“Envejecer es un premio para una sociedad”: Soraya Montoya
La médica afirma que hay que acabar con la imagen de la vejez como una carga y que lo valioso de las personas mayores es su experiencia.
Camila Zuluaga
Colombia se está envejeciendo, así lo revela la investigación realizada por la Fundación Saldarriaga Concha y Fedesarrollo. Este panorama poblacional del país genera nuevos retos que es importante empezar a afrontar desde ya. Por tal razón, El Espectador habló con Soraya Montoya, directora de la Fundación Saldarriaga Concha y promotora de la investigación.
¿Por qué decidieron hacer un estudio sobre el envejecimiento en Colombia?
Después de conocer estadísticas, es una realidad que Colombia está envejeciendo. Además, en todos los estudios internacionales muestran cómo Colombia y los países emergentes se están envejeciendo muchísimo más rápido de lo que se envejecieron países desarrollados como Estados Unidos o Inglaterra.
Deme un ejemplo.
A Francia, por ejemplo, le tomó 175 años volverse muy vieja y a Corea, país en vía de desarrollo como el nuestro, le está tomando 30 años.
¿Cuál es la razón por la cual Colombia se está envejeciendo tan rápidamente?
Primero, por la disminución de la mortalidad infantil y de la tasa de fecundidad. Además de eso, por todos los avances tecnológicos que han proporcionado un mejor estilo de vida, saneamiento básico ambiental, servicios básicos e infraestructura.
¿La población está mayoritaria en qué rango de edad?
En este momento la mediana de la edad en Colombia es 28 años. Pero hay unas diferencias sustanciales: en Chocó es 19 años, mientras que en Bogotá es de casi 31. Lo que va a pasar es que en el 2030 Colombia aumentará su promedio de edad a 33 años, pero el Chocó aumentará su promedio a 24 años, mientras que Bogotá lo tendrá en 37.
¿Qué implica que un país envejezca?
Tenemos que acabar con la imagen de que envejecer es una carga, hay que asimilar que es un premio para una sociedad. Sin embargo, la investigación que realizamos plantea que con estos datos que tenemos ahora, si no hacemos nada la vamos a pasar muy difícil, pero si hacemos cosas, podremos mejorar esa perspectiva.
¿Cuál es el reto principal?
Tenemos que empezar a mirar los retos en pensiones, porque uno de los problemas es que muy pocas personas acceden a estas y por el momento no se plantea que eso vaya a ser mejor. Así que, ¿por qué no empezamos a pensar en cosas más flexibles para que la población mayor tenga ingresos?
¿Cómo cuáles?
Si seguimos pensando que la única forma que tenemos de generar ingresos para la vejez es la pensión como está establecida, va a a ser muy difícil, porque solo el 23 % de la población mayor de 60 años está accediendo a la pensión. Y las perspectivas para el 2050 no son mejores, sino peores. Así que hay que buscar estrategias distintas y a eso es precisamente lo que llama esta investigación.
Además de las pensiones, ¿en qué más se debe pensar?
Lo que hay que hacer es empezar a pensar diferente y estructurar sistemas para garantizarle a la población en el futuro ahorros e ingresos en su vejez. Por ejemplo, en Estados Unidos el 47 % de los proyectos de emprendimiento son de personas mayores de 45 años, algo similar se podría inventar en Colombia.
¿Desde qué edad debe uno empezar a pensar en estructurar un ahorro para cuando sea viejo?
Eso se cultiva desde la primera infancia, porque toda la educación financiera va desde que usted está pequeño y le empiezan a enseñar pautas de ahorro.
¿Cuál es la mejor forma de asegurar ingresos en la vejez?
La educación. Hoy en día las personas que acceden a la pensión son las que tienen educación.
Si ya tenemos una población que se está envejeciendo y que ya pasó por el proceso educativo de la primera infancia, ¿cuáles son las propuestas?
Fortalecer la educación, pero además mirar en la generación de ingresos cómo va a ser la flexibilidad laboral, a través de qué emprendimientos, empleo formal o en las empresas mediante la cultura intergeneracional. Hay que interiorizar que lo valioso que tienen las personas mayores es su experiencia, conocimiento, todo lo que han trabajado y vivido.
En Colombia se tiende a no valorar al adulto mayor a la hora de trabajar. ¿Cómo lograr que esto cambie?
Saber que el valor que tienen ellos es la experiencia, el conocimiento.
Hay quienes dirían que se trata de un tema de salud..
Hay que empezar a mirar cómo el sistema de salud hace los ajustes pertinentes, pero también empezar a trasladarles a las personas las consecuencias de su propia salud.
¿Cómo se les traslada la responsabilidad?
Decirle a la persona: “si usted no hace ejercicio no puede llegar en buenas condiciones a la vejez”, “si usted no se cuida en su dieta, no hay posibilidad de que lo logre”. El país debe asumir que la prevención es un pilar fundamental y que tiene un componente individual. Toca empezar a crear esa conciencia, pues cuando una población se envejece, es determinante que llegue en las mejores condiciones.
¿Qué tienen que empezar a hacer los colombianos desde ya?
Lo más innovador de la investigación es que empezamos a poner corresponsabilidad. En todos los temas que tratamos empezamos a poner al Estado, pero también le decimos a la gente: ¿Usted cómo se está programando? ¿Usted va a tener recursos para la vejez? La gente no tiene conciencia y tiene que tomarla.
¿Qué es lo que se debe pensar?
El ahorro. ¿Cómo voy construyendo mis activos, mi salud? Porque si yo estoy en buenas condiciones de salud, puedo acceder a ser productivo por más tiempo. Por eso, lo primero es tener conciencia de que usted tiene que estar en buenas condiciones, tiene que educarse y que nunca es tarde para hacerlo. Tiene que pensar cómo está usted individualmente.
Pero hay gente que piensa que con la pensión es suficiente.
La pensión es para pocas personas y no solo porque no acceden a esta, sino porque la gente no tiene conciencia de la necesidad de hacerlo. En esta generación todavía hay muchos que ayudan a sus padres y piensan que con ellos harán lo mismo. Pero la gente ya no está teniendo hijos, así que no será posible.
¿Y los jóvenes hoy saben eso?
Los jóvenes creen que son invencibles e inmunes a todo, que siempre van a poder trabajar, por eso no piensan en el futuro. Eso hay que cambiarlo. Un envejecimiento individual implica proyectarme y pensar cómo será el futuro. Por supuesto, si somos una sociedad mayor de edad, también tenemos que asumir nuestra parte dentro de eso.
Y en términos sociales, ¿cuáles son los retos, uno puede tener mucho dinero pero tener otras carencias?
La soledad y el abandono son dos grandes retos. Las personas tienen que estructurar sus redes sociales, familia, amigos, porque son un soporte fundamental y son quienes los cuidarán. De hecho, hay un tema fundamental que el país no ha enfrentado y es el cuidado, porque es una función que generalmente recae en las mujeres.
¿Es decir, que en Colombia a los mayores los cuidan las mujeres?
Son mujeres que han pasado durante muchos años cuidando a sus hijos o nietos, haciéndole un trabajo a la sociedad. No saliendo a la calle a producir dinero, pero haciendo una labor muy costosa.
¿Pero eso qué tiene que ver con el envejecimiento?
Ahora con el envejecimiento de la población, el cuidado se hace más importante, porque lo que empezamos a ver es que las mujeres mayores ya no están cuidando a los nietos, sino a sus parejas, hermanos, padres y suegros. Es decir, que en términos económicos son personas que están cuidando a otras y esto no está siendo medido ni valorado hacen un trabajo importante pero no es remunerado.
¿Quienes se encargan hoy del cuidado también están envejeciendo?
Sí, ahora con tanta gente mayor no va a haber quien los cuide. Las personas que más están cuidando son sus compañeros que también están viejos, algún familiar que también esta viejo, etc. Por eso se vuelve un pilar de la protección social cómo el Estado va a lograr entrar a financiar esos costos que genera una carencia de personas encargadas de cuidar a los demás.
Colombia se está envejeciendo, así lo revela la investigación realizada por la Fundación Saldarriaga Concha y Fedesarrollo. Este panorama poblacional del país genera nuevos retos que es importante empezar a afrontar desde ya. Por tal razón, El Espectador habló con Soraya Montoya, directora de la Fundación Saldarriaga Concha y promotora de la investigación.
¿Por qué decidieron hacer un estudio sobre el envejecimiento en Colombia?
Después de conocer estadísticas, es una realidad que Colombia está envejeciendo. Además, en todos los estudios internacionales muestran cómo Colombia y los países emergentes se están envejeciendo muchísimo más rápido de lo que se envejecieron países desarrollados como Estados Unidos o Inglaterra.
Deme un ejemplo.
A Francia, por ejemplo, le tomó 175 años volverse muy vieja y a Corea, país en vía de desarrollo como el nuestro, le está tomando 30 años.
¿Cuál es la razón por la cual Colombia se está envejeciendo tan rápidamente?
Primero, por la disminución de la mortalidad infantil y de la tasa de fecundidad. Además de eso, por todos los avances tecnológicos que han proporcionado un mejor estilo de vida, saneamiento básico ambiental, servicios básicos e infraestructura.
¿La población está mayoritaria en qué rango de edad?
En este momento la mediana de la edad en Colombia es 28 años. Pero hay unas diferencias sustanciales: en Chocó es 19 años, mientras que en Bogotá es de casi 31. Lo que va a pasar es que en el 2030 Colombia aumentará su promedio de edad a 33 años, pero el Chocó aumentará su promedio a 24 años, mientras que Bogotá lo tendrá en 37.
¿Qué implica que un país envejezca?
Tenemos que acabar con la imagen de que envejecer es una carga, hay que asimilar que es un premio para una sociedad. Sin embargo, la investigación que realizamos plantea que con estos datos que tenemos ahora, si no hacemos nada la vamos a pasar muy difícil, pero si hacemos cosas, podremos mejorar esa perspectiva.
¿Cuál es el reto principal?
Tenemos que empezar a mirar los retos en pensiones, porque uno de los problemas es que muy pocas personas acceden a estas y por el momento no se plantea que eso vaya a ser mejor. Así que, ¿por qué no empezamos a pensar en cosas más flexibles para que la población mayor tenga ingresos?
¿Cómo cuáles?
Si seguimos pensando que la única forma que tenemos de generar ingresos para la vejez es la pensión como está establecida, va a a ser muy difícil, porque solo el 23 % de la población mayor de 60 años está accediendo a la pensión. Y las perspectivas para el 2050 no son mejores, sino peores. Así que hay que buscar estrategias distintas y a eso es precisamente lo que llama esta investigación.
Además de las pensiones, ¿en qué más se debe pensar?
Lo que hay que hacer es empezar a pensar diferente y estructurar sistemas para garantizarle a la población en el futuro ahorros e ingresos en su vejez. Por ejemplo, en Estados Unidos el 47 % de los proyectos de emprendimiento son de personas mayores de 45 años, algo similar se podría inventar en Colombia.
¿Desde qué edad debe uno empezar a pensar en estructurar un ahorro para cuando sea viejo?
Eso se cultiva desde la primera infancia, porque toda la educación financiera va desde que usted está pequeño y le empiezan a enseñar pautas de ahorro.
¿Cuál es la mejor forma de asegurar ingresos en la vejez?
La educación. Hoy en día las personas que acceden a la pensión son las que tienen educación.
Si ya tenemos una población que se está envejeciendo y que ya pasó por el proceso educativo de la primera infancia, ¿cuáles son las propuestas?
Fortalecer la educación, pero además mirar en la generación de ingresos cómo va a ser la flexibilidad laboral, a través de qué emprendimientos, empleo formal o en las empresas mediante la cultura intergeneracional. Hay que interiorizar que lo valioso que tienen las personas mayores es su experiencia, conocimiento, todo lo que han trabajado y vivido.
En Colombia se tiende a no valorar al adulto mayor a la hora de trabajar. ¿Cómo lograr que esto cambie?
Saber que el valor que tienen ellos es la experiencia, el conocimiento.
Hay quienes dirían que se trata de un tema de salud..
Hay que empezar a mirar cómo el sistema de salud hace los ajustes pertinentes, pero también empezar a trasladarles a las personas las consecuencias de su propia salud.
¿Cómo se les traslada la responsabilidad?
Decirle a la persona: “si usted no hace ejercicio no puede llegar en buenas condiciones a la vejez”, “si usted no se cuida en su dieta, no hay posibilidad de que lo logre”. El país debe asumir que la prevención es un pilar fundamental y que tiene un componente individual. Toca empezar a crear esa conciencia, pues cuando una población se envejece, es determinante que llegue en las mejores condiciones.
¿Qué tienen que empezar a hacer los colombianos desde ya?
Lo más innovador de la investigación es que empezamos a poner corresponsabilidad. En todos los temas que tratamos empezamos a poner al Estado, pero también le decimos a la gente: ¿Usted cómo se está programando? ¿Usted va a tener recursos para la vejez? La gente no tiene conciencia y tiene que tomarla.
¿Qué es lo que se debe pensar?
El ahorro. ¿Cómo voy construyendo mis activos, mi salud? Porque si yo estoy en buenas condiciones de salud, puedo acceder a ser productivo por más tiempo. Por eso, lo primero es tener conciencia de que usted tiene que estar en buenas condiciones, tiene que educarse y que nunca es tarde para hacerlo. Tiene que pensar cómo está usted individualmente.
Pero hay gente que piensa que con la pensión es suficiente.
La pensión es para pocas personas y no solo porque no acceden a esta, sino porque la gente no tiene conciencia de la necesidad de hacerlo. En esta generación todavía hay muchos que ayudan a sus padres y piensan que con ellos harán lo mismo. Pero la gente ya no está teniendo hijos, así que no será posible.
¿Y los jóvenes hoy saben eso?
Los jóvenes creen que son invencibles e inmunes a todo, que siempre van a poder trabajar, por eso no piensan en el futuro. Eso hay que cambiarlo. Un envejecimiento individual implica proyectarme y pensar cómo será el futuro. Por supuesto, si somos una sociedad mayor de edad, también tenemos que asumir nuestra parte dentro de eso.
Y en términos sociales, ¿cuáles son los retos, uno puede tener mucho dinero pero tener otras carencias?
La soledad y el abandono son dos grandes retos. Las personas tienen que estructurar sus redes sociales, familia, amigos, porque son un soporte fundamental y son quienes los cuidarán. De hecho, hay un tema fundamental que el país no ha enfrentado y es el cuidado, porque es una función que generalmente recae en las mujeres.
¿Es decir, que en Colombia a los mayores los cuidan las mujeres?
Son mujeres que han pasado durante muchos años cuidando a sus hijos o nietos, haciéndole un trabajo a la sociedad. No saliendo a la calle a producir dinero, pero haciendo una labor muy costosa.
¿Pero eso qué tiene que ver con el envejecimiento?
Ahora con el envejecimiento de la población, el cuidado se hace más importante, porque lo que empezamos a ver es que las mujeres mayores ya no están cuidando a los nietos, sino a sus parejas, hermanos, padres y suegros. Es decir, que en términos económicos son personas que están cuidando a otras y esto no está siendo medido ni valorado hacen un trabajo importante pero no es remunerado.
¿Quienes se encargan hoy del cuidado también están envejeciendo?
Sí, ahora con tanta gente mayor no va a haber quien los cuide. Las personas que más están cuidando son sus compañeros que también están viejos, algún familiar que también esta viejo, etc. Por eso se vuelve un pilar de la protección social cómo el Estado va a lograr entrar a financiar esos costos que genera una carencia de personas encargadas de cuidar a los demás.