En América, la salud mental solo recibe el 3 % del presupuesto de salud
Un nuevo informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que, en 2020, más del 80 % de personas de la región con una enfermedad mental grave no recibieron tratamiento.
Este viernes 9 de junio, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó que la salud mental no ocupa un lugar prioritario en las prioridades de la agenda política de los países del continente americano.
A través de un nuevo informe, la entidad afirmó que, a pesar de que la región registra una alta prevalencia de problemas de salud mental, la atención todavía es muy deficiente. Por ejemplo, en 2020, más del 80 % de las personas con una enfermedad mental grave, incluida la psicosis, no recibieron tratamiento, según el nuevo documento.
Esa falta de acceso, indicó Jarbas Barbosa, director de la OPS, se debe a varios factores, entre ellos, el bajo presupuesto que los países de la región destinan a la atención de la salud mental. Solo el 3 % de los presupuestos de salud de los países de la región se destina a la salud mental. (También puede leer: Los casos de sífilis y gonorrea alcanzan un máximo histórico en Inglaterra)
Barbosa mencionó otros factores: la dependencia de la hospitalización de larga duración “cuando la mayoría de los problemas de salud mental pueden resolverse con atención en la comunidad”; la escasez constante de personal de salud mental capacitado; y el acceso reducido a los servicios para las personas que viven en situaciones de vulnerabilidad.
En la región, la depresión y ansiedad son la tercera y cuarta causa de discapacidad en la región, y, además, el suicidio es la causa de muerte de casi 100.000 personas al año, según la OPS. “La crisis es el resultado de la falta de atención sostenida a la salud mental”, afirmó en una rueda de prensa Barbosa.
Por esta crisis, la OPS decidió establecer la Comisión de Alto Nivel sobre Salud Mental y covid-19. Este es un grupo de 17 expertos de gobiernos, sociedad civil, la academia y sociedad civil con experiencia en el tratamiento de la salud mental.
El reporte que construyó el grupo aborda una serie de recomendaciones para que la región pueda manejar la problemática de salud mental después de la pandemia.
Estas son las recomendaciones para manejar la salud mental en América:
- Priorizar la salud mental a nivel nacional y supranacional.
- Integrar la salud mental en todas las políticas.
- Aumentar la cantidad y mejorar la calidad del financiamiento para la salud mental.
- Garantizar los derechos humanos de las personas con problemas de salud mental.
- Promover y proteger la salud mental a lo largo de toda la vida.
- Mejorar y ampliar los servicios y la atención de salud mental a nivel comunitario.
- Fortalecer la prevención del suicidio.
- Adoptar un enfoque frente a las cuestiones de género en pro de la salud mental.
- Abordar el racismo y la discriminación racial como determinantes de la salud mental.
- Mejorar los datos y las investigaciones sobre la salud mental.
👩⚕️📄¿Quieres conocer las últimas noticias sobre salud? Te invitamos a verlas en El Espectador.⚕️🩺
Este viernes 9 de junio, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó que la salud mental no ocupa un lugar prioritario en las prioridades de la agenda política de los países del continente americano.
A través de un nuevo informe, la entidad afirmó que, a pesar de que la región registra una alta prevalencia de problemas de salud mental, la atención todavía es muy deficiente. Por ejemplo, en 2020, más del 80 % de las personas con una enfermedad mental grave, incluida la psicosis, no recibieron tratamiento, según el nuevo documento.
Esa falta de acceso, indicó Jarbas Barbosa, director de la OPS, se debe a varios factores, entre ellos, el bajo presupuesto que los países de la región destinan a la atención de la salud mental. Solo el 3 % de los presupuestos de salud de los países de la región se destina a la salud mental. (También puede leer: Los casos de sífilis y gonorrea alcanzan un máximo histórico en Inglaterra)
Barbosa mencionó otros factores: la dependencia de la hospitalización de larga duración “cuando la mayoría de los problemas de salud mental pueden resolverse con atención en la comunidad”; la escasez constante de personal de salud mental capacitado; y el acceso reducido a los servicios para las personas que viven en situaciones de vulnerabilidad.
En la región, la depresión y ansiedad son la tercera y cuarta causa de discapacidad en la región, y, además, el suicidio es la causa de muerte de casi 100.000 personas al año, según la OPS. “La crisis es el resultado de la falta de atención sostenida a la salud mental”, afirmó en una rueda de prensa Barbosa.
Por esta crisis, la OPS decidió establecer la Comisión de Alto Nivel sobre Salud Mental y covid-19. Este es un grupo de 17 expertos de gobiernos, sociedad civil, la academia y sociedad civil con experiencia en el tratamiento de la salud mental.
El reporte que construyó el grupo aborda una serie de recomendaciones para que la región pueda manejar la problemática de salud mental después de la pandemia.
Estas son las recomendaciones para manejar la salud mental en América:
- Priorizar la salud mental a nivel nacional y supranacional.
- Integrar la salud mental en todas las políticas.
- Aumentar la cantidad y mejorar la calidad del financiamiento para la salud mental.
- Garantizar los derechos humanos de las personas con problemas de salud mental.
- Promover y proteger la salud mental a lo largo de toda la vida.
- Mejorar y ampliar los servicios y la atención de salud mental a nivel comunitario.
- Fortalecer la prevención del suicidio.
- Adoptar un enfoque frente a las cuestiones de género en pro de la salud mental.
- Abordar el racismo y la discriminación racial como determinantes de la salud mental.
- Mejorar los datos y las investigaciones sobre la salud mental.
👩⚕️📄¿Quieres conocer las últimas noticias sobre salud? Te invitamos a verlas en El Espectador.⚕️🩺