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Desde que se crearon los celulares inteligentes o las tablets, y se hizo más común el uso de computadores portátiles, muchas madres y padres suelen integrarlos como un aliado en el entretenimiento de sus bebés. (Le puede interesar: El filtro para luz azul en gafas no tendría los efectos prometidos comercialmente)
Vídeos infantiles sobre algún personaje que les llame la atención y hasta vídeos educativos adecuados para su edad pueden parecer una buena opción. Sin embargo, el tiempo que pasan los bebés frente a las pantallas podría estar relacionado con algunos retrasos en el desarrollo.
Así lo mostró una investigación publicada recientemente en la revista científica JAMA Pediatrics, en donde se revisó la asociación entre el uso de pantallas y algunas competencias básicas de 7.097 pares de madres e hijos.
Los investigadores revisaron la información, que fue recopilada entre 2013 y 2017, para hacer un análisis del nivel de desarrollo a los dos y cuatro años de edad en cinco competencias: comunicación, motricidad gruesa, motricidad fina, resolución de problemas y habilidades personales y sociales. (Le recomendamos: Las inquietudes que Compensar, Sanitas y Sura le piden atender al Ministro de Salud)
Para esto, clasificaron a los niños entre aquellos que al tener un año de edad pasaban menos de una hora al día frente a una pantalla (3.440 niños del total de la muestra), los que pasaban entre una hora y menos de dos horas (2095 niños), los que pasaban entre dos y menos de cuatro horas (1.272 niños) y los dedicaban cuatro o más horas a esta actividad (290 niños).
Al verificar el nivel de desarrollo de las competencias a los dos y cuatro años, se evidenció que hay una relación con el tiempo que pasan expuestos los niños frente a las pantallas. Los resultados fueron particularmente robustos en dos de estas competencias.
Entre más tiempo pasaba un niño frente a la pantalla cuando tenía un año, se presentaba un mayor retraso en el desarrollo de habilidades comunicativas y la capacidad de resolución de problemas. “Estos hallazgos sugieren que los dominios de retraso en el desarrollo deben considerarse por separado en discusiones futuras sobre el tiempo de pantalla y el desarrollo infantil”, escribieron los investigadores. (También puede leer: Ya hay una ley que prohíbe el uso de los biopolímeros, ¿cuáles son sus riesgos?)
Para esto, lo que sugieren es realizar estudios más amplios en los que se investigue específicamente esta relación, con el fin de establecer si existe o no una causalidad entre el uso de pantallas y el desarrollo de habilidades en la infancia.
Además, aseguran los autores, también es necesario profundizar en este tipo de investigaciones para conocer si el retraso en el desarrollo es sostenido a medida que avanza la edad, con el fin de que las familias tomen decisiones más informadas sobre el uso de pantallas en la crianza de sus bebés.
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