FDA rechazó tercera dosis de Pfizer para menores de 65 años sin comorbilidades
El panel asesor de expertos de la Agencia Estadounidense de Medicamentos (FDA) autorizó aplicar una dosis de refuerzo a la población de mayor edad y con sistemas inmunes comprometidos. Además, de las personas que estén en “alto riesgo” de contagio, como el personal de la salud.
Un panel de médicos de Estados Unidos se pronunció a favor de administrar una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer a los mayores de 65 años o en situación de riesgo, pero en contra de aplicarla a toda la población. Esta recomendación implica un revés para el presidente Joe Biden que quiso lanzar una campaña de refuerzo general. (Lea: Revive el debate por la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19)
Luego de un día de debates, este comité asesor de la Agencia Estadounidense de Medicamentos (FDA) integrado por investigadores, epidemiólogos y especialistas en enfermedades infecciosas, tomó dos decisiones.
Por un lado, fueron unánimes sobre la necesidad de aplicar una tercera dosis para las personas mayores de 65 años así como para aquellos con alto riesgo de desarrollar una forma grave de la enfermedad, seis meses después de la segunda dosis. Entre las personas de “alto riesgo” figura el personal de la salud.
Pero por otra parte, el panel también expresó su preocupación por los posibles efectos secundarios que generaría una dosis adicional de la vacuna si se administrara a toda la población, especialmente entre los más jóvenes. (Puede leer: Vacuna de Pfizer contra el coronavirus recibe aprobación completa de la FDA)
Los científicos mencionaron en particular preocupaciones sobre los riesgos de miocarditis, una inflamación del músculo cardíaco, en varones adolescentes y adultos jóvenes. Las recomendaciones de este comité no son vinculantes, pero es muy raro que las autoridades no las respeten.
“Creo que esto debería demostrarle al público en general que los miembros de este comité son independientes de la FDA, y que tenemos algo que decir cuando se nos invita a sentarnos a la mesa”, dijo Archana Chatterjee, una de las integrantes del comité.
El gobierno de Biden había anunciado en agosto que lanzaría una campaña de refuerzo a partir del 20 de septiembre para todos los adultos que hubieran recibido su segunda dosis ocho meses antes. Esta decisión tomó por sorpresa a muchos expertos.
La desconfianza se había extendido a las filas de la FDA, que emitió un documento teñido de cautela antes de la reunión del viernes. “En general, los datos indican que las vacunas anticovid autorizadas en Estados Unidos aún confieren protección contra formas severas de covid-19 y la muerte”, aseguraba la FDA en un informe. (Le puede interesar: Colombia autoriza tercera dosis contra el coronavirus para mayores de 70 años)
Dos altos funcionarios de la FDA colocaron sus firmas en una carta publicada esta semana en The Lancet contra una tercera dosis “en esta etapa de la pandemia”. Para convencer de la necesidad de esta dosis adicional en toda la población, Pfizer citó el viernes estudios que han mostrado una disminución de la protección contra la infección unos meses después de la administración de las dos primeras dosis.
Sin embargo, un número creciente de estudios muestra que dos dosis son suficientes para otorgar una alta protección contra las manifestaciones graves de la enfermedad, aunque a niveles ligeramente más bajos en las personas mayores.
Pfizer evocó también datos que muestran que los refuerzos aumentan el nivel de anticuerpos contra la variante delta. “La administración de una dosis de refuerzo permitió a Israel limitar los casos graves durante su cuarta ola” de la pandemia, dijo Sharon Alroy Preis, una alta funcionaria de salud israelí durante la presentación.
La FDA sostiene, no obstante, que no todos los estudios son necesariamente confiables y estima que aquellos que resultan de investigaciones en Estados Unidos “probablemente representen más fielmente la efectividad de las vacunas en la población estadounidense”. (Lea también: El debate detrás de la tercera dosis al que ahora también se suma Colombia)
Un panel de médicos de Estados Unidos se pronunció a favor de administrar una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer a los mayores de 65 años o en situación de riesgo, pero en contra de aplicarla a toda la población. Esta recomendación implica un revés para el presidente Joe Biden que quiso lanzar una campaña de refuerzo general. (Lea: Revive el debate por la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19)
Luego de un día de debates, este comité asesor de la Agencia Estadounidense de Medicamentos (FDA) integrado por investigadores, epidemiólogos y especialistas en enfermedades infecciosas, tomó dos decisiones.
Por un lado, fueron unánimes sobre la necesidad de aplicar una tercera dosis para las personas mayores de 65 años así como para aquellos con alto riesgo de desarrollar una forma grave de la enfermedad, seis meses después de la segunda dosis. Entre las personas de “alto riesgo” figura el personal de la salud.
Pero por otra parte, el panel también expresó su preocupación por los posibles efectos secundarios que generaría una dosis adicional de la vacuna si se administrara a toda la población, especialmente entre los más jóvenes. (Puede leer: Vacuna de Pfizer contra el coronavirus recibe aprobación completa de la FDA)
Los científicos mencionaron en particular preocupaciones sobre los riesgos de miocarditis, una inflamación del músculo cardíaco, en varones adolescentes y adultos jóvenes. Las recomendaciones de este comité no son vinculantes, pero es muy raro que las autoridades no las respeten.
“Creo que esto debería demostrarle al público en general que los miembros de este comité son independientes de la FDA, y que tenemos algo que decir cuando se nos invita a sentarnos a la mesa”, dijo Archana Chatterjee, una de las integrantes del comité.
El gobierno de Biden había anunciado en agosto que lanzaría una campaña de refuerzo a partir del 20 de septiembre para todos los adultos que hubieran recibido su segunda dosis ocho meses antes. Esta decisión tomó por sorpresa a muchos expertos.
La desconfianza se había extendido a las filas de la FDA, que emitió un documento teñido de cautela antes de la reunión del viernes. “En general, los datos indican que las vacunas anticovid autorizadas en Estados Unidos aún confieren protección contra formas severas de covid-19 y la muerte”, aseguraba la FDA en un informe. (Le puede interesar: Colombia autoriza tercera dosis contra el coronavirus para mayores de 70 años)
Dos altos funcionarios de la FDA colocaron sus firmas en una carta publicada esta semana en The Lancet contra una tercera dosis “en esta etapa de la pandemia”. Para convencer de la necesidad de esta dosis adicional en toda la población, Pfizer citó el viernes estudios que han mostrado una disminución de la protección contra la infección unos meses después de la administración de las dos primeras dosis.
Sin embargo, un número creciente de estudios muestra que dos dosis son suficientes para otorgar una alta protección contra las manifestaciones graves de la enfermedad, aunque a niveles ligeramente más bajos en las personas mayores.
Pfizer evocó también datos que muestran que los refuerzos aumentan el nivel de anticuerpos contra la variante delta. “La administración de una dosis de refuerzo permitió a Israel limitar los casos graves durante su cuarta ola” de la pandemia, dijo Sharon Alroy Preis, una alta funcionaria de salud israelí durante la presentación.
La FDA sostiene, no obstante, que no todos los estudios son necesariamente confiables y estima que aquellos que resultan de investigaciones en Estados Unidos “probablemente representen más fielmente la efectividad de las vacunas en la población estadounidense”. (Lea también: El debate detrás de la tercera dosis al que ahora también se suma Colombia)