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A finales de esta semana se conoció un documento de trabajo en el que los equipos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emiten una serie de recomendaciones y desafíos respecto a la propuesta de la reforma a la salud que el gobierno de Gustavo Petro presentará ante el Congreso.
El equipo técnico internacional, conformado por nueve profesionales del sector de la salud, destacó algunos aspectos de la reforma. Dicen que hay una propuesta concreta y detallada que busca mejorar las condiciones de acceso a la salud a través del fortalecimiento de la provisión pública de servicios en territorios desatendidos,
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“La base para la reforma es la atención primaria en salud, que a la vez es el eje principal de asegurar la salud universal, la cobertura efectiva, la salud para la población, respondiendo a sus necesidades en las zonas urbanas, periurbanas y rurales. Para esto es fundamental que se construya redes integradas de servicios con el primer nivel de atención resolutivo, en las zonas geográficas donde viven las personas, familias y comunidades”, señaló el director del Departamento de Sistemas y Servicios de Salud de la OPS en Washington D.C, James Fitzgerald.
Agregan que la calidad y profundidad del diagnóstico centrado en los problemas de acceso a los servicios de salud y en las condiciones de inequidad en salud, es un aspecto que se debe reconocer.
Ahora bien, la propuesta (que se conocerá a detalle el 13 de febrero) también representa unos desafíos de acuerdo con la OMS y la OPS. Uno de estos es el costo fiscal de la reforma y el proceso de redistribución de los recursos actuales que priorizarán el nivel primario y un enfoque de atención primaria, por lo que se espera un incremento de la demanda por servicios de salud. (Lea: Bogotá se ofrece como piloto para implementar la Reforma al Sistema de Salud)
Días atrás, la ministra de salud, Carolina Corcho, explicó que el país necesitaría 2.973 Centros de Atención Primaria en Salud, 1 por cada 20.000 personas. Sin embargo, no todos serían nuevos, pues se puede aprovechar infraestructuras existentes.
La mayoría de los centros nuevos se construirían en la zona dispersa del país. Aunque no se conocen aún estimativos completos del costo de la reforma, más de 17 millones de colombianos, según Corcho, son atendidos por la red de hospitales públicos en ciudades y municipios. El costo de atención primaria, según el nuevo modelo de salud con los centros de atención primaria para esa población, sería de $8.7 billones.
Si eso se amplía a cobertura universal, ascendería a $24,86 billones. “Pero tú no llegas allí de un día para otro. Nosotros queremos empezar con el 19% de todos los recursos. En 4 años queremos alcanzar el 25%. Pero eso depende de que podamos encontrar al médico, la enfermera, que podamos construir la infraestructura”, explicó Corcho.
Otros desafíos que mencionó la OPS y la OMS son la complejidad de la estrategia legislativa para el tratamiento del proyecto de reforma, la necesidad de comunicar qué cambios traerá para la población y construir certidumbre, gestionando las expectativas de la población tanto positivas como negativas, y demostrar la viabilidad de la reforma con acciones concretas que respondan a las necesidades de la población. (Lea: Petro anunció que presentará la reforma a la salud el lunes 13 de febrero)
En ese sentido, las organizaciones hicieron varias recomendaciones. Estas son algunas:
- Fortalecer el diseño de las RISS (Redes integradas de servicios de salud), que en Colombia serían los prestadores de salud (hospitales y clínicas, entre otros), basadas en un modelo de atención centrado en las personas, familias y comunidades.
- Definir en cuánto tiempo se obtendrán resultados que se puedan demostrar en plazos pertinentes.
- Construir una hoja de ruta para la organización de servicios para la implementación progresiva de los prestadores de salud, que garantice la continuidad del cuidado desde el nivel comunitario hasta la más alta especialización.
- Definir los mecanismos de participación social y el desarrollo de sus capacidades para garantizar la respuesta a las necesidades de la población en su diversidad, el control social y la rendición de cuentas.
- Reforzar políticas nacionales de talento humano, calidad, medicamentos y tecnologías, entre otras, que faciliten la implementación de la reforma y su sostenibilidad.
- Completar la definición de las necesidades de recursos en cada etapa del proceso, incluyendo inversión en infraestructura y equipamiento, pero también escenarios de aumento del gasto como resultado de un aumento en la demanda de los servicios de salud.
- Definir los mecanismos de control, auditoria y rendición de cuentas que garantice la transparencia en el manejo de los recursos del sistema.
- Regular los precios de bienes y servicios en los procesos actuales de contratación.
- Desarrollar mecanismos para la gestión de la compra de medicamentos y otras tecnologías, asegurando el acceso oportuno (compra centralizada, elementos de cadena de suministros, uso de genéricos, etc.). (Lea: Las preguntas sobre reforma a la salud de 5 hospitales colombianos)
Sobre el acompañamiento técnico y las recomendaciones, el viceministro de protección social, Luis Alberto Martínez, sostuvo que van a recibir el apoyo “durante todo el proceso de la reforma, en especial, en el periodo de transición e implementación hacia el nuevo sistema de salud colombiano, el cual va a ir en la dirección de garantizar el goce efectivo del derecho fundamental, de avanzar en el cuidado integral de la población y de proteger los recursos”.
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