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Todo parece indicar que el triste y lamentable caso de Jessica Cediel, de una cirugía estética mal practicada, se repitió en dos reinas de la Belleza de Norte de Santander.
El primer caso es el de Ina Andrea Ontiveros quien en 2008, cuando concursó en el Reinado Nacional de la Belleza, autorizó una intervención estética pero le fue practicada otra.
Ella relató que aunque aceptó adelantar una lipolisis laser, terminó con un aumento de glúteos.
“Cuando yo gané, en ese momento el jurado era un cirujano plástico que acababa de llegar de Italia y se puso a disposición de la reina. El premio era que él le realizaba todo lo que ella necesitara. Yo no estaba dispuesta a ninguna cirugía ni de aumento ni de reducción porque yo estaba bien pero ellos tomaron la decisión de que yo necesitaba algo”, contó.
Y continuó: “Firmé una autorización para practicarme una mini-lipo laser del abdomen y salí con aumento de glúteos…al salir de la cirugía yo empecé a llorar, duré casi 4 días hospitalizada de una operación que inicialmente era ambulatoria”.
Pero lo más grave vino después por cuenta de los implantes que no eran los mejores.
“Varios amigos cirujanos me comprobaron que lo que me pusieron no era aceptado por la Asociación Colombiana de Cirugía Plástica y no es algo que lo pueda metabolizar el cuerpo pues es un biopolímero”, aseguró.
El otro caso es el de Katherine Torrado, quien también fue reina de Norte de Santander y resultó afectada por un mal procedimiento quirúrgico en 2009.
“A mí me operó el médico que venía de Italia y después de 4 meses, un día un día me levanté con un puntico en mi seño izquierdo al lado de la aureola, como cuando a uno lo pica un zancudo. El puntico estaba ahí, me empezó a crecer, ya el seno se desencajó de donde estaba, se bajó a la parte de la axila, tenía fiebre y el seno estaba prácticamente levantado y me dolía mucho”, relató.
Por eso, se hizo necesario que el cirujano le quitara las prótesis pues su cuerpo terminó afectado con el primer procedimiento.
“Al quitarme los implantes él me deja una cicatriz debajo de la axila, con un hemobag para retirar todos los líquidos que me quedaron ahí en los senos. Él qué hizo, me cogió el huequito de la aureola por dentro y entonces me hizo pliegue en el seno y me lo dejó mordido, ósea no tuvo estética ni para retirármelos”, contó.
Ahora, luego de las dos operaciones defectuosas, debe practicarse una reconstrucción de glándula mamaria.
El tan ahora cuestionado médico es Guillermo Alejandro Peña González, quien tiene una reconocida clínica en Norte de Santander.
En internet aparecen varios registros de su trabajo en la clínica Capilar y de Estética Láser.
Pese a que el programa La Red en varias ocasiones quiso conocer la versión del médico no logró establecer contacto directo con peña González.
Actualmente, en el Congreso de la República está en trámite un proyecto de ley para regular las cirugías plásticas. Pese a que el proyecto lleva varias semanas en la Cámara de Representantes aún no ha sido estudiado y debatido.