En Tomarrazón, La Guajira, son las mujeres quienes, en época de sequía, deben ir hasta el río más cercano para recoger agua y así suplir las necesidades de su comunidad.
Foto: WaterAid
Hace un mes visité La Guajira. Primero estuve en Riohacha y luego en la parte alta, más allá de Uribia. Al llegar a un primer pueblo donde vivía una comunidad de indígenas wayúu, me enseñaron con orgullo una hilera de casetas recién instalada. Eran baños secos que utilizaban aserrín u otros métodos de compostación para degradar los desechos. “Y eso que es un milagro que aquí los tengan”, me dijo uno de mis acompañantes, “porque en Kasuushi, para donde vamos, no hay nada: ni baños ni agua. Eso es más difícil para las niñas, porque no tienen un...
Por Luisa Fernanda Orozco
Periodista de la Universidad de Antioquia.@luisaorvallorozco@elespectador.com
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