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La diabetes es una de las enfermedades más recurrentes en la población mundial. Así lo confirmó la investigación publicada por The British Medical Journal en la que se estudió la incidencia de la diabetes tipo 2 en la población adolescente y adulta joven (de los 15 a los 39 años) a lo largo de tres décadas, entre 1990 y 2019, en 204 países del mundo. Para preocupación de los expertos, los resultados tendieron al crecimiento de esta enfermedad en los próximos años.
El estudio define a la diabetes como un problema de salud global. Alrededor de 537 millones de adultos, entre los 20 y 79 años, la sufrían en todo el mundo para el 2021. La estimación futura es aún más grave: se espera que ese número escale a los 783 millones en 2045.
Por su parte, la diabetes 2 es tradicionalmente considerada como un desorden metabólico que se presenta, más que todo, en personas de la mediana y la tercera edad, y aunque es poco común que adolescentes y jóvenes adultos la padezcan, se ha vuelto bastante común en este último tipo de personas.
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Nada más Estados Unidos reportó un incremento del 4.8 % anual en la incidencia de diabetes tipo 2 en jóvenes entre los 10 y 19 años para los periodos de tiempo comprendidos en 2002-2003 y 2011-2012.
Pero el problema no se presenta solo allí, pues la investigación en The British Medical Journal señala que, durante los 30 años que fueron objeto de estudio, la incidencia de esta enfermedad se incrementó: mientras en 1990 había 117 casos por cada 100 mil habitantes, en 2019 la tasa llegó a los 183.
“Como señalan nuestros hallazgos, la diabetes tipo 2 de inicio temprano es un problema de salud pública creciente”, le explicó al periódico El País de España el profesor Fan Wang, del departamento de Epidemiología de la Facultad de Salud Pública de la Universidad Médica de Harbin (China), quien además fue uno de los autores de la investigación.
Esa tendencia de crecimiento, según Wang, es especialmente visible en países de desarrollo socioeconómico medio o medio-bajo en los que, por ejemplo, el consumo de bebidas azucaradas se duplicó. Ese fue el caso de México y los adolescentes que tuvieron de 12 a 18 años entre 1999 y 2006.
Otros patrones también alimentan el incremento de diabetes tipo 2. En palabras de Wang, “muchos países presentaron un aumento en la proporción de comorbilidades atribuibles a dietas ricas en refrescos, carne procesada y carne roja”.
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La obesidad es uno de los factores clave
Uno de los principales puntos de riesgo atribuible al incremento de la incidencia de la diabetes tipo 2 de inicio temprano es el sobrepeso y la obesidad. Otros factores de menor contribución fueron la contaminación del aire por partículas ambientales y el tabaquismo en países con un índice sociodemográfico alto. Las dietas pobres en fruta y la contaminación del aire por combustibles sólidos dentro de hogares en países con un índice sociodemográfico bajo también inciden.
El género, una brecha para obtener atención
En el plano internacional, las mujeres menores de 30 años tienen peor calidad de vida relacionada con la diabetes junto a mayores índices de discapacidad y de mortalidad.
Es por eso que Wang sugiere que las diferencias de género deberían ser contempladas en la formulación de políticas públicas. “Según lo que muestra nuestro estudio, se debería fortalecer aún más la prevención y el control efectivos de la diabetes tipo 2 en mujeres menores de 30 años, especialmente en las regiones menos desarrolladas”, mencionó el investigador.
Por último, el profesor Wang apuntó a la importancia de que países en vías de desarrollo instauren intervenciones que hayan sido exitosas en otros territorios con un mayor nivel socioeconómico. Varios ejemplos son el impuesto a los cigarrillos y la regulación de la calidad del aire.
“Los países en la etapa de cambio socioeconómico rápido pueden aprender de estas iniciativas exitosas. En cuanto a los países menos desarrollados socioeconómicamente, son recomendables medidas para mejorar las condiciones del hogar y la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de alimentos saludables”, concluyó Wang.