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El Ayuntamiento de la capital de Zimbabue, Harare, ha declarado el estado de emergencia por un brote de cólera, causado por la bacteria vibrio cholerae, que inició el pasado septiembre y ha causado al menos trece muertos, según le confirmó a la agencia EFE el director del Servicio de Salud municipal, el doctor Prosper Chonzi. (Lea Gremio de psicólogos colombianos pide no caer en el engaño de las “pseudoterapias”)
“Estamos luchando contra el brote de cólera en la ciudad, principalmente debido a la escasez de agua que enfrentamos”, afirmó Chonzi.
El Gobierno prohibió a los vendedores operar en los distritos comerciales centrales de las principales ciudades en respuesta al brote de cólera. ”A día de hoy, hay 122 casos confirmados y 13 muertes en Harare”, precisó Chonzi, al agregar que se han detectado unos mil casos sospechosos en la capital, que tiene una población de unos dos millones de personas. (Lea Minsalud pide levantar velo corporativo de Sanitas, ¿qué es y por qué no parece fácil?)
El portavoz de la ciudad de Harare, Stanley Gama, explicó que se han identificado varios factores que contribuyen a la propagación del cólera, como beber agua de pozos sin tratamiento adecuado.
Entre otros de los factores que mencionó están las reuniones públicas, el darse la mano, la presencia de alcantarillas rotas y el consumo de alimentos cocinados de vendedores sin licencia.
“Alentamos a los residentes a buscar tratamiento temprano para prevenir la muerte. El tratamiento es gratuito en todas las clínicas del consejo. Los residentes deben evitar las reuniones y tratar toda el agua de pozos con protector antes de beberla y evitar alimentos de vendedores sin licencia”, añadió Gama.
La situación recuerda una situación amarga que vivió ese país hace más de una década. En 2008, Zimbabue tuvo que hacerle frente un brote de cólera que mató a 4.000 personas en Harare. El total de fallecidos en todo el país ascendió a 100.000.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cólera sigue siendo “una amenaza mundial para la salud pública y un indicador de inequidad y falta de desarrollo”.