Encuentran el gen clave que evita que la gripe aviar se propague en humanos
“Los eventos de contagio de los virus de la influenza aviar A (IAV) a los humanos podrían representar el primer paso en una futura pandemia”, comienzan escribiendo en Nature los autores de un nuevo estudio internacional que encuentra un gen que podría estar siendo clave de la protección humana.
Hace unos meses se comenzaron a notificar en todo el mundo un inusual número de casos de gripe aviar en aves silvestres, de traspatio e, incluso de corral, en países como Estados Unidos, Reino Unido o España, que se vieron obligados a matar a millones de aves. Aunque se confirmaron un par de casos de infección en humanos, la OMS siempre ha advertido que el riesgo de que este virus pase a humanos (y se propague entre las personas) se ha mantenido estable en “bajo” desde que se tiene conocimiento. Aun así, también ha dicho el organismo, hay que prestar atención a las mutaciones y a posibles nuevos riesgos.
La investigación del gen clave
Al igual que sucedió con el covid-19, comprender la composición genética de las cepas de gripe aviar que circulan actualmente en todo el planeta puede ofrecer una de las mejores líneas de defensa contra la transmisión humana generalizada. Una nueva investigación dirigida por científicos de la Universidad de Glasgow y del Center for Virus Research (CVR) y publicada en Nature ha encontrado un gen humano clave responsable de impedir que la mayoría de los virus de la gripe aviar se propaguen a las personas.
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A través de una serie de pruebas, el equipo demostró que el gen BTN3A3 es vital para proteger a los humanos contra la gripe aviar, ya que la mayoría de las cepas del virus no pueden atravesar sus defensas. La investigación mostró que este gen podía bloquear la replicación de la gripe aviar en células humanas. El equipo también analizó los virus de la gripe aviar que ocasionalmente infectan a los humanos, por ejemplo, el H7N9, que desde 2013 ha infectado a más de 1500 personas.
Justamente, demostraron que el H7N9 tiene una mutación genética que le permite “escapar” de los efectos de bloqueo del gen BTN3A3. “Sabemos que la mayoría de los virus emergentes con potencial pandémico humano provienen de animales. Por lo tanto, es fundamental comprender qué barreras genéticas podrían bloquear la replicación de un virus animal en las células humanas, evitando así la infección”, dijo el profesor Massimo Palmarini, director del CVR y quien dirigió el estudio.
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Pero los virus mutan
La dificultad para la ciencia es que los virus mutan. “Es por eso que la vigilancia genética de virus será crucial para ayudarnos a comprender y controlar mejor la propagación de virus con potencial zoonótico y pandémico”, agregó Palmarini, citado por la Universidad de Glasgow. De hecho, los investigadores establecen que todas las pandemias de influenza humana, incluida la de influenza de 1918-19 y la pandemia de influenza porcina de 2009, fueron causadas por virus resistentes a BTN3A3.
“Identificar variantes resistentes a BTN3A3 cuando surgen por primera vez en aves podría ayudar a prevenir infecciones humanas. Las medidas de control contra los virus emergentes de la gripe aviar se pueden adaptar específicamente contra aquellos que son resistentes a BTN3A3, además de otros rasgos genéticos que se sabe que son importantes para la transmisión zoonótica”, explicó después la Dra. Rute Maria Pinto, primera autora de este estudio.
Hace unos meses se comenzaron a notificar en todo el mundo un inusual número de casos de gripe aviar en aves silvestres, de traspatio e, incluso de corral, en países como Estados Unidos, Reino Unido o España, que se vieron obligados a matar a millones de aves. Aunque se confirmaron un par de casos de infección en humanos, la OMS siempre ha advertido que el riesgo de que este virus pase a humanos (y se propague entre las personas) se ha mantenido estable en “bajo” desde que se tiene conocimiento. Aun así, también ha dicho el organismo, hay que prestar atención a las mutaciones y a posibles nuevos riesgos.
La investigación del gen clave
Al igual que sucedió con el covid-19, comprender la composición genética de las cepas de gripe aviar que circulan actualmente en todo el planeta puede ofrecer una de las mejores líneas de defensa contra la transmisión humana generalizada. Una nueva investigación dirigida por científicos de la Universidad de Glasgow y del Center for Virus Research (CVR) y publicada en Nature ha encontrado un gen humano clave responsable de impedir que la mayoría de los virus de la gripe aviar se propaguen a las personas.
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A través de una serie de pruebas, el equipo demostró que el gen BTN3A3 es vital para proteger a los humanos contra la gripe aviar, ya que la mayoría de las cepas del virus no pueden atravesar sus defensas. La investigación mostró que este gen podía bloquear la replicación de la gripe aviar en células humanas. El equipo también analizó los virus de la gripe aviar que ocasionalmente infectan a los humanos, por ejemplo, el H7N9, que desde 2013 ha infectado a más de 1500 personas.
Justamente, demostraron que el H7N9 tiene una mutación genética que le permite “escapar” de los efectos de bloqueo del gen BTN3A3. “Sabemos que la mayoría de los virus emergentes con potencial pandémico humano provienen de animales. Por lo tanto, es fundamental comprender qué barreras genéticas podrían bloquear la replicación de un virus animal en las células humanas, evitando así la infección”, dijo el profesor Massimo Palmarini, director del CVR y quien dirigió el estudio.
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Pero los virus mutan
La dificultad para la ciencia es que los virus mutan. “Es por eso que la vigilancia genética de virus será crucial para ayudarnos a comprender y controlar mejor la propagación de virus con potencial zoonótico y pandémico”, agregó Palmarini, citado por la Universidad de Glasgow. De hecho, los investigadores establecen que todas las pandemias de influenza humana, incluida la de influenza de 1918-19 y la pandemia de influenza porcina de 2009, fueron causadas por virus resistentes a BTN3A3.
“Identificar variantes resistentes a BTN3A3 cuando surgen por primera vez en aves podría ayudar a prevenir infecciones humanas. Las medidas de control contra los virus emergentes de la gripe aviar se pueden adaptar específicamente contra aquellos que son resistentes a BTN3A3, además de otros rasgos genéticos que se sabe que son importantes para la transmisión zoonótica”, explicó después la Dra. Rute Maria Pinto, primera autora de este estudio.