desde Rusia y Ucrania.
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Desde por lo menos 2012, habitantes de la región de Sahel han reportado casos de malnutrición en menores de edad, que les han causado síntomas como fiebre, vómito, diarrea, tos y dificultad para respirar.